Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

la Estación

En el gran silencio de mi mes favorito
Octubre (el rojo de los arces, el marrón de los robles, en los abedules
Por aquí y por allá una hoja amarilleaba)
Celebré la detención del tiempo.

El vasto país de los muertos comenzaba por doquier:
Tras el recodo de la avenida, tras el césped de los parques,
Pero no tenía que entrar allí, no me llamaba.

Las lanchas retiradas en la orilla, los caminos en la pinocha,
El río fluía en la oscuridad, no había luces en la otra orilla.

Me dirigía al baile de fantasmas y hechiceros
Donde se presentaba una delegación con máscaras y pelucas
Y bailaba no reconocida en el cortejo de los vivos.

Fotogramas de El sanatorio de la clepsidra de Wojciech Jerzy Has

Sezon

W wielkiej ciszy mojego ulubionego miesiąca
Października (czerwień klonów, brąz dębów, na brzozach
Jeszcze tu i tam jasnożółty liść)
Celebrowałem zatrzymanie czasu.

Rozległe państwo umarłych zaczynało się wszędzie:
Za zakrętem alei, za trawnikami parków,
Ale nie musiałem tam wchodzić, nie wzywało mnie.

Motorówki wyciągnięte na brzeg, ścieżki w igliwiu,
Rzeka płynęła w ciemności, żadnych świateł po drugiej
[stronie.

Wybierałem się na bal duchów i czarowników
Na którym zjawia się delegacja w maskach i perukach
I tańczy nie rozpoznana w korowodzie żywych.

Joseph Brodsky/Czesław Miłosz/Irena Grudzińska-Gross

1940-1996, Rusia/EE. UU

Fragmento del libro de profesora en la Facultad de Lenguas Eslavas en Princeton, Irena Grudzińska-Gross, titulado Milosz y Brodsky. Campo magnético. Este retrato íntimo de la amistad entre dos iconos de la poesía del siglo XX, Czeslaw Milosz y Joseph Brodsky, pone de relieve las vidas paralelas de los poetas como exiliados que viven en Estados Unidos y son premios Nobel de literatura. Para crear esta obra profundamente original, Irena Grudzinska -Gross recurre a poemas, ensayos, cartas, entrevistas, discursos, conferencias y sus propios recuerdos personales como confidente de Milosz y Brodsky. El doble retrato de estos poetas y la elucidación de sus actitudes hacia la religión, la historia, la memoria y el lenguaje arrojan una nueva luz sobre las convulsiones del siglo XX. Gross también incorpora notas sobre las relaciones de ambos poetas con otras figuras literarias clave, como W. H. Auden, Susan Sontag, Seamus Heaney, Mark Strand, Robert Haas y Derek Walcott.

Trad. Ada Trzeciakowska

Milosz Y Brodsky. Campo magnético.

Brodsky, por su parte, admitió que el inglés influyó en su uso del ruso y en la forma de escribir sus poemas (por ejemplo, en una entrevista con Bengt Jangfeldt), lo cual era muy evidente. Esto no le gustaba a Milosz, quien rechazaba las «modas extranjeras» y de plegarse a las que parecía acusar a Brodsky. No le gustaba su «dogmatismo» poético, su sobrestimación del papel de la poesía y del lenguaje, su absolutización de la forma, su extremismo, su falta de moderación. Pero, probablemente, lo que más le disgustaba eran los poemas que Brodsky escribía en inglés: era, según Milosz, una especie de «hermafroditismo». En Deberes personales, sostiene que los escritores que absorben a la perfección una lengua extranjera, como Conrad o Nabokov, tienen «alguna tara secreta». El mismo enfoque del bilingüismo fue adoptado por Hannah Arendt, quien después de la guerra no regresó de su exilio en Estados Unidos a su Alemania natal. Estaba orgullosa de su acento alemán en inglés, de que su idioma principal siguiera siendo hasta el final el Muttersprache. Los que se han pasado al inglés hablan, según ella, una lengua en la que «un cliché persigue a otro, porque la productividad de la que uno es capaz en su propia lengua se ha extinguido por completo al olvidarse ésta». Jacques Derrida, que cita esta afirmación de Hanna Arendt, la contrasta con el concepto muy diferente que tenía Emmanuel Lévinas del lenguaje, quien empleaba múltiples idiomas. «Pocas son en él, me parece, las referencias solemnes a la lengua materna, no hay ninguna seguridad extraída de ella […] [hay] en cambio gratitud hacia el francés, la lengua del país anfitrión». La diferencia radica, comenta Derrida, en «la desconfianza de Lévinas ante el apego a una cierta sacralidad de las raíces». Esta misma contraposición describe bien la diferencia entre Milosz y Brodsky. Milosz reafirma mediante su escritura y su vida que el lenguaje de la infancia resulta fundamental, lo hace con un apego romántico y mickiewicziano a las raíces. Brodsky siente gratitud ante la amabilidad y la hospitalidad de «la lengua del país de acogida». Milosz fue fiel al lenguaje que es la memoria. Brodsky buscaba constantemente un idioma para sí mismo, fiel a lo que él llamaba Lenguaje.
Me parece que esta diferencia -los dos polos de la lealtad- no es una cuestión de libre elección. Volvamos a lo que escribí en el capítulo dedicado a sus historias familiares. Milosz estaba mejor, más cómodamente instalado, tanto en el mundo como en su lengua; todos los cambios que sufrió se produjeron dentro de esta homeostasis. El pasado, la familia, la historia le brindaron fuerza. A Brodsky, una total devoción por el idioma ruso sólo podía debilitarlo. Quedó irremediablemente desvinculado de su historia familiar —de la lengua y la cultura judías—. El resentimiento hacia esta historia está inscrito en ruso, empezando por la palabra Yevrei. Era una palabra -que lo definía a él mismo, después de todo- y que le resultaba difícil de pronunciar. Tal vez lo percibiera como un recordatorio de la desconexión, como una carencia inconsciente que le empujaba a una búsqueda constante. Estaba lastrado, por utilizar la frase de Derrida, por «el monolingüismo del otro», encerrado en un habla que es la única, y por tanto amada -lengua de la infancia- y, a la vez, lo distancia de sus tradiciones ancestrales. Derrida escribió sobre esta «carencia» al analizar su propia devoción incondicional al francés y al pensar en la asimilación de los judíos del Magreb de los que provenía. Quería escribir un texto titulado Los judíos del siglo XX. El monolingüismo del huésped. En él, hablaría del proceso de la asimilación en el país de acogida, de «la amorosa y desesperada apropiación de la lengua». Al pasarse, aunque sea parcialmente, al inglés, Brodsky se convierte en un «huésped» del mundo.
Se trata, pues, de dos estrategias diferentes de la «desobediencia lingüística». Milosz, quien, al principio, fue un despatriado tradicional, un solitario separado de su lector, eligió ser fiel a su lengua familiar y oponerse a la de su anfitrión». Brodsky ya no asume el papel del exiliado; en una época de migraciones masivas, de conexiones globales en la tierra, en la dimensión subterránea y en el éter, el papel del despatriado estaba agotado. Milosz era todavía un «exile«, Brodsky era ya solamente un «inmigrant«. Y decidió entrar en la nueva lengua tal y como estaba, con un estilo y un acento de inmigrante. A la pregunta «cómo tiene que cambiar la personalidad de una persona para que pueda escribir poesía en una lengua distinta a la materna», Brodsky respondió: «La personalidad de uno no tiene que cambiar, basta con amar la lengua en la que se escribe». Escribir poesía es, como la capacidad de hablar, una habilidad inherente e independiente de la lengua en la que se hace. La plasmación de este talento en su forma lingüística concreta es siempre fruto de un arduo trabajo, tanto si se trata de la lengua de la madre como de la de la nueva patria. Este idioma hay que aprenderlo, cultivarlo y cuestionarlo. Y amarlo. Así que yo invertiría el orden de la afirmación de Brodsky. No basta con «amar la lengua en la que se escribe», hay que «escribir en la lengua que se ama». Y, de la misma forma que Dante es el patrón de los poetas en el exilio, Brodsky y Milosz deberían ser nombrados patrones de los poetas inmigrantes. Aquellos cuyo rostro no sólo se dirige hacia la abandonada Florencia, ya que también ven el árbol que crece junto a su ventana. Y por eso escriben poesía con acento.

Fotogramas de Las alas de la paloma de de Iain Softley (1997). Adaptación de la novela homónima de Henry James.

Miłosz i BRODSKI. Pole Magnetyczne.

Brodski natomiast przyznawał, ze angielski wpłynął na jego użycie rosyjskiego i sposób pisania wierszy (m.in. w wywiadzie z Bengt Jangfeldt), co było zresztą bardzo widoczne. Nie podobało się to Miłoszowi, który odrzucał „mody cudzoziemskie», o podporządkowanie którym zdawał się oskarżać Brodskiego. Nie podobał mu się jego dogmatyzm» poetycki, przecenianie roli poezji i języka, absolutyzowanie formy, ekstremalność, brak umiaru. Ale najbardziej chyba nie podobały mu się wiersze, które Brodski pisał po angielsku: był to według Miłosza rodzaj „obojnactwa». W Prywatnych obowiązkach twierdzi, że pisarze, którzy doskonale absorbują obcy język, jak Conrad czy Nabokov, mają „jakąś sekretną skazę». Tak samo do kwestii dwujęzyczności podchodziła Hannah Arendt, która po wojnie nie wróciła z emigracji w Stanach Zjednoczonych do swych rodzinnych Niemiec. Dumna była ze swego niemieckiego akcentu w angielskim, z tego, że jej głównym językiem pozostaje do końca Muttersprache. Ci, którzy się na język angielski przestawili, mówią według niej językiem, w którym „jedno cliché goni za drugim, ponieważ produktywność, do jakiej jest się zdolnym w swym własnym języku, wygasała bez reszty w miarę, jak ten język zapominano». Jacques Derrida, który cytuje tę wypowiedź Hanny Arendt, przeciwstawia ją zupełnie innemu podejściu do języka Emmanuela Lévinasa, który posługiwał się wieloma językami. „Mało u niego, jak mi się wydaje, uroczystych odniesień do języka macierzystego, nie ma żadnej czerpanej z tegoż języka pewności […] [jest natomiast wdzięczność wyrażana francuszczyźnie, językowi gospodarza». Różnica polega, komentuje Derrida, na nieufności Lévinasa wobec „przywiązania do pewnej sakralności korzeni». To samo przeciwstawienie opisuje dobrze różnicę między Miłoszem a Brodskim. Miłosz potwierdza swą praktyką pisarską i życiową fundamentalność języka dzieciństwa – romantyczne, mickiewiczowskie przywiązanie do korzeni. Brodski odczuwa wdzięczność wobec przyjacielskości i gościnności „języka gospodarza». Miłosz był wierny językowi, który jest pamięcią. Brodski ciągle szukał dla siebie języka, wierny pozostając temu, co nazywał Językiem.
Wydaje mi się, że ta różnica – dwa kierunki wierności – nie jest kwestią wolnego wyboru. Sięgnąć należy do tego, o czym pisałam w rozdziale poświęconym ich historiom rodzinnym. Miłosz był lepiej, wygodniej osadzony, zarówno w świecie, jak i w swoim języku; wszystkie zmiany, jakim się poddawał, zachodziły wewnątrz tej homeostazy. Przeszłość, rodzina, historia dodawały mu siły. Brodskiego całkowite oddanie się rosyjskiemu mogło tylko osłabić. Był nieprzekraczalnie odcięty od swej historii rodzinnej od języka i kultury żydowskiej, Niechęć wobec tej historii jest zapisana w rosyjskim, poczynając od słowa Jewriej. Było to słowo – określające przecież jego samego – które trudno mu było wymówić. Być może odczuwał to jako przypomnienie odcięcia, jako nieuświadomiony brak, który popychał go do ustawicznych poszukiwań. Obciążony był, by użyć sformułowania Derridy, „jednojęzycznością innego», zamknięciem w mowie, która jest jedynym, a zatem kochanym, językiem dzieciństwa, a jednocześnie odcina od tradycji przodków. Derrida pisał o tym „braku», analizując swe własne bezwarunkowe oddanie francuszczyźnie i myśląc o asymilacji Żydów maghrebskich, z których pochodził. Chciał napisać tekst, który nazywałby się Żydzi dwudziestego wieku. Jednojęzyczność gościa. Mówiłby w nim o asymilowaniu się w kraju osiedlenia, o «miłosnym, zrozpaczonym przywłaszczaniu sobie języka». Przechodząc, chociażby częściowo na angielski, Brodski staje się «gościem» świata.
Są to więc dwie różne strategie „językowego nieposłuszeństwa». Miłosz, który był z początku tradycyjnym wygnańcem, samotnikiem oddzielonym od swego czytelnika, wybrał wierność swej mowie rodzinnej i sprzeciw wobec mowy gospodarza». Brodski roli wygnańca już nie podjął, w dobie masowych migracji, globalnych połączeń na ziemi, pod ziemią i w eterze, rola egzula się wyczerpała. Miłosz był jeszcze „exile«, Brodski był już tylko „immigrant«. I postanowił wejść w nowy język tak jak stał, z emigrancką przebojowością i akcentem. Na pytanie, jak musi się zmienić osobowość człowieka, by był w stanie pisać poezję w języku innym niż ojczysty, Brodski odpowiedział: «Nie musi się zmieniać osobowość, wystarczy jedynie pokochać język, w którym się pisze». Pisanie poezji jest, tak jak umiejętność mówienia, zdolnością niezależną od języka, w jakim się to odbywa. Wcielenie tego talentu w jego konkretną formę językową jest zawsze wynikiem ogromnej pracy, bez względu na to, czy jest to język matki czy nowej ojczyzny. Trzeba ten język zdobywać, pielęgnować, podważać. I kochać. Odwróciłabym więc porządek tego, co powiedział Brodski. Nie wystarczy «pokochać język, w którym się pisze», trzeba „pisać w języku, który się kocha». I, jak Dante jest patronem poetów wygnańców, tak Brodski i Miłosz powinni zostać obrani patronami poetów emigrantów. Tych, których oblicze nie jest zwrócone wyłącznie w kierunku opuszczonej Florencji, bo widzą także drzewo rosnące tuż za oknem. I dlatego piszą poezję z akcentem.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

18 de noviembre

Nos mostró el camino que llevaba hacia abajo.
No nos perderemos, dijo, porque está iluminado.
A través de huertos desiertos, viñedos y umbrales
cubiertos de moras, fuimos a campo traviesa,
y las luces, como prefieras, eran farolas
de luciérnagas enormes o de planetas
diminutos que descendían con un vuelo incierto.
Pero cuando girar quisimos hacia arriba
todo se apagó. Y en medio de la noche absoluta
comprendí que sería bajar al fondo del precipicio
porque sólo así el fuego fatuo nos guiará de nuevo.
La tomé de la mano, nos unían recuerdos
carnales y cómplices de expediciones amorosas
es decir, hace tiempo, en el trigal o bosque espeso.
El arroyo retumbó abajo, y chilló el pedregal
espantoso con su color del azufre lunar.

23 de noviembre

Un largo tren se detiene en la estación y el andén está vacío.
Invierno, noche, el cielo se tiñe glacialmente de rojo.
Y solo se oye el llanto de una mujer. Suplica por algo
en vano, a un oficial con abrigo de piedra.

1 de diciembre

Las naves de la estación infernal, con corrientes de aire y frío.
Un golpe a la puerta, la puerta se abre
y mi padre muerto aparece en ella
pero joven, hermoso, bienamado.
Me tiende la mano. Huyo de él,
corro por las escaleras sinuosas, hacia el infinito.

de El álbum de los sueños

Imágenes propias (fotogramas coloreados por mí de “L’Atalante” de Jean Vigo

18 listopada

Pokazał nam drogę która wiodła w dół.
Nie zgubimy się, mówił, bo dużo jest świateł.
Przez opuszczone sady, winnice i progi
zarośnięte jeżyną poszliśmy na przełaj,
a światła, co kto woli, były latarniami
olbrzymich świętojańskich robaczków czy planet
małych i zniżających się niepewnym lotem.
Kiedy raz jednak skręcić chcieliśmy do góry ´
wszystko pogasło. I w zupełnej nocy
 zrozumiałem, że iść nam aż na dno przepaści
bo tylko wtedy znowu prowadzą nas ognie.
Trzymałem ją za rękę, pamięć nas łączyła
cielesna, zgodnych wypraw na łożu kochanków
to znaczy kiedyś w zbożu albo w gęstym lesie.
Nisko zahuczał potok, stały usypiska
przeraźliwe, koloru księżycowej siarki.

23 listopada

Długi pociąg stoi na stacji i peron jest pusty.
Zima, noc, niebo mroźnie podpływa czerwienią.
I słychać tylko płacz kobiety. O coś błaga
daremnie, oficera w kamiennym płaszczu.

1 grudnia

Hale infernalnego dworca, z przeciągiem i chłodem.
Stuk stuk do drzwi, drzwi się otwierają
i ukazuje się w nich mój umarły ojciec
 ale młody, piękny, ukochany.
Podał mi rękę. Uciekam od niego,
zbiegam po schodach krętych, w nieskończoność.

z Albumu snów

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

14 de agosto

Nos dijeron que recogiéramos nuestras cosas porque la casa la iban a quemar.
Llegué a escribir una carta, pero la tenía conmigo.
Hicimos nuestros hatillos y nos sentamos junto a la pared.
Nos miraron cuando pusimos el chelo* encima de los hatillos.
Mis hijos no lloraron. Seriedad y curiosidad.
Uno de los soldados llevaba un bidón de gasolina. Otros arrancaban las cortinas.

*chelo polaco, basetla, de cuatro cuerdas.

de El álbum de los sueños

Fotograma de El regreso de Andrey Zvyagintsev y Suite de Antoni Tàpies

14 sierpnia

Kazali nam zapakować rzeczy, bo dom będzie spalony.
Zdążyłem napisać list, ale ten list był ze mną.
Złożyliśmy węzełki, siedliśmy pod ścianą.
Patrzyli kiedy na węzełki kładliśmy basetlę.
Moi synkowie nie płakali. Powaga i ciekawość.
Jeden z żołnierzy niósł bańkę benzyny. Inni zdzierali firanki.

z Albumu snów

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

dondequiera

Dondequiera que esté, en cualquier lugar
de la Tierra, oculto a la gente la convicción
de que no soy de aquí.
Como si fuera mandado a absorber el mayor número de
colores, sabores, sonidos, aromas, para experimentar
todo de lo que forma parte
el ser humano, para transformar mis vivencias 
en un registro mágico y llevarlo allí, al lugar
de donde he venido.

Foto propia. Desarraigo/Paseante

Gdziekolwiek

Gdziekolwiek jestem, na jakimkolwiek miejscu
na ziemi, ukrywam przed ludźmi przekonanie,
że nie jestem stąd.
Jakbym był posłany, żeby wchłonąć jak najwięcej
barw, smaków, dźwięków, zapachów, doświadczyć
wszystkiego, co jest
udziałem człowieka, przemienić co doznane
w czarodziejski rejestr i zanieść tam, skąd
przyszedłem.

Leonard Nathan

1924-2007, Estados Unidos

Trad. Bernardo Gómez

Brindis

Había una mujer en Ithaca
Que lloraba suavemente toda la noche
En el cuarto de al lado, e indefenso
Me enamoré de ella bajo la cubierta
De hielo que se posó sobre los
Tejados del pueblo,
Llenando cada oscura oquedad.

A la mañana siguiente,
En la cafetería del motel
Estudié los rostros de
Todas las mujeres; Era la rubia de mediana edad
Que bromeaba con la camarera
O la joven morena que levantaba
Su taza como si quisiera brindar?

Amor, donde quiera que tú estés,
Tu coraje fue mi compañía
En medio de numerosas y frías ciudades
Después de la revelación de Ithaca,
Y cuando ordeno un café
En algún extraño lugar, todavía digo,
Es por ti, mientras levanto mi taza.

Cuadros de Alejandra Caballero

Trad. Czesław Miłosz

Toast

W Ithaca była kobieta, 
która cicho płakała całą noc
w pokoju obok i ja, bezradny,
zakochałem się w niej, pod kołdrą
śniegu, który zalegał wszystkie dachy
miasta, wypełniając
każde ciemne ich załamanie.

Następnego ranka 
w jadalni motelu
badałem zrobione twarze
kobiet. Czy to ta blondyna w średnim wieku,
przekomarzająca się z kelnerką?
Czy młoda brunetka podnosząca do ust
Filiżankę, jakby piła toast?

Kochanie, kimkolwiek jesteś, 
twoja odwaga była ze mną w podróży
przez wiele zimnych miast
po tamtej mojej zdradzie w Ithaca,
i kiedy zamawiałem kawę
w nowym miejscu, zawsze
mówiłem, podnosząc ją do ust: to dla ciebie.

Toast

There was a woman in Ithaca
who cried softly all night
in the next room and helpless
I fell in love with her under the blanket
of snow that settled on all the roofs
of the town, filling up
every dark depression.

Next morning
in the motel coffee shop
I studied all the made-up faces
of women. Was it the middle-aged blonde
who kidded the waitress
or the young brunette lifting
her cup like a toast?

Love, whoever you are,
your courage was my companion
for many cold towns
after the betrayal of Ithaca,
and when I order coffee
in a strange place, still
I say, lifting, this is for you.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

A la Naturaleza

Me apasionabas, Naturaleza, hasta que comprendí quién eras.
Se entristeció mi corazón de jovenzuelo, de luto se vistió el sol.
Me desprendí de mis atlas y herbarios, recuerdos de la ilusión.
Hice mi filósofo a Schopenhauer,
El caminante con la mirada fija en el río de las existencias de un solo día,
Las que nacen y mueren sin conciencia.
Solamente él, el hombre, concibe, se compadece,
sometido y no sometido a la ley de piedra.
Conciencia del hombre a pesar de ti, Naturaleza.
Desde entonces iba a reflexionar en ello durante toda mi vida.
¿Y quién me reprochará el antropocentrismo en los países de religión antropocéntrica
O igual de antropocéntrica falta de fe?
William Blake tenía razón al fundir en uno lo humano y lo divino.
Para nada sirven vuestras oraciones al gato, al árbol y a la constelación de las Pléyadas
O a las selvas vírgenes, como en mi ecológico sueño.

Fotos propias

Do Natury

Kochałem się w Tobie, Naturo, aż zrozumiałem kim jesteś.
Zasmuciło się moje serce podrostka, kirem oblekło się słońce.
Wyrzuciłem moje atlasy i zielniki, pamiątki urojenia.
Moim filozofem został wtedy Schopenhauer,
Wędrowiec wpatrzony w rzekę istnień jednodniowych,
Które rodzą się i umierają bez świadomości.
Tylko on, człowiek, pojmuje, współczuje,
Poddany i niepoddany kamiennemu prawu.
Świadomość człowieka na przekór tobie, Naturo.
Odtąd miałem rozmyślać o tym przez całe życie.
I któż mi zarzuci antropocentryzm w krajach antropocentrycznej religii
Albo równie antropocentrycznej niewiary?
William Blake miał rację łącząc w jedno człowieczość i boskość.
Na nic wasze modlitwy do kota, do drzewa i do gwiazdozbioru Plejady
Albo do puszcz pierwotnych, jak w moim ekologicznym marzeniu.

Fotos propias

Kenneth Rexroth

1905-1982, Estados Unidos

Trad. Robert Rivas

La ciudad de la luna

X

Buda tomó algunas hojas de otoño
 En sus manos y le preguntó 
 A Ananda si estas eran todas
 Las hojas rojas que había.
 Era otoño y las hojas
 Caían alrededor por todas partes,
 Más de las que podrían jamás
 Contarse. Así que Buda dijo,
 «Te he dado 
 Un manojo de verdades. Aparte
 De estas hay muchos
 Miles de otras verdades, más
 De las que alguna vez puedan ser contadas.»

Tłum. Czesław Miłosz

Miasto księżyca

X

Budda wziął kilka liści jesiennych
W rękę i zapytał
Anandy, czy to wszystkie
Czerwone liście, jakie są.
Ananda odpowiedział, że jest jesień
I naokoło pełno spadających liści,
Więcej, niż można policzyć. Budda
Rzekł tedy: dałem wam
Garstkę prawd. Oprócz nich
Są jeszcze tysiące prawd,
Więcej, niż można policzyć.

The City of the Moon

X

Buddha took some Autumn leaves
in his hand and asked
Ananda if these were all
the red leaves there were.
Ananda answered that it
was Autumn and leaves
were falling all about them,
more than could ever
be numbered. So Buddha said:
“I have given you
a handful of truths. Besides
these, there are many
thousands of other truths, more
that can ever be numbered.”

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Bloc de notas: Sanary*

Minado está el túnel de Gotardo.
Donde duerme la lana
y la respiración de los niños mueve las mariposas de papel,
donde caballos mojados al borde de una fuente
saltan en el aire de mayo
pasa un alambre subterráneo.

Minada está la tierra natal,
diminuta, dulce para vosotros, europea.
El olivo madura en ella y el centeno,
el viento corre por el campo de lino y se calma entre el follaje negro
bajo lámparas calientes de las naranjas.

Minado está el mar azul
En la hora en que la barca sale de pesca
de un pueblo, donde los gatos duermen entre las redes.

Minado está el corazón del hombre.
El tiempo que le fue dado para vivir y el otro tiempo
son en su conciencia como dos líneas
en vez de ser uno en armonía.

*Sanary-sur-Mer, pueblo en Provenza donde encontraron refugio artistas y escritores alemanes que huían del régimen nazi. Entre ellos Bertolt Brecht, Thomas Mann, Ludwig Marcuse y también el inglés, Aldous Huxley.

Fotogramas de Mediterráneo de Jean-Daniel Pollet

Notatnik: Sanary

Podminowany jest tunel Gotarda.
Gdzie wełna śpi
i oddech dzieci porusza papierowe motyle,
gdzie mokre konie na brzegu fontanny
skaczą w powietrzu maja
przebiega drut podziemny.

Podminowana jest rodzinna ziemia,
nieduża, słodka dla was, europejska.
Oliwka na niej dojrzewa i żyto,
wiatr biegnie polem lnu i cichnie w czarnych liściach
pod gorącymi lampami pomarańcz.

Podminowane jest niebieskie morze
w godzinie, kiedy kuter wyjeżdża na połów
z miasteczka, w którym koty śpią między sieciami.

Podminowane jest serce człowieka.
Czas dany mu do życia i czas inny
są w jego świadomości jak dwie linie
zamiast być jednym w harmonii.

Robert Hass

1941 – , Estados Unidos

Trad. Ezequiel Zaidenwerg

La propuesta de Ezra Pound

La belleza es sexual, y la sexualidad
es la fertilidad de la tierra, y la fertilidad
de la tierra es la economía. Aunque no es un gran consejero
en lo tocante a las finanzas para los poetas,  pensé en él
en el calor espeso de la noche de Bangkok.
No pasa los catorce, se te acerca
afuera del Hotel Shangri-la
y dice, en un inglés bastante convincente:
“¿Querés una fiestita, papi?”.

La cosa es más o menos
así: el Banco Mundial dispone el crédito y la represa inunda
trescientas aldeas, y los aldeanos
se van a la ciudad, donde sus hijas se funden con las calles pululantes,
y las grandes turbinas de la presa, construidas con primor en Lund
o Dresden o Detroit, financiadas
por los Lazeres Frères de París o por el Morgan Bank de Nueva York,
facilitadas por las juiciosas dádivas de Bechtel
de San Francisco o Halliburton
de Houston a la élite política local,
al girar con la fuerza del agua tumultuosa,
ahora son hervideros de plata reluciente
y, río abajo, pintan con el latido de su luz azulada
sus pómulos y su preciosa piel.

Fotograma de «Days of Being Wild» de Wong Kar-wai

Tłum. Andrzej Szuba

Twierdzenie Ezry Pounda

Piękno jest seksualne, a seksualność
To żyzność ziemi, a żyzność
Ziemi to ekonomia. I choć trudno go polecić
Poetom jako eksperta od finansów
To jednak myślałem o nim w dusznym skwarze
Bangkockiej nocy. Chyba czternastoletnia dziewczynka
Podchodzi do ciebie przed Hotelem Shangri-la
I pyta, w niezłym angielskim:
„Zabawimy się, ważniaku?”

A działa to mniej więcej tak:
Bank Światowy udziela kredytu i tama
Zatapia trzysta wiosek, i wieśniacy trafiają ;
Do miasta, gdzie ich córki wtapiają się w rojne ulice,
A wielkie, piękne turbiny tamy wytwarzane
W Lund, Dreźnie czy Detroit, sfinansowane
Przez Lazard Freres w Paryżu czy Morgan Bank w Nowym Jorku,
Pracujące dzięki roztropnym darowiznom przekazywanym
lokalnej elicie
Władzy przez Bechtela z San Francisco czy Halliburtona
z Houston,
Napędzane siłą rwącej wody, ;
Stały się rojem srebrzystych blików,
I tam, nad rzeką, pulsują tym niebieskawym światłem
Rzucanym na jej kości policzkowe i delikatną skórę.

Ezra Pound’s Proposition

Beauty is sexuality, and sexuality
is the fertility of the earth and the fertility
Of the earth is economics. Though he is no recommendation
For poets on the subject of finance,
I thought of him in the thick heat
Of the Bangkok night. Not more than fourteen, she saunters up to you
Outside the Shangri-la Hotel
And says, in plausible English,
«How about a party, big guy?»

Here is more or less how it works:
The World Bank arranges the credit and the dam
Floods three hundred villages, and the villagers find their way
To the city where their daughters melt into the teeming streets,
And the dam’s great turbine, beautifully tooled
In Lund or Dresden or Detriot, financed
by Lazard Freres in Paris or the Morgan Bank in New York,
enabled by judicious gifts from Bechtel of San Fransisco
or Halliburton in Houston to the local political elite,
Spun by the force of rushing water,
Have become hives of shimmering silver
And, down river, they throw that bluish throb of light
Across her cheekbones and her lovely skin.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Esse

Observaba su cara con estupefacción. Las luces de la estación del metro pasaban volando, no las divisaba. ¿Qué se puede hacer, si la vista no tiene esa fuerza absoluta con la que absorber los objetos -embriagada con la velocidad-, dejando atrás únicamente el vacío de la forma ideal, un signo, como un jeroglífico, dibujo simplificado de un animal o de un pájaro? La nariz levemente respingona, la frente alta con el pelo liso, la línea de la barbilla -pero ¿por qué la vista no tiene fuerza absoluta? – y en la blancura rosácea recortados unos agujeros en los que hay una oscura y brillante lava. Absorber esa cara y, a la vez, tenerla sobre el fondo de todas las ramas de primavera, muros, olas, en el llanto, en la risa, hacerla retroceder quince años, adelantarla treinta años. Tener. Ni siquiera es el deseo. Es como una mariposa, un pez, el tallo de una planta, tan solo que aún más misterioso. Al fin, después de tantísimos esfuerzos por nombrar el mundo, sé únicamente ir repitiendo la suprema confesión, la única confesión fuera de la cual no llega ninguna fuerza: yo soy –ella es-. Gritad, tocad las trompetas, formad las marchas multitudinarias, saltad, desgarraos la ropa repitiendo una cosa: ¡es! ¿Y para qué se han escrito páginas, toneladas, catedrales de páginas, si balbuceo, como si fuera el primero que surgió del légamo en la orilla del océano? ¿De qué sirvieron las civilizaciones del Sol, el polvo rojo de las ciudades arruinadas, las corazas y motores en el polvo de los desiertos, si no han aportado nada a este sonido -es-?
Ella bajó en Raspail. Me quedé solo con la inmensidad de cosas existentes. Esponja que sufre porque no puede absorber el agua, el río que sufre porque reflejos de nubes y árboles no son nubes ni árboles.

Esse

Przyglądałem się tej twarzy w osłupieniu. Przebiegały światła stacji metra, nie zauważałem ich. Co można zrobić, jeżeli wzrok nie ma siły absolutnej, tak, żeby wciągał przedmioty z zachłyśnięciem się szybkości, zostawiając za sobą już tylko pustkę formy idealnej, znak, niby hieroglif, który uproszczono z rysunku zwierzęcia czy ptaka? Lekko zadarty nos, wysokie czoło z gładko zaczesanymi włosami, linia podbródka – ale dlaczego wzrok nie ma siły absolutnej? – i w różowawej bieli wycięte otwory, w których ciemna błyszcząca lawa. Wchłonąć tę twarz, ale równocześnie mieć ją na tle wszystkich gałęzi wiosennych, murów, fal, w płaczu, w śmiechu, w cofnięciu jej o piętnaście lat, w posunięciu naprzód o trzydzieści lat. Mieć. To nawet nie pożądanie. Jak motyl, ryba, łodyga rośliny, tylko rzecz bardziej tajemnicza. Na to mi przyszło, że po tylu próbach nazwania świata umiem już tylko powtarzać w kółko najwyższe, jedyne wyznanie, poza które żadna moc nie może sięgnąć: ja jestem – ona jest. Krzyczcie, dmijcie w trąby, utwórzcie tysiączne pochody, skaczcie, rozdzierajcie sobie ubrania, powtarzając to jedno: jest! I po co zapisano stronice, tony, katedry stronic, jeżeli bełkocę, jakbym był pierwszym, który wyłonił się z iłu na brzegach oceanu? Na co zdały się cywilizacje Słońca, czerwony pył rozpadających się miast, zbroje i motory w pyle pustyń, jeżeli nie dodały nic do tego dźwięku: jest?
Wysiadła na Raspail. Zostałem z ogromem rzeczy istniejących. Gąbka, która cierpi, bo nie może napełnić się wodą, rzeka, która cierpi, bo odbicia obłoków i drzew nie są obłokami i drzewami.

Transl. Czeslaw Milosz and Robert Pinsky

Esse

I looked at that face, dumbfounded. The lights of métro stations flew by; I didn’t notice them. What can be done, if our sight lacks absolute power to devour objects ecstatically, in an instant, leaving nothing more than the void of an ideal form, a sign like a hieroglyph simplified from the drawing of an animal or bird? A slightly snub nose, a high brow with sleekly brushed-back hair, the line of the chin – but why isn’t the power of sight absolute? – and in a whiteness tinged with pink two sculpted holes, containing a dark, lustrous lava. To absorb that face but to have it simultaneously against the background of all spring boughs, walls, waves, in its weeping, its laughter, moving it back fifteen years, or ahead thirty. To have. It is not even a desire. Like a butterfly, a fish, the stem of a plant, only more mysterious. And so it befell me that after so many attempts at naming the world, I am able only to repeat, harping on one string, the highest, the unique avowal beyond which no power can attain: I am, she is. Shout, blow the trumpets, make thousands-strong marches, leap, rend your clothing, repeating only: is!

She got out at Raspail. I was left behind with the immensity of existing things. A sponge, suffering because it cannot saturate itself; a river, suffering because reflections of clouds and trees are not clouds and trees.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Jaime Priede (a partir de la versión en inglés)

Regreso a Cracovia en 1880

Regreso desde las grandes capitales
a esta ciudad en un angosto valle bajo la catedral de la colina
con tumbas de reyes. A una plaza bajo la torre
y a la trompeta que suena a mediodía, la nota
a medias porque la flecha de los tártaros
alcanzó una vez más al trompetista.
Y a las palomas. Ya las pañoletas chillonas de las mujeres que venden flores.
Y a los grupos de personas charlando bajo el pórtico de la iglesia.
Mi baúl de libros llegó, esta vez sin problemas.
Lo que sé de mi esforzada vida: que la he vivido.
Los rostros son más pálidos en la memoria que en los daguerrotipos.
No necesito escribir recuerdos ni cartas todas las mañanas.
Otros se ocuparán, siempre con la misma esperanza,
aun sabiendo que no tiene sentido, dedicamos a ello nuestras vidas.
Mi país seguirá siendo lo que es, el patio trasero de los imperios,
Seguirá alimentando su humillación con fantasías provincianas.
Salí una mañana a dar un paseo con mi bastón:
Los puestos de los viejos ocupados ahora por nuevos viejos.
Y por donde pasaban las chicas con sus vaporosas faldas
pasean ahora otras, orgullosas de su belleza.
Y chicos haciendo rodar sus aros durante más de medio siglo.
En un sótano un zapatero alza los ojos desde su banco.
Pasa un jorobado con su lamento oculto,
luego una dama elegante, viva imagen de pecados mortales.
Así es como perdura la Tierra, en todas las pequeñas cosas
y en la vida de los hombres, irreversible.
Y eso parece un alivio. ¿Ganar? ¿Perder?
¿Para qué? si el mundo nos va a olvidar de todos modos.

Powrót do Krakowa w roku 1880

Tak więc wróciłem tutaj z wielkich stolic,
Do miasteczka w kotlinie pod wzgórzem katedry
Z grobami królów. Na rynek pod wieżą
Z której przenikliwy głos trąbki obwieszcza południe
Urywając, bo znów trębacza przebija tatarska strzała.
I gołębie. I jaskrawe chusty kobiet sprzedających kwiaty,
I gromadki w rozmowie pod gotyckim portalem kościoła.
Przybyły moje kufry z książkami, tym razem na zawsze.
O pracowitym życiu wiem tylko, że było,
Twarze są bledsze w pamięci niż na dagerotypach.
Nie muszę już rano zasiadać do listów i memorandów,
Bo zrobią to za mnie inni, zawsze z tą samą nadzieją,
O której wie się, że na nic, choć jej poświęca się życie.
Mój kraj tak już zostanie, boczne podwórze imperiów,
Prowincjonalnym rojeniem ratujące się od poniżeń.
Stukając laska wyruszam na poranny spacer:
Na miejscu starych ludzi są znów starzy ludzie,
A tam, gdzie szły dziewczęta z szelestami spódnic
Inne idą tak samo, dumne z urody.
I dzieci toczą obręcze od z górą półwieku.
Szewc w suterynie podnosi głowę znad pracy,
Mija mnie garbus ze swoim wewnętrznym lamentem
I dama, tłusty obraz siedmiu grzechów głównych.
Czyli trwa ziemia, każda drobna sprawa
I żywotami nie do odwrócenia.
A dla mnie z tego ulga. Wygrywać? Przegrywać?
Po co, jeżeli o nas i tak świat zapomni.

Transl. Cz. Milosz and Robert Hass

Return to Krakow in 1880

So I returned here from the big capitals,
To a town in a narrow valley under the cathedral hill
With royal tombs. To a square under the tower
And the shrill trumpet sounding noon, breaking
Its note in half because the Tartar arrow
Has once again struck the trumpeter.
And pigeons. And the garish kerchiefs of women selling flowers.
And groups chattering under the Gothic portico of the church.
My trucnks of books arived, this time for good.
What I know of my laborious life: it was lived.
Faces are paler in memory than on daguerrotypes.
I don’t need to write memos and letters every morning.
I don’t need to write memos and letters every morning .
Others will take over. always with the same hope,
The one ww know is senseless and devote our lives to.
My country will remain what it is, the backyard of empires,
Nursing its humilation with provincial daydreams.
I leave for a morning walk tapping with my cane:
The places of old people are taken by new old people
And where the girls once strolled in their rustling skirts,
New ones are strolling, proud of their beauty.
And children trundle hoops for more than half a century.
In a basement a cobbler looks up from his bench,
A hunchback passes by with his inner lament,
Then a fashionable lady, a fat image of the deadly sins.
So the Earth endures, in every petty matter
And in the lives of men, irreversible.
And it seems a relief. To win? To lose?
What for, if the world will forget us anyway.

Robert Hass

1941 – , Estados Unidos

Trad. Andrés Catalán

Esa música

La plata del arroyo sobre el sol de casi agosto,
y el luminoso aire seco, y los últimos regueros de nieve fundida,
filtrándose a través de las raíces de las hierbas de montaña,
la salvia, la retama, o la roya de la pradera.

¿Se consultan? ¿Se consultan los cuerpos de los amantes
en el atardecer del verano, el aliento de él, la cara adormilada
de ella…? ¿Lo hace la leve brisa de los pinos?
Si fueras el intérprete, si fuera tu tarea.

Fotos propias, Povedilla

Tłum. Justyn Hunia

Tamta muzyka

Srebro potoku w słońcu późnego Jipca,
suche przejrzyste powietrze, ostatnie roztopowe strugi
sączące się przez korzenie górskich traw,
ziela octowego, kokoryczy złocistej, rdzy nitkowej

czy to wszystko wzajemnie się komunikuje, czy
komunikują się ciała kochanków o letnim zmierzchu, jego oddech,
jej śpiąca twarz-, czy lekki wietrzyk pośród sosen?
Gdybyś był tłumaczem, gdybyś miał takie zadanie.

That music

The creek’s silver in the sun of almost August,
And bright dry air, and last runnels of snowmelt,
Percolating through the roots of mountain grasses
Vinegar weed, golden smoke, or meadow rust,

Do they confer, do the lovers’ bodies
In the summer dust, his breath, her sleeping face,
Confer—, does the slow breeze in the pines?
If you were the interpreter, if that were your task.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Agnieszka Kawecka

Eso

Ojalá por fin pudiera decir qué está en mí.
Gritar: gente, les mentí
diciendo que eso no estaba en mí,
cuando eso está ahí siempre, días y noches.
Aunque gracias a eso supe describir sus ciudades inflamables,
sus cortos amores y juegos desmembrándose en humus,
aretes, espejos, el deslizar de un tirante,
escenas de alcoba y de campos de batalla.
Escribir fue para mí estrategia de protección,
de borrar las huellas. Porque a la gente no puede gustarle
aquél que alcanza lo prohibido.

Llamo en mi ayuda a los ríos en los que nadé,  lagos
con puentecillos entre cedazos, valle
en cuyo eco la canción duplica la luz del anochecer,
y confieso que mis extáticos halagos a la existencia
sólo pudieron ser entrenamientos de alto estilo,
Pero abajo estaba eso, que no me atrevo nombrar.

Eso se parece al pensamiento de alguien sin hogar, cuando
atraviesa la ciudad ajena, congelada.

Se asemeja al momento cuando un judío cercado ve aproximarse
los pesados cascos de los gendarmes alemanes.

Eso es cuando el hijo del rey se dirige a la ciudad y ve el mundo
real: pobreza, enfermedad, vejez y muerte.

Eso puede ser comparado con el inmóvil rostro de alguien
que entendió que fue abandonado para siempre.

O con las palabras del médico sobre la sentencia inevitable.

Porque eso significa enfrentar un muro de piedra
y entender que ese muro no cederá ante ninguna de nuestras súplicas.

Cracovia, 2000

Fotografías propias

To

Żebym wreszcie mógł powiedzieć, co siedzi we mnie.
Wykrzyknąć: ludzie, okłamywałem was
Mówiąc, że tego we mnie nie ma,
Kiedy TO jest tam ciągle, we dnie i w nocy.
Chociaż właśnie dzięki temu
Umiałem opisywać wasze łatwopalne miasta,
Wasze krótkie miłości i zabawy rozpadające się w próchno,
Kolczyki, lustra, zsuwające się ramiączko,
Sceny w sypialniach i na pobojowiskach.
Pisanie było dla mnie ochronną strategią
Zacierania śladów. Bo nie może podobać się ludziom
Ten, kto sięga po zabronione.

Przywołuję na pomoc rzeki, w których pływałem, jeziora
Z kładką między sitowiem, dolinę,
W której echu pieśni wtórzy wieczorne światło,
I wyznaję, że moje ekstatyczne pochwały istnienia
Mogły być tylko ćwiczeniami wysokiego stylu,
A pod spodem było TO, czego nie podejmuję się nazwać.

TO jest podobne do myśli bezdomnego,
kiedy idzie po mroźnym, obcym mieście.

I podobne do chwili, kiedy osaczony Żyd
widzi zbliżające się ciężkie kaski niemieckich żandarmów.

TO jest jak kiedy syn króla wybiera się na miasto
i widzi świat prawdziwy: nędzę, chorobę, starzenie się i śmierć.

TO może też być porównane do nieruchomej twarzy kogoś,
kto poją, że został opuszczony na zawsze.

Albo do słów lekarza o nie dającym się odwrócić wyroku.

Ponieważ TO oznacza natknięcie się na kamienny mur,
i zrozumienie, że ten mur nie ustąpi żadnym naszym błaganiom.

Kraków, 2000

This

If I could at last tell you what is in me,
if I could shout: people! I have lied by pretending it was not there,
It was there, day and night.

Only thus was I able to describe your inflammable cities,
Brief loves, games disintegrating into dust,
earrings, a strap falling lightly from a shoulder,
scenes in bedrooms and on battlefields.

Writing has been for me a protective strategy
Of erasing traces. No one likes
A man who reaches for the forbidden.

I asked help of rivers in which I used to swim, lakes
With a footbridge over the rushes, a valley
Where an echo of singing had twilight for its companion.
And I confess my ecstatic praise of being
Might just have been exercises in the high style.
Underneath was this, which I do not attempt to name.

This. Which is like the thoughts of a homeless man walking in an alien
city in freezing weather.

And like the moment when a tracked-down Jew glimpses the heavy
Helmets of the German police approaching.

The moment when the crown prince goes for the first time down to the
city and sees the truth of the world: misery, sickness, age, and death.

Or the immobile face of someone who has just understood that he’s been abandoned forever.

Or the irrevocable verdict of the doctor.

This which signifies knocking against a stone wall and knowing that
The wall will not yield to any imploration.

Cracow, 2000

Robert Hass

1941 – , Estados Unidos

Trad. Ada Trzeciakowska

Alado y oscuro ácido

La sentencia con “sombra moteada” en ella.
Algo indecible
brotando del silencio matutino,
secreto como un tordo.

El otro hombre, el oficial, quien trajo cebollas,
vino y sacos de harina,
el comandante con la rodilla hinchada,
exigió después una inteligente conversación.
Al no tener otra opción, ella se la proporcionó también.

Potsdamerplatz, mayo de 1945.

Cuando el primero terminó, abrió su boca a la fuerza.
Bashō aconsejó a Rensetsu evitar argumentos sensacionalistas.
Si el horror del mundo fuese la verdad del mundo,
dijo, no habría nadie quien lo contara
ni a quien contárselo.
Creo que recomendaba describir la levemente frenética
enjambrazón de insectos cerca de una cascada.

Abrió su boca a la fuerza y escupió dentro de ella.
Probablemente damos cuenta de estas cosas,
porque somos lo que podemos imaginar.

Algo indecible en el silencio matutino.
La mente está sedienta de parecidos. “Cielo plácido”, etc.,
las curvas que trazan las golondrinas en el aire.

1 y 3 fotografías de Minor White (1908-1976)

Tłum. Renata Gorczyńska

Skrzydlate i ciemne

Zdanie z „cętkowanym cieniem”.
Coś nie do wyrażenia
wytryskuje z porannej ciszy,
tajemnicze jak drozd.

Ten drugi, oficer, co miał spuchnięte kolano
i przyniósł cebulę, wino i worki mąki,
domagał się potem inteligentnej rozmowy.
Nie mając wyboru, też mu jej dostarczyła.

Potsdammerplatz, maj 1945.

Kiedy ten pierwszy skończył, siłą rozwarł jej usta.
Basho radził Rensetsu unikać drastycznych treści.
Gdyby groza świata była prawdą świata,
rzekł, nie byłoby nikogo, kto by o tym mówił
i nikogo, kto by tego słuchał.
Myślę, że zalecał, by opisywać gorączkowe
rojenie się owadów przy wodospadzie.

Rozwarł jej usta i napluł w nie.
Przekazujemy takie rzeczy pewnie dlatego,
Że jesteśmy tym, co potrafimy sobie wyobrazić.

Coś nie do wyrażenia w porannej ciszy.
Umysł łaknie podobieństw. „Łagodne niebo”, etc.,
kreślone w powietrzu łuki jaskółek.

Winged and Acid Dark

A sentence with “dappled shadow” in it.
Something not sayable
spurting from the morning silence,
secret as a thrush.

The other man, the officer, who brought onions
and wine and sacks of flour,
the major with the swollen knee,
wanted intelligent conversation afterward.
Having no choice, she provided that, too.

Potsdamerplatz, May 1945.

When the first one was through he pried her mouth open.
Bashō told Rensetsu to avoid sensational materials.
If the horror of the world were the truth of the world,
he said, there would be no one to say it
and no one to say it to.
I think he recommended describing the slightly frenzied
swarming of insects near a waterfall.

Pried her mouth open and spit in it.
We pass these things on,
probably, because we are what we can imagine.

Something not sayable in the morning silence.
The mind hungering after likenesses. “Tender sky,” etc.,
curves the swallows trace in air.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Deseo

Compañera íntima de mi gran batalla,
¡Tú, cuyo cuerpo delicado con un rayo rosa
Penetra en mis ojos! Con la luz ceñida
Sobre la desesperación terrenal y terrenal sombra.

Compañera íntima del desfile sangriento
Por el país del fuego y guerra, aire y hambre,
¡Que no los venzan a nuestros corazones los gritos de nadie!

Para que, en un joven verano sumergidos hasta las rodillas,
Podamos decir, bebiendo el resplandor del cielo como de una jarra:
Escucha, la humanidad está viva, nuestra alegría también.

(1944)

Fotogramas de Antes de la lluvia de Milcho Manchevski. Guerra de los Balcanes, un curioso tratamiento del tiempo y una manera de contar polifónica. Más sobre la película

Życzenie

Towarzyszko serdeczna mojej wielkiej bitwy,
Ty, której wątłe ciało różowym promieniem
Przenika w moje oczy! Światłem przepasana
Ponad rozpaczą ziemską i nad ziemskim cieniem.

Towarzyszko serdeczna krwawego pochodu
Przez kraj ognia i wojny, powietrza i głodu,
Oby serc nam nie zmogły wołania niczyje!

Abyśmy, w młodym lecie brodząc po kolana,
Mówili, blask z niebiosów pijąc jak ze dzbana:
Posłuchaj, ludzkość żyje, nasza radość żyje.

(1944)

Película completa (Antes de la lluvia, 1994)

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Xavier Farré

Regalo (don)

Qué día tan feliz.
Se disipó la niebla temprano, yo trabajaba en el jardín.
Los colibríes se detenían sobre las madreselvas.
No había nada en la tierra que deseara tener.
No conocía a nadie que valiera la pena envidiar.
Olvidé todo el mal acontecido.
No me avergonzaba pensar que era el que ahora soy.
En el cuerpo no sentía ningún dolor.
Al incorporarme, vi el mar azul y unas velas.

Fotos propias: Włocławek/Povedilla

Dar

Dzień taki szczęśliwy.
Mgła opadła wcześnie, pracowałem w ogrodzie.
Kolibry przystawały nad kwiatem kaprifolium.
Nie było na ziemi rzeczy, którą chciałbym mieć.
Nie znałem nikogo, komu warto byłoby zazdrościć.
Co przydarzyło się złego, zapomniałem.
Nie wstydziłem się myśleć, że byłem kim jestem.
Nie czułem w ciele żadnego bólu.
Prostując się, widziałem niebieskie morze i żagle.

Gift

A day so happy.
Fog lifted early, I worked in the garden.
Hummingbirds were stopping over honeysuckle flowers.
There was no thing on earth I wanted to possess.
I knew no one worth my envying him.
Whatever evil I had suffered, I forgot.
To think that once I was the same man did not embarrass me.
In my body I felt no pain.
When straightening up, I saw the blue sea and sails.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Oración

Sobre noventa años, y aún con esperanza
De poder decir, pronunciar, balbucearlo.

Si no delante de la gente, que sea delate de Ti,
Quien me alimentaste con la miel y el ajenjo.

Me avergüenzo porque he de creer que me guiaste y protegiste,
Como si reconocieras algún mérito especial mío.

Me parecía a la gente del Gulag, que ataba en cruz
dos ramitas de pino y susurraba en los camastros en la barraca.

Hacía rogativas del egoísta, y tú tuviste a bien cumplirlas,
Para que me diera cuenta de lo insensatas que eran.

Pero cuando llevado por pena te rogaba un milagro,
Callaban, como siempre, tanto el cielo como la tierra.

Moralmente sospechoso por culpa de la fe en Ti,
Admiraba a los no creyentes por su sencilla perseverancia.

¿Qué clase de bailarín soy delante de tu Majestad,
si consideré la religión buena para los débiles, como yo?

El menos normal del grupo del cura Chomski,
Ya por aquel entonces contemplaba la tolva del destino girando.

Ahora poco a poco cierras mis cinco sentidos,
Y soy un hombre viejo tumbado en la oscuridad.

Entregado a lo que me atormentó tanto que
Corrí adelante directo hacia componer los versos.

Libérame de mis culpas, reales e imaginarias.
Dame la seguridad de que mi esfuerzo incrementó tu gloria.

En la hora de mi agonía sé conmigo Tu sufrimiento,
Que no puede salvar al mundo del dolor.

Czesław Miłosz

Modlitwa

Pod dziewięćdziesiątkę, i jeszcze z nadzieją,
Że powiem, wypowiem, wyksztuszę.

Jeżeli nie przed ludźmi, to przed Tobą,
Który mnie karmiłeś miodem i piołunem.

Wstydzę się, bo muszę wierzyć, ze prowadziłeś i chroniłeś mnie,
Jakbym miał u ciebie szczególne zasługi.

Podobny byłem do tych z łagru, którzy dwie gałązki sosnowe
Wiązali na krzyż, i mamrotali do nich nocą na pryczy w baraku.

Zanosiłem prośbę egoisty, i raczyłeś ją spełnić,
Po to, żebym zobaczył, jak była nierozumna.

Ale kiedy z litości dla innych błagałem o cud,
Milczały, jak zawsze, i niebo, i ziemia.

Moralnie podejrzany z powodu wiary w Ciebie,
Podziwiałem niewierzących za ich prostoduszny upór.

Jakiż to ze mnie tancerz przed Majestatem,
Jeżeli religie uznałem za dobrą dla słabych, jak ja?

Najmniej normalny z klasy księdza Chomskiego,
Już wtedy wpatrywałem się w wirujący lej przeznaczenia.

Teraz pięć moich zmysłów powoli zamykasz,
I jestem stary człowiek leżący w ciemności.

Wydany temu, co mnie tak udręczyło,
Że biegłem prosto przed siebie, w układanie wierszy.

Uwolnij mnie od win, prawdziwych i urojonych.
Daj pewność, że trudziłem się na Twoją chwałę.

W godzinie mojej agonii bądź ze mną Twoim cierpieniem,
Które nie może świata ocalić od bólu.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

¿Quién?

Detrás de la roja luz de la calle hojas jóvenes de los castaños.
¿Quién es él que ve?
¿De dónde viene, adónde va, quién
Es el que aquí en su lugar seguirá
Viendo lo mismo, pero no exactamente,
dada la distinta pulsación de la sangre?

Y ramas de árboles enormes sobre un empinado camino
Inclinadas una hacia la otra y en esta alameda,
Detrás de la columnada de los troncos, claridad abierta.
¿Para quién? Y cómo cambia
con cada vuelta de la mirada?

Sed vosotras mismas, cosas de esta tierra, sed vosotras.
No confiéis en nosotros, ni en nuestro aliento,
en fantasías de nuestro ojo ávido y traicionero.
Os anhelamos, a vuestra esencia,
Que continuéis inmutables dentro de vosotras mismas.
Puras, no vistas por nadie.

Fotograma de El sol del membrillo Víctor Erice (1992)

Kto?

Za czerwonym ulicznym światłem młode liście kasztanów.
Kim jest ten, który widzi?
Skąd przychodzi, dokąd zniknie, kto
Jest ten, który tu będzie zamiast niego
Widzieć to samo ale nie to samo,
Bo z innym pulsowaniem krwi?

I konary potężnych drzew nad stromą drogą pod górę
Nachylone ku sobie, i w tej alei,
Za kolumnadą pni, otwarta jasność.
Dla kogo to? I jak się zmienia
Za każdym nowym powrotem widzenia?

Bądźcie sobą, rzeczy tej ziemi, bądźcie sobą.
Nie polegajcie na nas, na naszym oddechu,
Na fantazjach zdradliwego i chciwego oka.
Tęsknimy do was, do waszej istoty,
Abyście trwały takie jak w sobie jesteście,
Czyste i nie oglądane przez nikogo.

Fotos propias, huerto de mi madre, Włocławek.

Transl. VV.AA

Who?

Byond the red traffic light, young chestnut leaves.
Who is the one seeing it,
Where does he come from, where will  he disappear to, who
Is the one, instead of him,
Seeing the same but not the same thing,
For his is a different pulsation of the blood?
 
And limbs of huge trees over a steep road,
Leaning into each other and in that lane,
Beyond the colonnade of trunks, open brightness.
For whom is this? And how does it vary?
Is it present every time or just imaginary?
 
Be yourselves, things of this earth, be yourselves!
Don’t rely on us, on our breath,
On the fancies of our treacherous and avid eye.
We long for you, for your essence,
For you to last as you are in yourselves:
Pure, not looked at by anybody.

Tomas Tranströmer

1931-2015, Suecia

Trad. Roberto Mascaró

Vías

Dos de la madrugada: claro de luna. El tren se ha detenido
en plena llanura. Allá lejos los puntos luminosos de
         una ciudad,
brillando fríos en el horizonte.
Como cuando una persona ha entrado tan profundamente
         en un sueño
que jamás recordará que estuvo allí
una vez que vuelva a su habitación.
Y como cuando alguien ha entrado tan hondo en una
         enfermedad
que todo lo que fueron sus días se vuelven unos puntos
         centelleantes, un enjambre
frío y escaso sobre el horizonte.
El tren está absolutamente quieto.
Son las dos: fuerte claro de luna, pocas estrellas.

Tłum. Czesław Miłosz

Szyny

Druga w nocy, księżyc. Pociąg przystanął
pośrodku równiny. Daleko światełka miasta
mrugają, zimne, na horyzoncie.

Jak kiedyś ktoś zabrnie tak daleko w sen,
że, wróciwszy do pokoju,
już nigdy sobie nie przypomni, że był tam.

I jak kiedyś ktoś tak pogrąży się w chorobę,
że dni dawniej przeżyte są jak rój światełek
zimnych, wątłych, na horyzoncie.

Pociąg stoi zupełnie nieruchomo.
Druga. Pełnia księżyca, parę gwiazd.

El largo viaje hacia la noche de Bi Gan (2018)

Transl. Robert Bly

Tracks

Night, two o’clock, moonlight. The train has stopped
in the middle of the plain. Distant bright points of a town
twinkle cold on the horizon.

As when someone has gone into a dream so far
that he’ll never remember he was there
when he comes back to his room.

And as when someone goes into a sickness so deep
that all his former days become twinkling points, a swarm,
cold and feeble on the horizon.

The train stands perfectly still.
Two o’clock: full moonlight, few stars.

.

Czesław Miłosz

1911-2004, Polonia

Trad. de Jan Zych

Duermo mucho

Duermo mucho y leo a Tomás de Aquino 
La muerte de Dios (una obra protestante así). 

A la derecha la bahía como fundida del estaño, 
detrás de esta bahía la ciudad, detrás de la ciudad el 
océano, 
detrás del océano el océano, hasta el Japón. 
A la izquierda las colinas secas con hierba blanca, 
detrás de las colinas el valle irrigado donde se cultiva arroz, 
detrás del valle las montañas y los pinos ponderosa
detrás de las montañas el desierto y las ovejas. 

Cuando no he podido sin alcohol, viajaba con alcohol. 
Cuando no he podido sin cigarrillos y café, viajaba con 
cigarrillos y café. 
Fui valiente. Trabajador. Casi un ejemplo de virtud.
Pero esto no sirve de nada. 

Señor doctor, me duele. 
No aquí. No, no aquí. Ya no sé. 
Tal vez sea por exceso de islas y continentes, 
de palabras calladas, de bazares y flautas de madera, 
o por beber frente al espejo, sin gracia, 
aunque uno iba a ser alguien al estilo de un arcángel 
o San Jorge en el Bulevar de San Jorge. 

Señor curandero, me duele. 
Yo creía siempre en sortilegios y supersticiones. 
Naturalmente que las mujeres tienen sólo una, alma católica 
pero nosotros tenemos dos. Cuando bailas 
en el sueño visitas lejanos pueblos 
y hasta las tierras nunca vistas. 
Ponte, por favor, los amuletos de plumas, 
hay que socorrer a uno de los nuestros. 
He leído muchos libros pero no les creo. 

Cuando duele regresamos a las orillas de algunos ríos, 
me acuerdo de aquellas cruces con signos del sol y de la 
luna, 
y a los hechiceros, cómo trabajaban cuando la epidemia del
tifo. 
Manda tu otra alma detrás de las montañas, detrás del 
tiempo. 
Dime, voy a esperar, qué has visto.

Dużo śpię

Dużo śpię i czytam Tomasza z Akwinu 
Albo Śmierć Boga (takie protestanckie dzieło)

Na prawo zatoka jak odlana z cyny,
Za tą zatoką miasto, za miastem ocean,
Za oceanem ocean, aż do Japonii.
Na lewo suche pagórki z białą trawą,
Za pagórkami nawodniona dolina gdzie uprawia się ryż,
Za doliną góry i sosny ponderosa,
Za górami pustynia i owce.

Kiedy nie mogłem bez alkoholu, jechałem na alkoholu.
Kiedy nie mogłem bez papierosów i kawy, jechałem na papierosach i kawie.
Byłem odważny. Pracowity. Prawie wzór cnoty.
Ale to nie przydaje się na nic.

Panie doktorze, boli mnie.
Nie tu. Nie, nie tu. Sam już nie wiem.
Może to nadmiar wysp i kontynentów,
Niepowiedzianych słów, bazarów i drewnianych fletów,
Albo picia do lustra, bez urody,
Choć miało się być czymś w rodzaju archanioła
Albo świętego Jerzego na Świętojerskim Prospekcie.

Panie znachorze, boli mnie.
Zawsze wierzyłem w gusła i zabobony.
Naturalnie że kobiety mają tylko jedną, katolicką, duszę
Ale my mamy dwie. Kiedy zatańczysz,
We śnie odwiedzasz odległe pueblos
I nawet ziemie nigdy nie widziane.
Włóż, proszę ciebie, amulety z piór,
Poratować trzeba swojego.
Ja czytałem dużo książek ale im nie wierzę.

Kiedy boli powracamy nad jakieś rzeki,
Pamiętam tamte krzyże ze znakami słońca i księżyca,
I czarowników, jak pracowali kiedy była epidemia tyfusu.
Wyślij swoją drugą duszę za góry, za czas.
Powiedz, będę czekać, co widziałeś.

Los Selknam patagónicos, diezmados por los colonos, enfermedades y años de maltrato. Patricio Guzmán, el director chileno premiado este año en el Festival de Cannes, rodó una trilogía, la segunda parte, El botón de nácar, entre otros, cuenta la historia de estas tribus.