Ronald Stuart Thomas

1913-2000, Reino Unido (Gales)

Trad. Ada Trzeciakowska

Navidad perdida

Él está solo, es Navidad.
Por la colina suben tres árboles, los tres reyes magos.
También hay una estrella
Sobre el pesebre oscuro. ¿Pero dónde está el Niño?

Compadécete del hombre. Ha recorrido un largo camino
Como los árboles ha sido
Paciente. Pero lo ha adelantado
La razón. El pesebre está vacío.

Fotogramas del maravilloso film-ensayo La metamorfosis de los pájaros de Catarina Vasconcelos

Tłum. Andrzej Szuba

Zmarnowane święta

Jest sam, jest Boże Narodzenie.
Wzgórzem idą trzy drzewa, trzej królowie.
A nad ciemnym żłobem
Jedna gwiazda. Ale gdzie jest Dziecię?

Współczuj człowiekowi. Odbył
Długą podróż, jak drzewa, jak one był
Cierpliwy. Lecz ubiegł go
Rozum. Żłób jest pusty.

Lost Christmas

He is alone, it is Christmas.
Up the hill go three trees, the three kings.
There is a star also
Over the dark manger. But where is the Child?

Pity him. He has come far
Like the trees, matching their patience
With his. But the mind was before
Him on the long road. The manger is empty.

Ronald Stuart Thomas

1913-2000, Reino Unido (Gales)

Trad. Ada Trzeciakowska

la señal

Casgob, decía, 2
millas.  Pero nunca fui
allí; lo dejé como un adorno
en el estante de la mente, cubierto

con el polvo de
sus veranos; un lugar a dieta
de los ecos de las campanas
calladas y las voces

de los niños; blanca es la arquitectura
de sus nubes, inmóvil
la luz del sol.  Así fue
mejor, necesito un museo

para almacenar las partículas
más frágiles del sueño.  El tiempo
es un camino principal, la eternidad
el desvío que no tomamos.

Fotos propias. El Museo Shōmei Yō en el pueblo de Minamiaso, prefectura de Kumamoto, exhibe los dibujos originales del ilustrador, Shōmei Yō (1946) y los recrea en el paisaje. Al abrir la puerta blanca desde el museo, se sale a una pradera de 66.000 m2. Subiendo la colina hacia el árbol solitario, sentado en un banco y contemplando la grandeza de la naturaleza, uno se siente como si estuviera suspendido dentro de una obra de arte.

Zdjęcia własne. Muzeum Shōmei Yō w mieście Minamiaso, w prefekturze Kumamoto, prezentuje oryginalne rysunki ilustratora Shōmei Yō (1946) i odtwarza je w przyległym terenie. Otwierając białe drzwi od strony muzeum, wychodzimy na łąkę o powierzchni 66 tys. m2. Wspinając się na wzgórze w kierunku samotnego drzewa, siadając na ławce i kontemplując wspaniałość natury, ma się wrażenie, że jest się zawieszonym wewnątrz dzieła sztuki.

Tłum. Andrzej Szuba

Drogowskaz

Casgob – czytam – 2
mile. Ale nigdy tam
nie byłem; tkwi jak
bibelot na półce pamięci,

pokryty kurzem lat;
miejsce na diecie
echa zamilkłych
dzwonów i dziecięcych

głosów; biała jest architektura
jego chmur, nieruchome
promienie słońca. Tak było
najlepiej. Potrzebne mi muzeum

do gromadzenia co wątlejszych
drobin snu. Czas to
droga główna, wieczność –
zakręt, którego nie bierzemy.

THE SIGNPOST

Casgob, it said, 2
miles.  But I never went
there; left it like an ornament
on the mind’s shelf, covered

with the dust of
its summers; a place on a diet
of the echoes of stopped
bells and children’s

voices; white the architecture
of its clouds, stationary
its sunlight.  It was best
so, I need a museum

for storing the dream’s
brittler particles in.  Time
is a main road, eternity
the turning that we don’t take.

Stanisław Lem

1921-2006, Polonia

Trad. Matilde Horne y F. A.

Solaris

Dime, ¿tú crees en Dios?
Snaut me echó una mirada inquieta.
—¿Qué?… ¿Quién cree todavía?…
Yo adopté un tono desenvuelto.
—No es tan sencillo. No se trata del Dios tradicional de las religiones de la Tierra. No soy especialista en historia de las religiones y tal vez no haya inventado nada. ¿Sabes, por casualidad, si existió alguna vez una fe en un dios… imperfecto?
Snaut frunció las cejas.
—¿Imperfecto? ¿Qué quieres decir? En cierto sentido, todos los dioses eran imperfectos, una suma de atributos humanos magnificados. El Dios del Antiguo Testamento, por ejemplo, exigía sumisión y sacrificios, y tenía celos de los otros dioses… Los dioses griegos, de humor belicoso, enredados en disputas de familia, eran tan imperfectos como los hombres.
Lo interrumpí.
—No, no pienso en dioses nacidos del candor de los seres humanos, sino en dioses de una imperfección fundamental, inmanente. Un dios limitado, falible, incapaz de prever las consecuencias de un acto, creador de fenómenos que provocan horror. Es un dios… enfermo, de una ambición superior a sus propias fuerzas, y él no lo sabe. Un dios que ha creado relojes, pero no el tiempo que ellos miden. Ha creado sistemas o mecanismos, con fines específicos, que han sido traicionados. Ha creado la eternidad, que sería la medida de un poder infinito, y que mide sólo una infinita derrota.
Snaut titubeó, pero ya no me mostraba esa desconfiada reserva de los últimos tiempos.
—El maniqueísmo, antaño…
Lo interrumpí.
—Ninguna relación con el principio del Bien y del Mal. Este dios no existe fuera de la materia, quisiera librarse de la materia, pero no puede…
Snaut reflexionó un instante.
—No conozco ninguna religión de ese tipo. Esta especie de religión nunca fue… necesaria. Si te comprendo, y temo haberte comprendido, piensas en un dios evolutivo, que se desarrolla en el tiempo, crece, y es cada vez más poderoso, aunque sabe también que no tiene bastante poder. Para tu dios, la condición divina no tiene salida; y habiendo comprendido esa situación, se desespera. Sí, pero el dios desesperado ¿no es el hombre, mi querido Kelvin? Es del hombre de quien me hablas.. Tu dios no es sólo una falacia filosófica, sino también una falacia mística.
—No, no se trata del hombre —insistí—. Es posible que en ciertos aspectos el hombre se acomode a esta definición provisional, y también deficiente. El hombre, a pesar de las apariencias, no inventa metas. El tiempo, la época, se las imponen. El hombre puede someterse a una época o sublevarse; pero el objeto aceptado o rechazado le viene siempre del exterior. Si sólo hubiese un hombre, quizá pudiera tratar de inventarse una meta; sin embargo, el hombre que no ha sido educado entre otros seres humanos no llega a convertirse en hombre. Y el ser que yo… que yo concibo… no puede existir en plural ¿comprendes?
Snaut señaló la ventana.
—Ah —dijo—, entonces…
—No, él tampoco. En el proceso de desarrollo, habrá rozado sin duda el estado divino, pero se encerró en sí mismo demasiado pronto. Es más bien un anacoreta, un eremita del cosmos, no un dios… El océano se repite, Snaut, y mi dios hipotético no se repetiría jamás. Tal vez esté ya en alguna parte, en algún recoveco de la Galaxia, y muy pronto, en un arrebato juvenil, apagará algunas estrellas y encenderá otras… Nos daremos cuenta al cabo de un tiempo.
—Ya nos hemos dado cuenta —dijo Snaut con acritud—. ¿Las novas y las supernovas serían entonces los cirios de un altar?
—Si tomas lo que digo al pie de la letra…
—Y Solaris es quizá la cuna de tu divino infante —continuó Snaut, con una sonrisa que le multiplicó las arrugas alrededor de los ojos—. Solaris es tal vez la primera fase de ese dios desesperado… Quizá esta inteligencia pueda desarrollarse inmensamente… Todas nuestras bibliotecas de solarística pueden no ser otra cosa que un repertorio de vagidos infantiles…
—Y durante un tiempo —proseguí— habremos sido los juguetes de ese bebé. Es posible. ¿Tú sabes lo que acabas de hacer? Has ideado una hipótesis enteramente nueva sobre el tema de Solaris. Felicitaciones. De pronto, todo se explica, la imposibilidad de establecer un contacto, la ausencia de respuestas, el comportamiento extravagante; todo corresponde a la conducta de un niño pequeño…
De pie frente a la ventana, Snaut refunfuñó:
—Renuncio a la paternidad de la hipótesis…
Contemplamos un rato las olas tenebrosas; una mancha pálida, oblonga, se dibujaba al este, en la bruma que velaba el horizonte.
Sin apartar los ojos del desierto centelleante, Snaut preguntó de pronto:
—¿De dónde sacaste esa idea de un dios imperfecto?
—No sé. Me parece muy verosímil. Es el único dios en el que yo podría creer, un dios cuya pasión no es una redención, un dios que no salva nada, que no sirve para nada: un dios que simplemente es.

Ciclo dedicado al Universo de Lem. 5-8 de abril en Cineteca de Madrid, 7-16 de junio en Planetario de Madrid.

Solaris

Powiedz mi, czy… wierzysz w Boga? Spojrzał na mnie bystro.
– Co ty? Kto wierzy jeszcze dziś… W jego oczach tlał niepokój.
– To nie jest takie proste – powiedziałem umyślnie lekkim tonem – bo nie chodzi mi o tradycyjnego Boga ziemskich wierzeń. Nie jestem religiologiem i może niczego nie wymyśliłem, ale nie wiesz przypadkiem, czy istniała kiedyś wiara w Boga… ułomnego?
– Ułomnego? – powtórzył unosząc brwi. – Jak to rozumiesz? W pewnym sensie bóg każdej religii był ułomny, bo obarczony ludzkimi cechami, powiększonymi tylko. Bóg Starego Testamentu był na przykład żądnym czołobitności i ofiar gwałtownikiem, zazdrosnym o innych bogów… greccy bogowie przez swą kłótliwość, waśnie rodzinne byli nie mniej po ludzku ułomni…
– Nie – przerwałem mu – mnie idzie o Boga, którego niedoskonałość wynika nie z prostoduszności jego ludzkich stwórców, ale stanowi jego najistotniejszą, immanentną cechę. Ma to być Bóg, ograniczony w swojej wszechwiedzy i wszechmocy, omylny w przewidywaniu przyszłości swoich dzieł, którego bieg ukształtowanych przezeń zjawisk może wprawić w przerażenie. Jest to Bóg… kaleki, który pragnie zawsze więcej, niż może, i nie od razu zdaje sobie z tego sprawę. Który skonstruował zegary, ale nie czas, jaki odmierzają. Ustroje czy mechanizmy, służące określonym celom, ale one przerosły te cele i zdradziły je. I stworzył nieskończoność, która z miary jego potęgi, jaką miała być, stała się miarą jego bezgranicznej klęski.
– Niegdyś, manicheizm… – zaczął wahając się, Snaut. Podejrzliwa rezerwa, z jaką zwracał się do mnie w ostatnim czasie, znikła.
– Ale to nie ma nic wspólnego z pierwiastkiem dobra i zła – przerwałem mu natychmiast. – Ten Bóg nie istnieje poza materią i nie może się od niej uwolnić, a tylko tego chce…
– Podobnej religii nie znam – powiedział po chwili milczenia. – Taka nie była nigdy… potrzebna. Jeśli cię dobrze rozumiem, a obawiam się, że tak, to myślisz o jakimś bogu ewoluującym, który rozwija się w czasie i dorasta, wznosząc się na coraz to wyższe piętra potęgi, do świadomości jej bezsiły? Ten twój Bóg to istota, która weszła w boskość jak w sytuację bez wyjścia, a pojąwszy to, oddała się rozpaczy. Tak, ale Bóg rozpaczający to przecież człowiek, mój drogi? Chodzi ci o człowieka… To nie tylko kiepska filozofia, to nawet kiepska mistyka.
– Nie – odpowiedziałem z uporem – nie chodzi mi o człowieka. Może być, że pewnymi rysami odpowiadałby tej prowizorycznej definicji, ale to tylko dlatego, że jest pełna luk.
Człowiek wbrew pozorom nie stwarza sobie celów. Narzuca mu je czas, w którym się urodził, może im służyć albo buntować się przeciw nim, ale przedmiot służby czy buntu jest dany z zewnątrz. Aby doświadczyć całkowitej wolności poszukiwania celów, musiałby być sam, a to się nie może udać, gdyż człowiek nie wychowany wśród ludzi nie może się stać człowiekiem. Ten… mój to musi być istota pozbawiona liczby mnogiej, wiesz?
– Ach – powiedział – że ja od razu… I wskazał ręką za okno.
– Nie – sprzeciwiłem się – i on nie. Najwyżej jako to, co ominęło w swoim rozwoju szansę boskości, zbyt wcześnie zasklepiwszy się w sobie. On jest raczej anachoretą, pustelnikiem kosmosu, a nie jego bogiem… On się powtarza, Snaut, a ten, o którym myślę, nigdy by tego nie zrobił. Może powstaje właśnie gdzieś, w którymś zakątku Galaktyki, i niebawem zacznie w przystępie młodzieńczego upojenia gasić jedne gwiazdy i zapałać inne zauważymy to po jakimś czasie…
– Jużeśmy zauważyli – rzekł kwaśno Snaut. – Novae i Supernovae… czy to są według ciebie świeczki jego ołtarza?
– Jeżeli chcesz to, co mówię, traktować tak dosłownie…
– A może właśnie Solaris jest kolebką twego boskiego niemowlęcia – dorzucił Snaut. Coraz wyraźniejszy uśmiech otoczył jego oczy cienkimi zmarszczkami. – Może on jest właśnie w twoim rozumieniu pierwociną, zalążkiem Boga rozpaczy, może jego witalne dziecięctwo przerasta jeszcze o góry jego rozumność, a to wszystko, co zawierają nasze biblioteki solarystyczne, jest tylko wielkim katalogiem jego niemowlęcych odruchów…
– My zaś przez pewien czas byliśmy jego zabawkami – dokończyłem. – Tak, to możliwe. I wiesz, co ci się udało? Stworzyć zupełnie nową hipotezę na temat Solaris, a to naprawdę nie byle co! I od razu masz wytłumaczenie niemożliwości nawiązania kontaktu, braku odpowiedzi, pewnych – nazwijmy je tak – ekstrawagancji w postępowaniu z nami; psychika małego dziecka…
– Rezygnuje z autorstwa – mruknął stając przy oknie. Przez dłuższą chwilę patrzyliśmy w czarne falowanie. U wschodniego horyzontu rysowała się we mgle blada, podługowata plamka.
– Skąd ci się wzięła ta koncepcja ułomnego Boga? – spytał nagle, nie odrywając oczu od zalanej blaskiem pustyni.
– Nie wiem. Wydała mi się bardzo, bardzo prawdziwa, wiesz? To jedyny Bóg, w którego byłbym skłonny uwierzyć, którego męka nie jest odkupieniem, niczego nie zbawia, nie służy niczemu, tylko jest.

Rolf Jacobsen

1907 – 1994, Noruega

Trad. Ada Trzeciakowska

Las catacumbas de San Calixto*

Una ciudad en muerte con las calles hundidas y los semáforos apagados.
Una ciudad vista en un espejo roto del que hay que raspar la oscuridad con las manos.
Bajo las estrellas y bajo la tierra, una ciudad como la risa detrás de las puertas cerradas.
La Venecia de la noche con los puentes reflejados en el polvo.
El orgullo del mundo, una ciudad con la frente partida y el rostro cubierto de babas.
Finos restos de raíces como dedos y pies, manos y omóplatos de esqueletos.
Raíces y ramas de raíces, los muertos cuyos dedos aprietan la oscuridad como si fuera una piedra.
Un árbol que surge de nuestra realidad rota, con la raíz plantada en nuestra vergüenza.
Un árbol que extiende sus ramas por toda la tierra y llega casi hasta las estrellas, Arcturus, Capella.
Un árbol desde el corazón de la tierra. Asombroso. Manteniéndose fiel.

*Las Catacumbas de San Calisto en Roma eran el cementerio oficial de la Iglesia de Roma en el siglo III. Cerca de medio millón de cristianos fueron enterrados en ellas, incluyendo docenas de mártires y dieciséis Papas.

Tłum. Czesław Miłosz

Katakumby San Callisto

Miasto śmierci, ulice zapadły się i światła uliczne znieruchomiały.
Miasto widziane w rozbitym lustrze, z którego rękami musimy zgarniać ciemność.
Pod gwiazdami i pod ziemią, miasto jak śmiech zza drzwi zamkniętych.
Wenecja nocy, mosty odbite w pyle.
Chluba świata, miasto z rozłupanym czołem i twarzą zarosłą śluzem.
Cienkie resztki korzeni jak palce i stopy, ręce i łopatki szkieletów.
Korzenie i odroślą korzeni, umarli, którzy zginają palce, chwytając mrok jak kamień.
Drzewo rosnące z naszej rozbitej rzeczywistości, z korzenia zasadzonego na naszym wstydzie.
Drzewo, które rozpościera gałęzie nad całą ziemią i sięga niemal do gwiazd, Arcturusa, Capelli.
Drzewo z serca ziemi. Zadziwiające. Dochowujące wierności.

Transl. Roger Greenwald

The Catacombs in San Callisto 

A city in death with the streets caved in and the traffic lights still.
A city seen in a broken mirror we have to rub the darkness from with our hands.
Beneath the stars and the beneath the earth, a city like a laugh behind a closed door.
A Venice of night, bridges reflected in dust.
The world’s pride, a city with its forehead split and its face overgrown with slime.
Thin shreds of roots like fingers and feet, hands and shoulder blades of skeletons.
Roots and branches of roots, daed that bend their fingers around the dark as around a stone.
A tree up from our broken reality, with its root planted in humiliation.
A tree that stretches out over the earth and reaches almost to the stars, Arcturus, Capella.
A tree from the earth’s heart. Wondrous. Keeping faith.


Adam Gai

Página del autor

1941 – , Argentina/Israel

La procesión va por fuera

Entró al barrio musulmán
no en camino a la mezquita
sino camino al dios de prohibido nombre
y cuerpo velado por el muro antiguo.

Entró blandiendo una bandera, que cubría su cabeza y sus hombros
su dios lo esperaba y él llega
cantando y odiando, su clara manera de amar.

Ahora oye las palabras que brotan de la piedra: tengo una carta para ti,
sácala de la grieta, léela
la leyó, decía: mi piel está manchada
de tus deseos de sangre
ten piedad, no vuelvas

Barrio musulmán en Jerusalén: el Kotel HaKatan o pequeño Muro de las Lamentaciones situado a la izquierda de la «Puerta de Hierro», sitio frecuentado de forma regular por los judíos ultrarreligiosos y con una importante presencia policial.

Kotel HaKatan – Mała Ściana płaczu w dzielnicy muzułmańskiej Jerozolimy.

Tłum. Ada Trzeciakowska

Pozory mylą

Wszedł do dzielnicy muzułmańskiej
nie kierując się do meczetu
lecz w drodze do boga, którego imienia zakazano
a ciała strzegła starożytna ściana.

Wszedł wymachując flagą, która zakrywała mu głowę i ramiona
jego bóg czeka na niego, kiedy nadchodzi
ze śpiewem i nienawiścią na ustach, bo właśnie tak okazywał swoją miłość.

Teraz słyszy słowa wydobywające się z kamienia: mam dla ciebie list,
wyjmij go ze ściany, przeczytaj
Przeczytał, napisano: moja skóra została splamiona
twoją żądzą krwi
miej litość, nie przychodź więcej.

León Felipe

1884-1968, España

Comunión

En alguna parte se ha dicho:
Dios se come a los hombres
y los hombres un día se comerán a Dios.
Y también está escrito:
no es más que un pez el hombre
en su mar de tinieblas y de llanto.
Y en alguna otra parte se pregunta:
¿Para qué está allá arriba sentado
en el alto cantil de las nubes heladas
ese Gran Pescador?
¿Para qué está allá arriba
con su cebo,
su anzuelo
y su larga caña de pescar
ese Gran Pescador?
¿No es más que un pez el hombre,
un pez para las brasas del infierno
y para que después, «puro y dorado»,
se lo coma allá arriba
ese Gran Pescador?
Y ahora… aquí… el pez… el hombre es el que arguye:
un día me tragaré el mar…
todo el agua del mar…
todas las tinieblas del mar como una perla negra…
un día me tragaré el mar,
toda el agua del mar,
toda la amargura del mar como un sola lágrima…
y dejaré al descubierto
el cebo el anzuelo
y la larga caña de pescar
de ese Gran Pescador,
¡toda su mentira y su verdad!
Luego me sentaré a llorar sobre la última roca seca del mundo,
a llorar, a llorar otra vez
hasta llenar de nuevo la tierra
con otro mar inmenso,
mucho más negro
y mucho más amargo que el de ahora…
con otro mar que llegue hasta los cielos,
anegue las estrellas
y ahogue a es Gran Pescador
con su cebo
su anzuelo
y su larga caña de pescar.
Entonces
yo seré el pescador
y Dios.
Seré el pescador
y Dios, el Gran Pez, sorprendido y pescado.
Aquel día el Hombre… todos los hombres se comerán a Dios.
Será el día… el Gran Día de la verdadera,
de la gloriosa
y de la sagrada comunión.

Tłum. Ada Trzeciakowska

Komunia

Gdzieś zostało powiedziane:
Bóg zjada ludzi
a ludzie pewnego dnia zjedzą Boga.
I jest też napisane:
człowiek nie jest niczym więcej niż rybą
w jego morzu mroku i łez.
A gdzie indziej pyta się:
Po co on tam siedzi na górze
na stromych urwiskach lodowych chmur
ten Wielki Rybak?
Po co jest tam, na górze?
ze swoją przynętą,
hakiem
i długą wędką
ten Wielki Rybak?
Czyż nie jest niczym więcej niż rybą człowiek,
rybą dla piekielnego żaru
by potem, «nieskalany i złoty»,
zjadł go tam na górze
ten Wielki Rybak?
A teraz… tutaj… ta ryba… człowiek jest tym, kto argumentuje tak:
pewnego dnia połknę morze…
wszystką morską wodę…
wszystkie morza mroki jak czarną perłę…
pewnego dnia połknę morze,
wszystkie morza wody,
wszystką morza gorycz jak jedną łzę…
i obnażę
przynętę haczyk
i długą wędkę
Wielkiego Rybaka,
wszystkie jego kłamstwa i prawdy!
Potem usiądę i zapłaczę na ostatniej suchej skale świata,
będę płakać i płakać
aż znów napełnię ziemię
innym morzem, ogromnym
i dużo czarniejszym
i o wiele bardziej gorzkim niż to teraz…
innym morzem, które sięgnie nieba,
porwie gwiazdy
i zatopi Wielkiego Rybaka
z jego przynętą
hakiem
i długą wędką.
Wówczas
ja będę rybakiem
i Bogiem.
Ja będę rybakiem
a Bóg, Wielką Rybą, zdziwioną i wyłowioną.
W owym dniu Człowiek… wszyscy ludzie zjedzą Boga.
To będzie dzień… Wielki Dzień prawdziwej
i błogosławionej
świętej komunii.

Ronald Stuart Thomas

1913-2000, Reino Unido (Gales)

Trad. Misael Ruiz Albarracín

Encorvados

La cabeza inclinada
           sobre las entrañas,
sobre el manuscrito, sobre el
bloque, sobre las hileras
               de nabos.

¿No levantan nunca la vista?
           ¿Qué les hace pensar
que arrodillarse
           es rezar?
Se trata de andar erguidos
                             al sol.
¿Fue el peso de la mandíbula
           lo que encorvó sus espaldas
y mantuvo su visión
           por debajo de la línea del horizonte?

Tardaron dos millones de años
en enderezarlas,
           pero siguen encorvados
sobre los mapas, los instrumentos,
                      la mesa de dibujo,
el ombligo matemático
           que es el guiño de Dios.

Tłum. Ada Trzeciakowska

Przygarbieni

Głowy pochylona
             nad wnętrznościami,
nad rękopisem, nad
blokiem, nad rzędami
             brukwi.

Nigdy nie podnoszą wzroku?
       Dlaczego wydaje im się,
że klęcząc
       modlą się?
Chodzi o to by stanąć prosto
                     w słońcu.
Czy to ciężar szczęki tak
       przygiął ich plecy
i przytrzymuje ich wzrok
       poniżej linii horyzontu?

Dwa miliony lat
prostowali się, 
       lecz nadal siedzą zgięci
nad wykresami, instrumentami,
             stołem kreślarskim,
matematycznym pępkiem,
       będącym mrugnięciem bożego oka.

Bent

Heads bowed
       over the entrails,
over the manuscript, the
block, over the rows
              of swedes.

Do they never look up?
       Why should one think
that to be on one’s knees
       is to pray?
The aim is to walk tall
               in the sun.
Did the weight of the jaw
       bend their backs,
keeping their vision
       below the horizon?

Two million years
in straightening them
       out, and they are still bent
over the charts, the instruments,
             the drawing-board,
the mathematical navel
       that is the wink of God.

Ronald Stuart Thomas

1913-2000, Reino Unido (Gales)

Trad. Ada Trzeciakowska

H’m

y dijo uno
háblanos de amor
y el predicador abrió
la boca y se le cayó
la palabra Dios
así que lo intentaron
de nuevo háblanos
de Dios entonces pero el predicador
en silencio solo extendía
los brazos sin embargo los niños
con panzas grandes y piernas
arqueadas como navajas de mar
no tenían fuerza
para acercarse

En las fotos: Ronald Stuart Thomas y fotogramas de Las Hurdes. Tierra sin pan de Luis Buñuel.

Tłum. Andrzej Szuba

H’m

i rzekł jeden
mów nam o miłości
i otworzył kaznodzieja
usta i wypadło z nich
słowo Bóg więc ponowili
prośbę to mów nam
o Bogu lecz kaznodzieja
w milczeniu tylko wyciągnął
ramiona ale
krzywonogie dzieci
z opuchniętymi brzuszkami
podobne małżom
nie miały siły
by doń podejść

H’m

and one said
speak to us of love
and the preacher opened
his mouth and the word God
fell out so they tried
again speak to us
of God then but the preacher
was silent reaching
his arms out but the little
children the ones with
big bellies and bow
legs that were like
a razor shell
were too weak to come

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

A la Naturaleza

Me apasionabas, Naturaleza, hasta que comprendí quién eras.
Se entristeció mi corazón de jovenzuelo, de luto se vistió el sol.
Me desprendí de mis atlas y herbarios, recuerdos de la ilusión.
Hice mi filósofo a Schopenhauer,
El caminante con la mirada fija en el río de las existencias de un solo día,
Las que nacen y mueren sin conciencia.
Solamente él, el hombre, concibe, se compadece,
sometido y no sometido a la ley de piedra.
Conciencia del hombre a pesar de ti, Naturaleza.
Desde entonces iba a reflexionar en ello durante toda mi vida.
¿Y quién me reprochará el antropocentrismo en los países de religión antropocéntrica
O igual de antropocéntrica falta de fe?
William Blake tenía razón al fundir en uno lo humano y lo divino.
Para nada sirven vuestras oraciones al gato, al árbol y a la constelación de las Pléyadas
O a las selvas vírgenes, como en mi ecológico sueño.

Fotos propias

Do Natury

Kochałem się w Tobie, Naturo, aż zrozumiałem kim jesteś.
Zasmuciło się moje serce podrostka, kirem oblekło się słońce.
Wyrzuciłem moje atlasy i zielniki, pamiątki urojenia.
Moim filozofem został wtedy Schopenhauer,
Wędrowiec wpatrzony w rzekę istnień jednodniowych,
Które rodzą się i umierają bez świadomości.
Tylko on, człowiek, pojmuje, współczuje,
Poddany i niepoddany kamiennemu prawu.
Świadomość człowieka na przekór tobie, Naturo.
Odtąd miałem rozmyślać o tym przez całe życie.
I któż mi zarzuci antropocentryzm w krajach antropocentrycznej religii
Albo równie antropocentrycznej niewiary?
William Blake miał rację łącząc w jedno człowieczość i boskość.
Na nic wasze modlitwy do kota, do drzewa i do gwiazdozbioru Plejady
Albo do puszcz pierwotnych, jak w moim ekologicznym marzeniu.

Fotos propias

Boleslav Prus

1847-1912, Polonia

Faraón

“¡Celebra el día alegre, oh Nefarhotep, varón de manos límpidas! Yo sé todo lo que sucedió a tus antepasados: sus murallas se desmoronaron, ya no existen las ciudades y ellos mismos existen como si jamás hubiesen existido. Nadie regresa de allí; nadie ha podido decirnos cómo se encuentran. Y así será hasta que vosotros mismos os acerquéis al lugar donde ellos permanecen”.
—¿Has visto tú alguna vez un mar apacible?… —preguntó Menes a Pentuer—. Verdad que es aburrido, como la imagen de un sueño donde no se sueña nada. Pero cuando el viento ara la plana superficie, cuando una ola cae en el abismo y la otra se eleva, cuando en su superficie juguetean las luces y desde la profundidad se dejan oír las voces terribles o quejumbrosas, entonces el mar se vuelve bello. Así mismo sucede con el río. Mientras fluye siempre en una sola dirección parece muerto; pero cuando gira a izquierda y a derecha adquiere encanto. Y lo mismo sucede con las montañas: la elevación uniforme es monótona, pero las cimas disparejas y los barrancos profundos son hermosos…
Cantaba el sacerdote: “Echa mirra sobre tu cabeza, vístete con delicadas telas y ponte ungüentos divinos. Vístete tan bellamente como puedas y no permitas a tu corazón desanimarse. Vive para el placer mientras te encuentres en la tierra; no entristezcas tu alma antes de que llegue el día de los pesares”.
—Otro tanto sucede con la vida humana —continuó Menes—. Los placeres son como las olas y las cimas de los montes; los sufrimientos, como las profundas quebradas y los abismos. Y todos ellos hacen que la vida sea bella, ya que la esculpen como a la desgarrada cadena de montañas del este, a las que miramos con admiración.

Magnífica estéticamente, minimalista y sobria adaptación de la novela Faraon de Jerzy Kawalerowicz (1966), nominada al Oscar y a la Palma de Oro. Se puede ver en Filmin.

Faraon

— „Święć wesoły dzień, o Nefarhotep, mężu z czystymi rękoma! Ja wiem wszystko, co się stało przodkom twoim: ich mury rozpadły się, miast już nie ma, a oni sami są, jakby ich nie było nigdy. Nikt nie przychodzi stamtąd, kto by nam powiedział, jak się miewają, i serca nasze ucieszył. I tak będzie, dopóki sami nie zbliżycie się do miejsca, gdzie oni poszli.”
— Widziałeś ty kiedy spokojne morze?… — odezwał się Menes do Pentuera. — Prawda, jakie ono nudne, niby obraz snu, w którym się nic nie śni? Dopiero gdy wicher zaorze gładką powierzchnię, gdy jedna fala spada w otchłań, a druga podnosi się, gdy na powierzchni zagrają światła, a z głębi odezwą się groźne lub jękliwe głosy, wówczas morze robi się pięknym. Tak samo z rzeką. Dopóki płynie ciągle w jednym kierunku, wygląda martwo; lecz gdy skręca się na lewo i na prawo — nabiera wdzięku. I tak samo z górami: jednostajna wyniosłość jest nudna, ale nierówne szczyty i głębokie wąwozy są piękne…
— „Połóż mirrę na głowę twoją, ustrój się w cienkie płótna i namaść się boskimi darami — śpiewał kapłan. — Ubierz się pięknie, jak możesz, i nie pozwalaj upadać sercu twemu. Żyj dla rozkoszy, dopóki jesteś na ziemi, i nie zasmucaj serca, zanim przyjdzie dla ciebie dzień żalów.” — Tak samo z życiem ludzkim — ciągnął Menes. — Rozkosze są niby fale i szczyty gór, cierpienia — niby głębie i wąwozy, i dopiero wszystkie one razem sprawiają, że życie jest piękne, gdyż rzeźbi się jak poszarpany łańcuch gór wschodnich, na które patrzymy z podziwem.


Harry Martinson

1904 – 1978, Suecia

* Aniara es un poema épico monumental del Premio Nobel sueco, un poema de ciencia ficción. Es un canto a la erosión. «Hay en sus episodios el eco de traumas como Hiroshima, ciudades enteras borradas del mapa y las imágenes, insoportables de un hongo nuclear que ocupan su lugar en el recuerdo. En este espejo del siglo XX, Martinson habla también de trabajo esclavo, de persecuciones y encarcelamientos propios de los estados totalitarios, del auge de cultos y otros tipos de muletas intelectuales antes de asumir que este es un viaje “que aboca a su pueblo a la destrucción y la nada”. Y hay también precisas reflexiones en torno al lenguaje y a la incapacidad de la ciencia y la religión para responder a las grandes cuestiones». El poema, traducido al español en prosa, cuenta con una ambiciosa adaptación cinematográfica orientada hacia la reflexión y dimensión filosófica.

Trad. Carmen Montes Cano

Aniara

13.

El año sexto seguía Aniara adelante a velocidad invariable hacia la imagen de Lira. El astrónomo jefe pronunció ante los migrantes un discurso sobre la profundidad del espacio.
Sostenía en la mano un hermoso cuenco de cristal:
Empezamos ya a intuir que este espacio en el que bogamos es de clase diferente de la que pensábamos cuando en la Tierra revestíamos la palabra espacio con nuestra imaginación.
Empezamos a intuir que esta deriva es más profunda de lo que nos parecía, que el conocimiento es una candidez ingenua y que, a partir de una medida equis de una visión, ha dado en creer que el Misterio tiene estructura.
Ya empezamos a intuir que lo que llamamos espacio y cristalinidad en torno al casco de Aniara es espíritu, eterno espíritu inaprehensible; que nos hemos perdido en el mar del espíritu.
Nuestra nave espacial Aniara avanza en algo que no posee cráneo, ni tampoco necesita masa cerebral. Avanza sin cesar por algo que es, pero que no tiene por qué seguir las vías del pensamiento: un espíritu que es más que el mundo racional. Así es: Dios, Muerte y Misterio a través, va la nave Aniara sin guía y sin destino.
¡Ay, quién pudiera regresar a la base, ahora que hemos descubierto qué es esta nave: una mera burbuja en el cristal del espíritu de Dios!
Os contaré lo que me han dicho del cristal y entonces lo comprenderéis. En todo cristal que permanece intacto el tiempo suficiente se va moviendo la burbuja poco a poco, infinitamente lenta hacia otro punto del cuerpo cristalino; a los mil años la burbuja habrá hecho un viaje en ese cuerpo.
Lo mismo sucede en un espacio infinito cuyos abismos, de años luz de profundidad, un arco trazan en torno a la burbuja navegante que es Aniara.
Pues aunque la velocidad que alcanza es grande y mucho mayor que la de un planeta veloz, a la luz de las medidas espaciales, es su celeridad exactamente igual a la que sabemos que adquiere la burbuja en este cuenco de cristal.

*

Aterrado al comprenderlo huyo yerto de la sala de la mima a la luz roja del salón de baile; allí encuentro a Daisi.
Mendigo la acogida de su abrazo salvador, suplico el acceso a su seno velludo donde la cruda certeza de la muerte no es.
Ahí queda aún la vida en las salas de Mima, en el seno de Daisi viven los valles de Doris cuando el uno en el otro, sin frialdad ni amenaza, olvidamos los espacios que rodean Aniara.

Recomiendo leer esta reseña a modo de introducción a la película.

Aniara

13.

Tłum. Janusz B. Roszkowski

Szóstego roku mknęła Aniara
z nie zmniejszoną szybkością ku gwiazdozbiorowi Liry.
Główny astronom wygłosił dla emigrantów
odczyt o głębi przestrzeni kosmicznej,
unosząc w ręku piękna czarę ze szkła:

Zaczynamy powoli przeczuwać, że ta przestrzeń,
w którą wnikamy, jest innego rodzaju
niż to, co przez to pojęcie rozumieliśmy
na Ziemi, oblekając je naszą fantazją.
Zaczynamy przeczuwać, że nasze zagubienie
jest jeszcze głębsze, niż mogliśmy sądzić,
że wiedza jest świętą naiwnością,
która z odmierzonej miary myślowej wizji
wykoncypowała, że Zagadka ma strukturę.
Już teraz przeczuwamy, że to, co zwiemy przestrzenią,
ta idealnie krystaliczna próżnia wokół kadłuba Aniary,
jest duchem, wiecznie niepojętym duchem,
że zatraciliśmy się w morzu ducha.

Nasz statek kosmiczny Aniara mknie
w coś, czego żadna puszka czaszkowa nie ma
i czego żadna substancja mózgowa nie potrzebuje.
Mknie w coś, co istnieje,
lecz co nie musi wędrować drogą myśli:
duch, będący czymś więcej niż światem myśli.
Tak, poprzez Boga i Śmierć i Zagadkę
mknie bez celu i śladu nasz kosmiczny statek.
O, gdyby się dało powrócić do naszej bazy,
teraz kiedy odkryliśmy, czym nasz statek kosmiczny jest:
w szkle Bożego ducha małym pęcherzykiem gazu!

Opowiem, co słyszałem o szkle
i wówczas zrozumiecie. W każdym szkle,
które wystarczająco długo stoi w bezruchu,
przemieszcza się stopniowo gazowy pęcherzyk
nieskończenie powoli ku innemu punktowi
w ciele szkła i po tysiącu lat
podróż pęcherzyka dobiega kresu.

Tak samo dzieje się w nieskończonej przestrzeni,
gdzie otchłań lat świetlnych wysklepia się
wokół przemieszczającego się pęcherzyka Aniary.
Albowiem mimo iż prędkość statku jest wielka –
dużo większa od szybkości jakiejkolwiek planety –
mierzona miarą trzeciego stopnia
odpowiada dokładnie prędkości,
z jaką przemieszcza się pęcherzyk w tej czarze ze szkła.

*

Przerażony tą jasnością uciekam zmarznięty
od hallu Mimy do czerwonych świateł
tanecznego salonu, gdzie znajduję Daisi.
Żebrzę u jej zbawiennych objęć o spotkanie,
błagam o wejście w owłosione łono,
gdzie zimna jasność śmierci nie istnieje.
Tam życie trwa w dolinach Mimy,
doliny Doris żyją w łonie Daisi,
kiedy wnikając w siebie ciepło i bezpiecznie
zapominamy, że Aniara pędzi w czarną bezdeń.

Transl. S. Klass & L. Sjoberg

Aniara

13.

In the sixth year Aniara fared
with undiminished speed toward Lyra’s stars.
The chief astronomer gave the emigrants
a lecture on the depth of outer space.
In his hand he held a splendid bowl of glass:

We’re slowly coming to suspect that the space
we’re traveling through is of a different kind
from what we thought whenever the word “space”
was decked out by our fantasies on Earth.
We’re coming to suspect now that our drift
is even deeper than we first believed,
that knowledge is a blue naiveté
which with the insight needful to the purpose
assumed the mystery to have a structure.
We now suspect that what we say is space
and glassy-clear around Aniara’s hull
is spirit, everlasting and impalpable,
that we are lost in spiritual seas.

Our space-ship Aniara travels on
in something that does not possess a brain-pan
and does not even need the stuff of brains.
She’s traveling on in something that exists
but does not need to take the path of thought.
Through God and Death and Mystery we race
on space-ship Aniara without goal or trace.
O would that we could turn back to our base
now that we realize what our space-ship is:
a little bubble in the glass of Godhead.

I shall relate what I have heard of glass
and then you’ll understand. In any glass
that stands untouched for a sufficient time,
gradually a bubble in the glass will move
infinitely slowly to a different point
in the glazen form, and in a thousand years
the bubble’s made a vovage in its glass.

Similarly, in a boundless space
a gulf the depth of light-years throws its arch
round bubble Aniara on her march.
For though the rate she travels at is great
and much more rapid than the swiftest planet,
her speed as measured by the scale of space
exactly corresponds to that we know
the bubble makes inside this bowl of glass.

*

Chilled at such certitude, I take flight
out of the mima-hall to the ruddy light
filling the dance-hall and, finding Daisy there,
I seek admission to her womb of hair,
in her savior-arms I beg a tryst
where death’s cold certitude does not exist.
There’s where life remains in Mima’s room;
the Doric valleys live in Daisy’s womb
as in ourselves, no cold or threat to hound us,
we lose track of the spaces that surround us.

Agi Mishol

1947 – , Israel

Trad. Ada Trzeciakowska

Transl. Lisa Katz

Ascensión

Cuando ascendí al cielo
y abrí la puerta con incertidumbre,
no me cegó ningún destello
ni los Reyes Magos aparecieron
solo un enorme Gran Pirineo, blanco y peludo
tumbado en un cojín, en el sitio de honor.
y en torno a él: todos los animales, hasta el más pequeño-

estaba allí el caniche de la protectora,
chucho perdido en la carretera a Rehovot
y otro abandonado en la estación de Javneh
y no solo ellos:

generaciones de gatos cuyos espíritus reanimó
el pienso Friskies que guardo en el coche,
cachorros encontrados en la playa,
una garza helada que calenté con el secador en invierno,
ratones que saqué de casa y devolví al campo
arañas que salvé de la escoba de la limpiadora,
el puercoespín al que quité las pulgas
con las pinzas,
todos ellos,
todos ellos estaban allí

la ternura del Gran Pirineo
y la misericordia en sus ojos
llenaron a los animales y el templo

ninguna palabra quedó en el mundo
todas
se fueron
se fueron

solamente mi amor reflejaba su amor
mi cabeza descansaba para siempre sobre su piel.

As I ascended to heaven

As I ascended to heaven
and opened the gate uncertainly,
no magi shone within
just a huge white furry Great Pyrenees
sprawling on a cushion in the place of honor,
and around him, all the animals, down to the last detail:

the poodle from the Humane Society was there
and the mongrel from the road to Rehovot
and the one abandoned in the Yavneh station
and not only these:

generations of cats whose spirits were refreshed
by the Friskies kit I keep in my car,
puppies from the coastal plain,
one frozen heron I fan-dried in winter.
mice I returned to the field from the house,
spiders I saved from the cleaning lady’s broom,
a porcupine whose fleas I removed
with a tweezer
all of them
all of them were there

the Great Pyrenees’ tenderness
and the mercy in his eyes
filled the animals and the temple

not one word remained in the world
all of them
passed away
passed away

and only my love quoted his love,
my head resting forever on his fur.

Tłum. Beata Tarnowska

Wniebowstąpienie

Kiedy wstąpiłam do nieba
i niepewnie otworzyłam bramę,
nie oślepił mnie żaden blask,
i zamiast skrzydlatych serafinów –
na poduszce, w honorowym miejscu,
leżał biały, kudłaty Owczarek,
a wokół niego –

pudel z przytułku dla niechcianych zwierząt,
kundel zabłąkany pod Rechowot
i ten porzucony na przystanku w Jawne
i jeszcze

pokolenia kotów, których dusze ożywiła
karma Kiti, jaką trzymam w samochodzie,
szczeniaki znalezione na plaży,
zziębnięta zimą czapla, którą ogrzałam suszarką,
myszy, które z domu wyniosłam na pole,
pająki uratowane od miotły sprzątaczki,
jeżozwierz, któremu usunęłam pchły
pincetą,
wszystkie zwierzęta,
wszystkie tam były

dobroć
i łaska z oczu Owczarka
spłynęły na zwierzęta i niebiański pałac

żadne słowo nie zostało na świecie
wszystkie
odeszły
odeszły

tylko moja miłość odbijała echem jego miłość
moja głowa spoczywała spokojnie na jego futrze.

Jakub Sajkowski

1985 – , Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Sangre

Dijo el médico: tiene el
grupo sanguíneo más raro, el mismo que el salvador. Pues escribo

en el estatuto, perdón, estado de Facebook:
se necesita sangre para Jesús para que llegue de nuevo
Gustó a doce
más dos mujeres, ninguna de ellas tiene nada

salvo un ojo en la foto de perfil, como si por culpa de la mirilla*
todo el mundo se hubiese fragmentado, hubiese creado
en vez de los muros párrafos sueltos, estatutos,
perdón, estados. Ya he contado diecisiete

poemas funerarios seguidos que escribí
sin haberme encontrado con la muerte real,
con el cadáver. Me dice un amigo: pareces un nerd

deberías escribir poesía antisistema
como excluido del ciclo reproductivo. Pues escribo.
Tengo la boca llena de milagrosa multiplicación

*Judasz en polaco tiene puede referirse tanto a mirilla como a judas.

Foto propia / Robin Isely

Krew

Lekarz powiedział: pan ma
najrzadszą grupę krwi, tę samą co zbawiciel. Więc piszę

w statucie, przepraszam, statusie na Facebooku:
potrzebna krew dla Jezusa celem powtórnego przyjścia
Polubiło go dwunastu
plus dwie kobiety, żadna z nich nie ma nic

oprócz oka w zdjęciu profilowym, jakby przez judasza
świat dzielił się, wieszał
zamiast tablic pojedyncze paragrafy, statuty,
przepraszam, statusy. Naliczyłem już siedemnaście

wierszy funeralnych pod rząd, które napisałem
bez rzeczywistego zetknięcia ze śmiercią,
zetknięcia z ciałem. Kolega mówi do mnie: wyglądasz jak nerd,

więc powinieneś tworzyć wiersze antysystemowe
jako wykluczony z obiegu reprodukcyjnego. Więc piszę.
Mam usta pełne cudownego rozmnożenia.

Jeannette L. Clariond

1948 – , México

Nuestra descreencia (frg.)

Erotizo mis palabras
Porque no puedo
Erotizar mi cuerpo

Las lleno de color
De fruto
Al reventar

Erotizo lo que toco
Menos la carne
Pues es tan grande mi deseo

Que la carne
Si tocada
En agua ardería

Erotizo cada hoja
La tinta
El filo del cajón

Ardo en el teclado
En el mouse
En lo oblicuo del bolígrafo

Erotizo mi voz
Mis senos contra el vidrio
La máscara del Buda en el buró

La pobre cruz de Cristo
Su sangre
Sus espinas

Después de todo
Nada es pasión
Sino madero irredento
Sólo un madero irredento

En Leve sangre

Tłum. Ada Trzeciakowska

Nasza niewiara (frg.)

Erotyzuję słowa me
nie mogąc
zerotyzować ciała mego

Wypełniam je kolorem
pękającego
owocu

Erotyzuję to czego sięga dotyk mój
prócz ciała
bowiem tak wielkie jest me pragnienie

Iż ciało
Raz dotknięte
Spłonęłoby w wodzie

Erotyzuję każdą kartę
atrament
rant szuflady

Spalam się w klawiaturze
w myszce
w ukośnym geście pióra

Erotyzuję głos mój
Piersi me do szkła przyciśnięte
Maskę Buddy na biurku

Biedny krzyż Chrystusowy
Krew jego
Ciernie jego

Ostatecznie
Pasja to nic innego
jak nieodzyskany kawałek deski
zaledwie nieodzyskany kawałek deski

W Lekkiej krwi

Carteles de Wiktor Sadowski fotograma de la película The Pillow Book de Peter Greenaway

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Presencia

Cuando corría descalzo en los jardines a orillas del Nevėžis

Había algo allí a lo que entonces no supe poner nombre:

Por entre troncos de los tilos, por el lado soleado del césped,
por la vereda a lo largo de la huerta,

Permanecía la Presencia, se ignora de quién.

Impregnaba el aire, tocaba, me abrazaba.

Me hablaba a través del aroma de la hierba, voz de flauta
de la oropéndola, el pío de las golondrinas.

Si se me hubiera enseñado entonces los nombres de los dioses,
habría reconocido sus caras con facilidad.

Sin embargo, crecí en una familia católica, por eso pronto quedé rodeado
por los diablos, pero también por los santos del Señor.

A decir verdad, notaba la Presencia de todos ellos, dioses y demonios,

Como si estuvieran flotando en el interior de un único enorme e
irrepetible ser.

Foto propia

Obecność

Kiedy biegałem boso w ogrodach nad Niewiażą

Było tam coś, czego wtedy nie potrafiłem nazwać:

Wszędzie między pniami lip, na słonecznej stronie gazonu,
na ścieżce wzdłuż sadu,

Przebywała Obecność, nie wiadomo czyja.

Pełno jej było w powietrzu, dotykała, obejmowała mnie.

Przemawiała do mnie zapachami trawy, fletowym głosem
wilgi, ćwirem jaskółek.

Gdyby nauczono mnie wtedy imion bogów,
łatwo poznawałbym ich twarze.

Ale wtedy rosłem w katolickiej rodzinie, więc wkrótce zaroiło się
koło mnie od diabłów, ale i świętych Pańskich.

Co prawda czułem Obecność ich wszystkich, bogów i demonów,

Jakby unoszących się wewnątrz jednej ogromnej
niepowtarzalnej istoty.

Foto propia

Rafael Fombellida

1959 – , España

Sólo una vez

Los había llevado hasta la iglesia. Mujeres afligidas,
criaturas impúberes, paisanos con camisa y sin aperos
por unas horas. Se juntaron al grueso del rebaño.
Arranqué el coche y proseguí. Un despuntar en flor acariciaba
el destello de la carrocería. La luz caía en vetas transversales,
absorbía las cosas y las atesoraba como una laja de ámbar.
Inmadura la fronda, titilaban los sauces
como las campanillas de algún ceremonial.
Cada sombra filtraba un hilo de concordia, devolvía a las formas
el naciente propósito de ser imaginadas.
Se deslizaba el auto lo mismo que un patín rasgando el hielo,
como nuestra cuchilla al afeitarnos.
No estaba Dios, de acuerdo,
pero reconocía la belleza que pudo haber creado,
esa bondad visible de la que vino y pan son también atributo.
Ellos callaban dentro, en la penumbra
de la oración. Mis hijos sacudiendo la cabeza de sueño,
mi esposa preocupándose por el fatal destino de mi espíritu.
Y quizá recibieran la comunión ahora, y solemnes posaran
la santa oblea en su paladar, y acunaran desnudo
y húmedo a Jesús igual que al pez arco iris de su acuario.
No estaba Él, de acuerdo. Nadaba en la saliva
de los niños, en la garganta atribulada de ella.
Fuera brotaba todo bajo una irrebatible claridad.
En el coche elevaba mi inocente plegaria a las alturas,
intuía en su ascenso el esbelto humear de una fogata.
«Quisiera ser eterno
como los dones terrenales», esa
era mi rogativa.
Y el susurro plateado del aire en el ramaje
del fresno, el revolar violento de la tórtola,
el galope del agua perseguida
por un salvaje sol; aquello que encendía
esa rubia mañana del planeta,
podría haberse dado Dios por nombre
sólo una vez, un absoluto instante.

Tłum. Ada Trzeciakowska

Raz tylko

Zawiozłem ich do kościoła. Przygnębione kobiety,
małoletnie istoty, rolnicy w koszulach i bez narzędzi
na kilka godzin. Zebrała się cała trzódka.
Włączyłem silnik i ruszyłem dalej. Jaśniejący dzień gładził
refleksy karoserii. Światło padało poprzecznymi pręgami,
chłonęło przedmioty i zatapiało je w sobie jak w bryłkach bursztynu.
Wciąż nierozwinięte listki, migotały wierzby
jak dzwonki w trakcie ceremonii.
Każdym cieniem sączyła się stróżka harmonii, cień zwracał formom
rodzącą się intencję bycia wymyślonymi.
Auto prześlizgiwało się niczym łyżwa zarysowująca lód,
jak nasza żyletka przy goleniu.
Boga nie było, zgoda,
ale rozpoznawałem piękno, które mógł stworzyć,
tę widoczną dobroć, której chleb i wino są również atrybutami.
Wewnątrz oni zaś milczeli, w półmroku
modlitwy. Moje dzieci potrząsające głowami by odpędzić sen,
moja żona zamartwiająca się fatalnym końcem mojej duszy.
Zapewne właśnie przystępowali do komunii, uroczyści, zatrzymywali
opłatek święty na podniebieniu, kołysząc do snu Jezuska
nagiego i wilgotnego niczym tęczową rybkę z ich akwarium.
Nie było Go, zgoda. Pływał w ślinie
dzieci, w jej strapionym gardle.
Na zewnątrz wszystko rozkwitało zalane niebywałą jasnością.
W samochodzie zanosiłem na wysokości moje niewinne błagania,
i wyczuwałem w ich wznoszeniu smukłe tlicie się ogniska.
„Chciałbym być wieczny
jak ziemskie talenty”, taka
była moja modlitwa.
I rozsrebrzonemu szelestowi powietrza wśród gałęzi
jesionu, gwałtownemu trzepotowi skrzydeł turkawki,
galopowi prześladowanej
przez słońce wody; temu co wzniecało
ten płowy poranek planety,
można byłoby dać Bóg na imię
ale raz tylko, w absolutnej chwili.