Charles Simic

1938 – 2023 , Serbia/ EE. UU

Trad. Martín López-Vega

Picnic nocturno

El cielo, vasto y estrellado,
hogar de cada uno de nuestros oscuros pensamientos,
abría su puerta a una oscuridad aún mayor.
Tú, como un vendedor que llega con retraso
y sólo le queda su propio corazón palpitante
en la extendida palma de la mano.

Todo está imbuido de Dios
(dijo ella susurrando
como si su fantasma pudiera oírnos):
los umbrosos bosques que nos rodean,
nuestros propios rostros, que no podemos ver,
incluso el pan que comemos.

Divagabas sobre las particularidades
de tu insignificancia cósmica
sin dejar de dar pequeños tragos de vino tinto.
En el silencio posterior podían oírse
sus pequeños dientes afilados masticar la corteza.
Luego, para acabar, se humedecía los labios.

Tłum. Ada Trzeciakowska

Nocny piknik

Niebo, ogromne i bez gwiazd –
dom wszystkich naszych ciemnych myśli –
otwierało drzwi na jeszcze większą ciemność.
A tobie, jak spóźnionemu domokrążcy,
zostało tylko własne serce bijące
na wyciągniętej dłoni.

Wszystko jest przesiąknięte boską istotą –
powiedziała stłumionym głosem
jakby jego duch mógł nas podsłuchać-
ciemny las wokół nas,
nasze twarze, których nie widzimy,
nawet chleb, który właśnie jemy.

Rozmyślałeś nad specyfiką
swej kosmicznej znikomości
sącząc łyk po łyku czerwone wino.
Gdy nastała chwila ciszy, usłyszałeś
jej małe, ostre ząbki przeżuwają skórkę –
a na koniec zwilżyła językiem usta.

Night Picnic

There was the sky, starless and vast—
Home of every one of our dark thoughts—
Its door open to more darkness.
And you, like a late door-to-door salesman,
With only your own beating heart
In the palm of your outstretched hand.

All things are imbued with God’s being
She said in hushed tones
As if his ghost might overhear us
The dark woods around us,
Our faces which we cannot see,
Even this bread we are eating.

You were mulling over the particulars 
Of your cosmic insignificance
Between slow sips of red wine.
In the ensuing quiet, you could hear
Her small, sharp teeth chewing the crust—
And then finally, she moistened her lips.

Octavio Paz

1914-1998, México

Paisaje

Los insectos atareados,
los caballos color de sol,
los burros color de nube,
las nubes, rocas enormes que no pesan,
los montes como cielos desplomados,
la manada de árboles bebiendo en el arroyo,
todos están ahí, dichosos en su estar,
frente a nosotros que no estamos,
comidos por la rabia, por el odio,
por el amor comidos, por la muerte.

Collage propio

Tłum. Ada Trzeciakowska

pejzaż

Zapracowane owady,
konie koloru słońca,
osły koloru chmur,
chmury, ogromne skały bez wagi,
góry jak zwalone niebo,
stadko drzew pijących ze strumienia,
wszystko jest, błogosławione w swym istnieniu,
na oczach nas, których nie ma,
zżeranych przez gniew, przez nienawiść,
przez miłość zżeranych, przez śmierć.

Halina Poświatowska

1935-1967, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

***

¿Morirá un poco el mundo
cuando yo me muera?

Miro y miro
ahí va el mundo
con el cuello de piel de zorro

nunca pensé
que yo era un pelo en su piel

siempre estuve aquí
y él -allí-

y sin embargo
me complace pensar
que el mundo morirá un poco
cuando yo me muera

***

czy świat umrze trochę
kiedy ja umrę

patrzę patrzę
ubrany w lisi kołnierz
idzie świat

nigdy nie myślałam
że jestem włosem w jego futrze

zawsze byłam tu
on – tam

a jednak
miło jest pomyśleć
że świat umrze trochę
kiedy ja umrę

Foto propia y de Laura Makabresku

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Jaime Priede (a partir de la versión en inglés)

Regreso a Cracovia en 1880

Regreso desde las grandes capitales
a esta ciudad en un angosto valle bajo la catedral de la colina
con tumbas de reyes. A una plaza bajo la torre
y a la trompeta que suena a mediodía, la nota
a medias porque la flecha de los tártaros
alcanzó una vez más al trompetista.
Y a las palomas. Ya las pañoletas chillonas de las mujeres que venden flores.
Y a los grupos de personas charlando bajo el pórtico de la iglesia.
Mi baúl de libros llegó, esta vez sin problemas.
Lo que sé de mi esforzada vida: que la he vivido.
Los rostros son más pálidos en la memoria que en los daguerrotipos.
No necesito escribir recuerdos ni cartas todas las mañanas.
Otros se ocuparán, siempre con la misma esperanza,
aun sabiendo que no tiene sentido, dedicamos a ello nuestras vidas.
Mi país seguirá siendo lo que es, el patio trasero de los imperios,
Seguirá alimentando su humillación con fantasías provincianas.
Salí una mañana a dar un paseo con mi bastón:
Los puestos de los viejos ocupados ahora por nuevos viejos.
Y por donde pasaban las chicas con sus vaporosas faldas
pasean ahora otras, orgullosas de su belleza.
Y chicos haciendo rodar sus aros durante más de medio siglo.
En un sótano un zapatero alza los ojos desde su banco.
Pasa un jorobado con su lamento oculto,
luego una dama elegante, viva imagen de pecados mortales.
Así es como perdura la Tierra, en todas las pequeñas cosas
y en la vida de los hombres, irreversible.
Y eso parece un alivio. ¿Ganar? ¿Perder?
¿Para qué? si el mundo nos va a olvidar de todos modos.

Powrót do Krakowa w roku 1880

Tak więc wróciłem tutaj z wielkich stolic,
Do miasteczka w kotlinie pod wzgórzem katedry
Z grobami królów. Na rynek pod wieżą
Z której przenikliwy głos trąbki obwieszcza południe
Urywając, bo znów trębacza przebija tatarska strzała.
I gołębie. I jaskrawe chusty kobiet sprzedających kwiaty,
I gromadki w rozmowie pod gotyckim portalem kościoła.
Przybyły moje kufry z książkami, tym razem na zawsze.
O pracowitym życiu wiem tylko, że było,
Twarze są bledsze w pamięci niż na dagerotypach.
Nie muszę już rano zasiadać do listów i memorandów,
Bo zrobią to za mnie inni, zawsze z tą samą nadzieją,
O której wie się, że na nic, choć jej poświęca się życie.
Mój kraj tak już zostanie, boczne podwórze imperiów,
Prowincjonalnym rojeniem ratujące się od poniżeń.
Stukając laska wyruszam na poranny spacer:
Na miejscu starych ludzi są znów starzy ludzie,
A tam, gdzie szły dziewczęta z szelestami spódnic
Inne idą tak samo, dumne z urody.
I dzieci toczą obręcze od z górą półwieku.
Szewc w suterynie podnosi głowę znad pracy,
Mija mnie garbus ze swoim wewnętrznym lamentem
I dama, tłusty obraz siedmiu grzechów głównych.
Czyli trwa ziemia, każda drobna sprawa
I żywotami nie do odwrócenia.
A dla mnie z tego ulga. Wygrywać? Przegrywać?
Po co, jeżeli o nas i tak świat zapomni.

Transl. Cz. Milosz and Robert Hass

Return to Krakow in 1880

So I returned here from the big capitals,
To a town in a narrow valley under the cathedral hill
With royal tombs. To a square under the tower
And the shrill trumpet sounding noon, breaking
Its note in half because the Tartar arrow
Has once again struck the trumpeter.
And pigeons. And the garish kerchiefs of women selling flowers.
And groups chattering under the Gothic portico of the church.
My trucnks of books arived, this time for good.
What I know of my laborious life: it was lived.
Faces are paler in memory than on daguerrotypes.
I don’t need to write memos and letters every morning.
I don’t need to write memos and letters every morning .
Others will take over. always with the same hope,
The one ww know is senseless and devote our lives to.
My country will remain what it is, the backyard of empires,
Nursing its humilation with provincial daydreams.
I leave for a morning walk tapping with my cane:
The places of old people are taken by new old people
And where the girls once strolled in their rustling skirts,
New ones are strolling, proud of their beauty.
And children trundle hoops for more than half a century.
In a basement a cobbler looks up from his bench,
A hunchback passes by with his inner lament,
Then a fashionable lady, a fat image of the deadly sins.
So the Earth endures, in every petty matter
And in the lives of men, irreversible.
And it seems a relief. To win? To lose?
What for, if the world will forget us anyway.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Miłosz llegó por primera vez a los Estados Unidos en el 1946 y en el 1958 fue invitado a Berkeley. Finalmente, en el 1960 volvió ya en calidad de inmigrante y profesor en la Universidad de Berkeley, estancia que se prolongó hasta el año 1993. La primera etapa estuvo marcada por la incomprensión de la realidad americana, dado que decía no reconocer ni el comunismo, ni tampoco el capitalismo. La aceptación de su circunstancia llegó pasados varios años gracias a la relación con los jóvenes (bárbaros, como les solía llamar), traducciones al polaco y el ritmo de la vida que llevaba. En el 1980 recibió el Premio Nobel de la Literatura. Sin embargo, siempre tuvo que luchar contra la soledad y el aislamiento llegando a escribirse las cartas a sí mismo en alguna ocasión y buscar el consuelo en la copa del bourbon…. Su bagaje vital, cultural añadieron un tono apocalíptico y religioso de su escritura y la necesidad de tocar temas altos en la conversación profundizaron su sensación de la alienación. Nunca llegó a acostumbrarse a la naturaleza y el clima californianos.

Trad. Jan Zych

La montaña mágica

No recuerdo bien cuándo murió Budberg, hace dos o tres
años.
Ni cuándo Chen. Hace un año o más.
Un poco después de nuestra llegada, Budberg,
melancólicamente cortés,
Dijo que al principio es difícil acostumbrarse
Porque aquí no hay primavera ni verano, ni otoño ni
invierno.

«— He soñado seguido la nieve y los bosques de abedules.
Donde casi no hay estaciones del año, uno ni ve cómo pasa
el tiempo.
Ésta es, lo verá usted, la montaña mágica.»

Budberg: en mi niñez un apellido doméstico.
Mucho significaba en la región de Kiejdany
Esta familia rusa, de los alemanes bálticos.
No leí ninguno de sus trabajos, demasiado especiales.
Y Chen era, según entiendo, un excelente poeta.
Tengo que aceptarlo de buena fe porque él escribía sólo en
chino.

*

Octubre canicular, julio frío, en febrero florecen los árboles.
Los vuelos nupciales de los colibríes no anuncian la
primavera.
Sólo el arce fiel cada año hacía caer las hojas sin necesidad
Porque así aprendieron sus antepasados.

Sentí que Budberg tenía razón y me rebelaba.
¿No alcanzaré luego la potencia, no salvaré al mundo?
¿Y la gloria me rehuirá, no habrá ni tiara ni corona?
¿Ejercitaba yo a mí, al Único, para eso,
Para componer estrofas a las gaviotas y a las neblinas del
mar,
Escuchar cómo mugen allá abajo las sirenas de los barcos?

Y pasó. ¿Qué pasó? La vida.
Ahora no me avergüenzo de mi pérdida.
Una isla nublada donde el aullido de las focas
O el desierto calcinado, esto ya me basta
Para decir yes, tak, sí.*
«Hasta durmiendo trabajamos sobre la formación del
mundo.»
Sólo con perseverancia nace la perseverancia.
Con los gestos creaba yo una cuerda invisible.
Y trepaba por ella y ésta resistía.

*

¡Qué procesión! Quelles délices!
¡Qué birretes y togas con vueltas!
Mnogouvazhaemiy* Professor Budberg,
Most Distinguished Professor Chen
,
Escurecido Señor Profesor Milosz
Quien escribía poemas en alguna lengua extraña.
Quién pudiera contarlos. Y aquí el sol.
Blanquean pues las llamas de sus altas velas
Y cuántas generaciones de los colibríes les acompañan
Cuando van siguiendo así. Por la montaña mágica.
Y la neblina fría del mar quiere decir que de nuevo es julio.

Berkeley, 1975

* Muy estimado, en ruso en el original.

Fotogramas de La infancia de Iván de Andréi Trakovsky

Czarodziejska góra

Nie pamiętam dokładnie, kiedy umarł Budberg, albo dwa, albo trzy lata temu.
Ani kiedy Chen. Rok temu czy dawniej.
Wkrótce po naszym przyjeździe Budberg, melancholijnie łagodny,
Powiedział, że z początku trudno się przyzwyczaić,
Bo nie ma tutaj ni wiosny i lata, ni jesieni i zimy.

„— Śnił mi się ciągle śnieg i brzozowe lasy.
Gdzie prawie nie ma pór roku, ani spostrzec, jak upływa czas.
To jest, zobaczy Pan, czarodziejska góra”.

Budberg: w dzieciństwie domowe nazwisko.
Dużo znaczyła w kiejdańskim powiecie
Ta rosyjska rodzina, z bałtyckich Niemców.
Nie czytałem żadnej z jego prac, zanadto specjalne.
A Chen był podobno znakomitym poetą.
Muszę to przyjąć na wiarę, bo pisał tylko po chińsku.

*

Upalny październik, chłodny lipiec, w lutym kwitną drzewa.
Godowe loty kolibrów nie zwiastują wiosny.
Tylko wierny klon zrzucał co roku liście bez potrzeby,
Bo tak nauczyli się jego przodkowie.

Czułem, że Budberg ma rację, i buntowałem się.
Więc nie dostanę potęgi, nie uratuję świata?
I sława mnie ominie, ni tiary, ani korony?
Czyż na to ćwiczyłem siebie, Jedynego,
Żeby układać strofy dla mew i mgieł od morza,
Słuchać, jak buczą tam nisko okrętowe syreny?

Aż minęło. Co minęło? Życie.
Teraz nie wstydzę się mojej przegranej.
Jedna pochmurna wyspa ze szczekaniem fok
Albo sprażona pustynia, i tego nam dosyć,
Żeby powiedzieć yes, tak si.
„Nawet śpiąc, pracujemy nad stawaniem się świata”.
Tylko z wytrwałości bierze się wytrwałość
Gestami stwarzałem niewidzialny sznur.
I wspinałem się po nim, i trzymał mnie.

*

Jaka procesja! Quelles delices!
Jakie birety i z wyłogami togi!
Mnogouważajemyj Professor Budberg,
Most Distinguished Professor Chen
,
Ciemno Wielmożny Profesor Milosz,
Który pisywał wiersze w bliżej nieznanym języku.
Kto ich tam zresztą policzy. A tu słońce.
Tak, że bieleje płomień ich wysokich świec
I ileż pokoleń kolibrów im towarzyszy,
Kiedy tak posuwają się. Po czarodziejskiej górze.
I zimna mgła od morza znaczy, że znów lipiec.

Berkeley, 1975

Trasl. Czeslaw Milosz and Lillian Vallee

A Magic Mountain

I don’t remember exactly when Budberg died, it was either two years   
      ago or three.   
The same with Chen. Whether last year or the one before.   
Soon after our arrival, Budberg, gently pensive,   
Said that in the beginning it is hard to get accustomed,   
For here there is no spring or summer, no winter or fall.   

“I kept dreaming of snow and birch forests.   
Where so little changes you hardly notice how time goes by.   
This is, you will see, a magic mountain.”   

Budberg: a familiar name in my childhood.   
They were prominent in our region,   
This Russian family, descendants of German Balts.   
I read none of his works, too specialized.   
And Chen, I have heard, was an exquisite poet,   
Which I must take on faith, for he wrote in Chinese.

Sultry Octobers, cool Julys, trees blossom in February.   
Here the nuptial flight of hummingbirds does not forecast spring.   
Only the faithful maple sheds its leaves every year.   
For no reason, its ancestors simply learned it that way.   

I sensed Budberg was right and I rebelled.   
So I won’t have power, won’t save the world?   
Fame will pass me by, no tiara, no crown?   
Did I then train myself, myself the Unique,   
To compose stanzas for gulls and sea haze,   
To listen to the foghorns blaring down below?

Until it passed. What passed? Life.   
Now I am not ashamed of my defeat.   
One murky island with its barking seals   
Or a parched desert is enough   
To make us say: yes, oui, si.
«Even asleep we partake in the becoming of the world.”   
Endurance comes only from enduring.   
With a flick of the wrist I fashioned an invisible rope,   
And climbed it and it held me.   

What a procession! Quelles délices!
What caps and hooded gowns!
Most respected Professor Budberg,   
Most distinguished Professor Chen
,   
Wrong Honorable Professor Milosz   
Who wrote poems in some unheard-of tongue.   
Who will count them anyway. And here sunlight.   
So that the flames of their tall candles fade.   
And how many generations of hummingbirds keep them company   
As they walk on. Across the magic mountain.   
And the fog from the ocean is cool, for once again it is July.   

Berkeley, 1975

Octavio Paz

1914-1998, México

Alba última

Tus cabellos se pierden en el bosque,
tus pies tocan los míos.
Dormida eres más grande que la noche
pero tu sueño cabe en este cuarto.
¡Cuántos somos qué poco somos!
Afuera pasa un taxi
con su carga de espectros.
El río que se va
                             siempre
está de regreso.

¿Mañana será otro día?

Fotogramas de Largo viaje hacia la noche de Bi Gan (2018)

Tłum. Krystyna Rodowska

Świt ostateczny

Twoje włosy zgubiły się w lesie,
twoje stopy dotykają moich.
Kiedy śpisz, jesteś większa niż noc,
ale twój sen mieści się w tym pokoju.
Jak bardzo jesteśmy w tak skąpym istnieniu!
Ulicą przejeżdża taksówka
z ładunkiem widziadeł.
Rzeka co dokądś płynie,
                                           zawsze
jest w drodze powrotnej.
 
Czy jutro będzie inaczej?
 

Zbigniew Herbert

1924-1998, Polonia

Trad. Xaverio Ballester

Otoño justiciero

Los árboles de este otoño por fin están tranquilos. Están todo el tiempo cubiertos de un duro y algo despectivo verdor sin una sombra de amarillo, sin un grano de rojo en sus hojas. La hierba es densa, fuertemente hincada en la piel de la tierra y en nada recuerda al pelaje de animales viejos. Las rosas intactas hacen rodar sus cálidos planetas alrededor de insectos inmóviles y delgados como lunas.
Solo los monumentos sienten este otoño como el más dramático por ser el último. Los pedestales carcomidos son muestra de la fugacidad de los constructores de imperios. Desmorónanse alas de ángeles y penachos de almirantes. La agrietada frente del filósofo aparta el terrible vacío de los pasos destrozados. Allí donde estaba el dedo índice del profeta, aho­ra flota una pequeña arañita agarrada al veranillo de San Martín.
Enamorados ya encanecidos pasean bajo los árboles eternos por una senda cubierta con los palitos de los deditos crujientes de dioses y Cé­sares.

Foto propia

Jesień sprawiedliwa 

Tej jesieni drzewa nareszcie mają spokój. Stoją cały czas w twardej nieco pogardliwej zieleni ani cienia żółci, ani ziarna czerwieni w liściach. Trawa jest gęsta, mocno wbita w skórę ziemi i niczym nie przypomina sierści starych zwierząt. Nietknięte róże toczą swoje rozgrzane planety wokół nieruchomych i chudych jak księżyce owadów.
Tylko pomniki przeżywają jesień tym tragiczniejszą, że już ostatnią. Spróchniałe cokoły ukazują nietrwałość budowniczych imperium. Sypią się skrzydła aniołów i pióropusze admirałów. Pęknięte czoło filozofa odstawia przeraźliwą pustkę rozbitych naczyń. Tam gdzie był palec wskazujący proroka płynie teraz mały pajączek uczepiony babiego lata.
Siwi zakochani idą pod wiecznymi drzewami ścieżką zasypaną chrupkimi paluszkami bogów i cezarów.