Alda Merini

1931-2009, Italia

Trad. Emilio Coco

***

Padre, si escribir es una culpa
¿por qué Dios me ha dado la palabra
para hablar con trémulos lenguajes
de amor a quien me escucha?
 
Ya vieja de años y senescente
¿dónde hallar una brizna de hierba buena?
¿Qué sabes de mis conventos, de la gracia
madura de las santas, de las grandes
almas locas? ¿Qué puedo yo encontrar
entre los vivas del hombre de cultura?
en otra parte está el canto, en otra parte la palabra
y Dios no la pronuncia.

Fotografía de Yann Gross y Arguiñe Escandón

Tłum. Ada Trzeciakowska

***

Ojcze, jeśli pisanie jest winą
dlaczego Bóg dał mi słowo
by mówić drżącymi językami
miłości do tego, kto mnie słucha?
 
Teraz wiekowa i postarzała
gdzie mogę znaleźć źdźbło dobrej trawy?
Co wiesz o mych konwentach, o dojrzałej
łasce świętych, o wielkich
obłąkanych duszach? Co mogę znaleźć
wśród hosann człowieka kultury?
Gdzie indziej jest śpiew, gdzie indziej słowo
a Bóg go nie wymawia.

***

Padre, se scrivere è una colpa
perché Dio mi ha dato la parola
per parlare con trepidi linguaggi
d’amore a chi mi ascolta?
 
Ormai vecchia di anni e senescente
dove trovare un filo di erba buona?
Che sai dei miei conventi, della grazia
matura delle sante, delle grandi
anime folli? Che posso io trovare
tra gli osanna dell’uomo di cultura?
Altrove è il canto, altrove è la parola
e Dio non la pronuncia.

Manuel Altolaguirre

1905-1959, España

Recuerdo de un olvido

Se agrandaban las puertas. Yo gigante,
con el recuerdo de mi olvido dentro,
atravesaba las estancias,
golpeando las paredes sordas.

¡Qué collar interior en mi garganta
de palabras en germen, de lamentos
que no podían salir, que se estorbaban
en su gran muchedumbre!

¡Cuánto tiempo de olvido incomprensible!
Siempre ella en su ventana.
Su ventana entre dos nubes
-una y ella- siempre.

Y yo distante, agigantado, loco,
con el recuerdo de mi olvido dentro,
pesándome en el alma su naufragio,
agarrándose, hundiéndome,
en un espeso mar de cielos grises.

Collage propio

Tłum. Ada Trzeciakowska

Wspomnienie zapomnienia

Drzwi stawały się coraz większe. Olbrzymi ja,
ze wspomnieniem zapomnienia w sercu,
przemierzałem pomieszczenia,
uderzając w głuche ściany.

Cóż za wewnętrzny naszyjnik noszę w gardle
ze słów w zarodku, ze skarg
nie mogących się wydostać, blokujących
się w tak licznej gromadzie!

Ileż to czasu niepojętego zapomnienia!
Zawsze ona w swoim oknie.
Oknie między dwiema chmurami
-Jedna i ona- zawsze.

A ja, daleki, wyolbrzymiony, obłąkany,
ze wspomnieniem zapomnienia w sercu,
z duszą, której ciąży jej zatonięcie,
gdy czepia się kurczowo, a ja tonę,
w gęstym morzu szarego nieba.

Annie Ernaux

1940 – , Francia

Trad. Lydia Vázquez Jiménez

Los años

Más que nunca las mujeres constituían un grupo vigilado, cuyos comportamientos, gustos y deseos eran objeto de un discurso asiduo, de una atención inquieta y triunfante. Tenían fama de haber «obtenido todo», de «estar en todas partes» y de «alcanzar en la escuela mejores resultados que los chicos». Como de costumbre, los indicios de su emancipación se buscaban en sus cuerpos, en su audacia vestimentaria y sexual. Que digan «ligarme a un tío», que desvelen sus fantasmas y se pregunten en Elle si «tenían buen rollo en la cama» era la prueba de su libertad y de su igualdad con los hombres. La ofrenda perpetua de sus pechos y sus muslos en la publicidad tenía que ser apreciada como un homenaje a su belleza. El feminismo era una vieja ideología vengadora y carente de humor, que las jóvenes no necesitaban ya, que ellas mismas contemplaban con condescendencia, pues ya no dudaban ni de su fuerza ni de su igualdad. (Pero seguían leyendo más novelas que los hombres como si tuvieran que dar una forma imaginaria a sus vidas.) «Gracias a los hombres por amar a las mujeres», titulaba un periódico femenino. El olvido de sus luchas era total, única memoria que no fue recuperada oficialmente.
Con la píldora, se habían convertido en las dueñas de la vida, pero eso no se aireaba.
Nosotras que habíamos abortado en las cocinas, que nos habíamos divorciado, que habíamos creído que nuestros esfuerzos servirían para liberar a las demás, nos sentíamos cansadas. Ya no sabíamos si se había producido la revolución de las mujeres. Cincuenta años después seguíamos pendientes de la sangre pero ya no tenía el mismo color ni el mismo olor, era como una sangre ilusoria. No obstante, esa segmentación regular del tiempo que podíamos mantener hasta la muerte nos daba confianza. Llevábamos vaqueros y mallas, camisetas como las chicas de quince años, decíamos como ellas «mi chico» para hablar de nuestro amante de tumo. A medida que envejecíamos dejábamos de tener una edad. Escuchábamos Only you o Capri c’est finí en Radio Nostalgie, una juvenil dulzura nos invadía, el presente se estiraba hasta nuestros twenties. En comparación con nuestras madres, encerradas en sí mismas y sudorosas en su menopausia, teníamos la impresión de ganarte la batalla al tiempo.
 (Las mujeres jóvenes soñaban con encontrar al hombre de su vida, las de más de cincuenta que ya habían tenido uno no querían más.)
 A los hijos, los varones sobre todo, les costaba mucho abandonar el domicilio familiar, el frigorífico lleno, la ropa lavada, el ruido de fondo de las cosas de la infancia. Hacían el amor con toda inocencia en el dormitorio contiguo al nuestro. Se instalaban en una prolongada juventud, el mundo no los esperaba. Y nosotros, al alimentarlos, al seguir ocupándonos de ellos, teníamos la impresión de seguir en la misma época, sin ruptura.
Es la foto de una mujer tomada de frente hasta las caderas en un jardín lleno de maleza. La melena larga rubia-pelirroja cae suelta sobre el cuello de un abrigo negro, amplio, ostentoso. Una parte de la bufanda rosa pastel extrañamente estrecha para ese abrigo, cae por encima de su hombro izquierdo. Tiene en brazos un gato blanco y negro de la especie más común y sonríe al objetivo, con la cabeza ligeramente inclinada, en una actitud de ternura seductora. Los labios están muy sonrosados, sin duda realzados por un brillo a juego con la bufanda. La raya más clara que separa los cabellos indica un crecimiento de la raíz. El rostro oval y lleno, los pómulos elevados contrastan por su juventud con las ojeras y el fino entramado de arrugas en la frente. La amplitud del abrigo no permite determinar la complexión pero las manos y las muñecas que asoman por las mangas para sostener el gato son finas, con las articulaciones marcadas. Es una foto de invierno, con la luz de un sol pálido sobre la piel de la cara y las manos, los matorrales de hierbas secas, las ramas deshojadas delante de un fondo borroso de vegetación y una línea lejana de edificios. En el dorso, Cerg y. 3 de febrero 1992.
Se desprende de ella una impresión de dejadez controlada, de «plenitud» como dice la prensa femenina para las mujeres entre cuarenta y cincuenta y cinco años. La foto ha sido tomada en el jardín de la casa donde vive sola con el gato, en realidad una gata de un año y medio. Hace diez años vivían aquí su marido, dos adolescentes, su madre de vez en cuando. Era el centro de un círculo que no habría podido funcionar sin ella, desde la decisión de cuándo lavar las sábanas a las reservas de hoteles para las vacaciones. Su marido está lejos, se ha vuelto a casar y ha tenido un hijo, su madre se ha muerto, sus hijos se han independizado. Constata esa desposesión serenamente, como una trayectoria ineluctable. Cuando hace las compras en Alcampo, no necesita coger un carro, le basta con una cesta. Solo recupera su función de madre nutricia los fines de semana cuando sus hijos vuelven a casa. Aparte de sus obligaciones laborales, clases y corrección de exámenes, dedica su tiempo a la gestión de sus gustos personales y de sus deseos, lectura, cine, teléfono, correspondencia y aventuras amorosas. La constante inquietud material y moral por los demás que caracterizaba su vida conyugal y familiar se ha alejado de ella. Un interés por las causas humanitarias la ha sustituido, más liviano. Sumida en esa disolución de las obligaciones y esa apertura de posibles, se siente coincidente con el movimiento de la época tal como lo presentan Elle o Mane Claire para las mujeres treintañeras de clase media alta.
A veces se observa desnuda, en el espejo del cuarto de baño, el torso y el pecho menudos, la cintura muy marcada, el vientre ligeramente abombado, los muslos pesados con una hinchazón justo encima de las rodillas, el sexo bien visible ahora que el vello le clarea, una raja pequeña en comparación con las exhibidas en las películas X. Pequeños surcos azules cerca de la ingle, huella de las estrías de sus embarazos. Se asombra: es el mismo cuerpo desde que dejó de crecer, alrededor de los dieciséis años.
En ese momento en el que está mirando con ternura el objetivo (sin duda es un hombre el que hace la foto), se piensa como una mujer que ha vivido hace tres años una pasión violenta por un ruso. Su estado de deseo y de dolor ha desaparecido, sigue sintiendo la forma, pero la figura de ese hombre le resulta cada vez más lejana y penosa. Querría acordarse de cómo pensaba en él cuando se fue de Francia para siempre, qué ola de imágenes suyas la sumergía y encerraba su presencia dentro de ella como en un tabernáculo.

Fotograms de El tercer hombre de Carol Reed

Tłum. Krzysztof Jarosz i Magdalena Budzińska

Lata

Kobiety bardziej niż kiedykolwiek podlegały nadzorowi, ich zachowania, upodobania i pragnienia stanowiły przedmiot zażartych dyskusji, niespokojnej i triumfującej uwagi. Twierdzono, że „dostały wszystko”, „są wszędzie”, a w szkole „osiągają lepsze wyniki niż chłopcy”. Jak zawsze oznak ich emancypacji dopatrywano się w ich ciele, w zuchwałych ubiorach i zachowaniu seksualnym. To, że mówią „podrywać chłopców”, opowiadają o swoich fantazjach i na łamach „Elle” zastanawiają się, czy są „dobre w łóżku”, było dowodem ich wolności i równouprawnienia. Bezustanne wykorzystywanie w reklamach ich piersi i ud miało być doceniane jako hołd składany ich pięknu. Feminizm był starą, mściwą i pozbawioną poczucia humoru ideologią, której młode kobiety już nie potrzebowały, patrzyły na nią pobłażliwie, nie wątpiąc o swojej sile i równości. (Ale ciągle czytały więcej powieści niż mężczyźni, jakby potrzebowały nadać swojemu życiu wyimaginowaną formę). Dzięki wam, mężczyźni, że kochacie kobiety – taki tytuł zamieści pewna kobieca gazeta. Ich walkę pokrywał cień zapomnienia, jedyna pamięć, której oficjalnie nie podsycano.
Wraz z pigułką stały się paniami życia, lecz tego się nie rozgłaszało.
Nas, które przeszłyśmy aborcje w kuchniach, rozwiodłyśmy się i łudziłyśmy, że nasze wysiłki zmierzające do wyzwolenia samych siebie posłużą też innym, ogarniało wielkie znużenie. Nie wiedziałyśmy już, czy rewolucja kobiet naprawdę się odbyła. Po pięćdziesiątce wciąż jeszcze krwawiłyśmy. Ta krew nie miała już tej samej barwy ani zapachu co przedtem, była jakby iluzoryczna, uspokajała nas jednak regularność odmierzania czasu, którą można było utrzymać aż do śmierci. Nosiłyśmy dżinsy, legginsy i T-shirty jak piętnastoletnie dziewczyny, jak one mówiłyśmy „mój chłopak” na naszego stałego kochanka. Gdy w Radiu Nostalgia słyszałyśmy Only You czy Capri, c’est fini, ogarniało nas młodociane rozmarzenie, teraźniejszość rozszerzała się wstecz aż na lata, gdy byłyśmy po dwudziestce. W porównaniu z naszymi matkami, zamkniętymi w sobie i pocącymi się w swojej menopauzie, my miałyśmy wrażenie, że wygrywamy z czasem.
(Młode kobiety marzyły o tym, żeby się związać z mężczyzną, czego nie chciały już te po pięćdziesiątce, które kiedyś były w stałym związku).
Dzieci, zwłaszcza chłopcy, niechętnie opuszczały gniazdo rodzinne, pełną lodówkę, czyste ubrania, znane od dzieciństwa domowe odgłosy. Niewinnie kochały się w pokoju sąsiadującym z naszym. Mościły w przedłużonej młodości, świat na nie nie czekał. A my karmiłyśmy je, w dalszym ciągu troszczyłyśmy się o nie, miałyśmy wrażenie, że żyjemy ciągle w tym samym nieprzerwanym czasie.
Oto kobieta sfotografowana od głowy po biodra w ogrodzie pełnym krzewów. Jej długie rudoblond włosy leżą na kołnierzu grubego, czarnego, obszernego płaszcza, który wygląda na drogi. Na lewe ramię zarzuciła koniec landrynkowo różowego szalika, dziwnie wąskiego w zestawieniu z płaszczem. Na rękach trzyma czarno-białego kota pospolitej rasy, uśmiecha się, spoglądając w obiektyw, i przechyla głowę w pozie pełnej uwodzicielskiej słodyczy. Wargi ma bardzo różowe, bez wątpienia uwydatnione błyszczkiem dobranym pod kolor szalika. Jaśniejszy pas włosów wzdłuż przedziałka sygnalizuje odrosty. Kształtny, młody owal jej twarzy i wysokie kości policzkowe kontrastują z workami pod oczami i delikatną siatką zmarszczek na czole. Obszerny płaszcz nie pozwala określić figury, lecz dłonie wystające z rękawów i trzymające kota są chude, z widocznymi ścięgnami. To zdjęcie zrobiono zimą: blade światło słoneczne na skórze twarzy i dłoni, kępy suchej trawy, bezlistne gałęzie na tle niewyraźnej roślinności, w oddali linia bloków. Na odwrocie: „Cergy, 3 lutego ’92”.
Emanuje z niej wrażenie powściąganego rozluźnienia, aura kobiety „spełnionej”, jak kolorowe magazyny określają panie między czterdziestym a pięćdziesiątym piątym rokiem życia. Zdjęcie zrobiono w ogrodzie koło domu, w którym mieszka sama z półtoraroczną kotką. Dziesięć lat temu mieszkali tu jej mąż, dwóch dorastających synów i od czasu do czasu także jej matka. Kobieta była osią koła, które bez niej nie mogło się obracać – od podjęcia decyzji o zrobieniu prania po rezerwację hotelu na wakacje. Jej mąż jest teraz daleko, ożenił się powtórnie i ma dziecko, matka zmarła, synowie mieszkają gdzie indziej. Spokojnie akceptuje swoją samotność jako nieunikniony etap życia. Gdy robi zakupy w Auchan, nie musi już brać wózka, wystarcza jej koszyk. Funkcję żywicielki odzyskuje tylko w weekendy, gdy synowie wracają do domu. Poza obowiązkami zawodowymi, prowadzeniem lekcji i poprawą prac pisemnych, swój czas poświęca na zaspokajanie osobistych upodobań i pragnień, lekturę, filmy, telefonowanie, korespondencję i przygody miłosne. Nie musi już przejawiać bezustannej materialnej i moralnej troski o innych, co charakteryzowało jej życie małżeńskie i rodzinne. Zastąpiło ją mniej absorbujące zainteresowanie działalnością humanitarną. Ten zanik poczucia obowiązku i otwarcie na nowe możliwości sprawiają, że czuje się w zgodzie z trendami epoki, wyrażanymi w „Elle” czy „Marie Claire”, magazynach czytanych przez ponadtrzydziestoletnie kobiety z klasy średniej i wyższej.
Zdarza się jej obserwować siebie nagą w łazienkowym lustrze, szczupły tors i drobne piersi, wcięta talia, brzuch lekko zaokrąglony, ciężkie uda z wypukłością nad kolanami, płeć dobrze widoczna teraz, gdy włosy łonowe są rzadsze, szpara mała w porównaniu z tymi, które pokazują w filmach pornograficznych. Dwa podłużne niebieskie rowki blisko pachwin, ślady rozstępów po ciążach. Dziwi się: to jest to samo ciało, odkąd mniej więcej w wieku szesnastu lat przestała rosnąć.
W tej chwili, gdy zalotnie spogląda w obiektyw – bez wątpienia zdjęcie robi mężczyzna – myśli o sobie jako o kobiecie, która trzy lata wcześniej przeżyła namiętny związek z pewnym Rosjaninem. Stan pożądania i bólu, w jakim się wtedy pogrążyła, zniknął. Kobieta czuje ciągle jego zarys, lecz twarz tego mężczyzny staje się coraz bardziej odległa i zniekształcona. Chciałaby sobie przypomnieć, jak o nim myślała, gdy opuścił Francję, przywołać ciąg obrazów, który wypełniał ją całkowicie i sprawiał, że jego obecność była w niej zamknięta niczym w tabernakulum.

Annie Ernaux, collage propio

Raquel Taranilla

1981 , España

Noche y océano

A mí misma me digo: he sido atraída a un ejército de heraldos de la magna noche y del océano sin fondo conocido, a tal punto que: yo también hozo en las sepulturas. Tal vez el pasado solo sea para ser destripado.  (…)

En una carta a Lukács (con quien tuvo un breve pero intenso romance), Hilda Bauer escribe: «He aprendido que los seres humanos son inaccesibles. Que sus almas están tan lejos las unas de las otras como estrellas. Solo un resplandor remoto llega al otro. Sé que los seres humanos están rodeados de mares oscuros e inmensos, y que se miran los unos a los otros, anhelándose sin alcanzarse nunca». (…)  

Existe en la Polinesia una leyenda para explicar el origen del cocotero: un hombre enamorado muere jurando que la joven a la que ama, que no le corresponde, habrá de darle finalmente un beso. Su cuerpo sin vida yace en el bosque y tan grande y puro es el amor que siente, dice la leyenda, que su cabeza acaba transformada en coco (en el primer coco que hubo en el mundo, de hecho). Pasan las semanas y, un día, ella, la mujer amada, pasea junto a sus amigos entre los árboles. Hace un calor intenso y uno de ellos le acerca el nuevo fruto que da la tierra, al que se le ha hecho un boquete en la cáscara, a lo que la joven oye: toma y bebe. Besa.   

Cuadros de Leonor Fini, Georges La Tour, Paul Gauguin

Tłum. Ada Trzeciakowska

Noc i ocean

Mówię sobie: przyciągnęły mnie wojska heroldów wielkiej nocy i bezdennego oceanu, do tego stopnia, że: ja również grzebię w grobach. Być może przeszłość istnieje tylko po to, by wypruć jej trzewia (…)

W liście do Lukácsa (z którym łączył ją krótki, ale intensywny romans) Hilda Bauer pisze: «Nauczyłam się, że istoty ludzkie są nieosiągalne. Ich dusze są tak odległe od siebie jak gwiazdy. Do drugiego człowieka dociera ledwie daleki blask. Wiem, że istoty ludzkie są otoczone przez ciemne i niezmierzone morza, i że patrzą na siebie, tęskniąc za sobą, nie mogąc nigdy do siebie dosięgnąć». (…)

W Polinezji istnieje legenda wyjaśniająca pochodzenie drzewa kokosowego: zakochany mężczyzna umiera przysięgając, że młoda kobieta, którą kocha, a która nie odwzajemnia jego uczuć, w końcu go pocałuje. Jego martwe ciało spoczywa w lesie, a miłość, którą czuje, jest tak wielka i czysta, że jego głowa zmienia się w kokos (pierwszy zresztą kokos na świecie). Mijają tygodnie i pewnego dnia ona, ta ukochana kobieta, spaceruje ze swoimi przyjaciółmi wśród drzew. Jest bardzo gorąco i jeden z nich podaje jej nowy owoc, który rodzi ziemia, w skorupie którego zrobiło się pęknięcie, a młoda kobieta słyszy: bierz i pij. Całuj.

Gioconda Belli

1948 – , Nicaragua/España

Hoy, el régimen de Daniel Ortega ha retirado la nacionalidad a 94 escritores, activistas, defensores de derechos humanos, ambientalistas y miembros de la oposición, entre otros a la poeta Gioconda Belli.

Luciérnagas

A las cinco de la tarde
Cuando el resplandor se queda sin brillo
Y el jardín se sumerge en el último hervor dorado del día
Oigo el grupo bullicioso de niños
Que salen a cazar luciérnagas.
 
Corriendo sobre el pasto
Se dispersan entre los arbustos,
Gritan su excitación, palpan su deslumbre
Se arma un círculo alrededor de la pequeña
Que muestra la encendida cuenca de sus manos
Titilando.
 
Antiguo oficio humano
Este de querer apagar la luz.
 
¿Te acordás de la última vez que creímos poder iluminar
La noche?
 
El tiempo nos ha vaciado de fulgor.
Pero la oscuridad
Sigue poblada de luciérnagas.

Ilustración de Naeemeh Naeemaei (Irán); Gioconda Belli

Świetliki

O piątej wieczorem.
Kiedy światłość traci swe lśnienie
A ogród nurza się w ostatnim złotym żarze dnia
Słyszę wrzawę grupki dzieci
Na wyprawie po świetliki.
 
Biegnąc po trawie
Rozpierzchają się wśród chaszczy,
Piszczą z ekscytacji, pod palcami małe olśnienia.
Krąg zamyka się wokół małej,
Unosi rozjarzony żłobek dłoni
Cały rozmigotany
 
Starym ludzkim odruchem jest
Chęć zgaszenia światła.
 
Pamiętasz, wierzyliśmy, że możemy rozświetlić
Noc?
 
Czas skradł nasz blask.
Lecz ciemność
wciąż zamieszkują świetliki.



Jacek Napiórkowski

1966, Polonia

***

Me has admitido en tu púrpura.
Un labio -verano-, el otro -otoño-.
Ventanas rotas en la catedral de la noche –
tus blasfemias y las mías.
Succionábamos el mar.
Cuando azotaba la lluvia, cuando ardía la niebla,
y los tejados esperaban el fin del mundo.
Me marcaste con palabras de amor,
Aún las tengo en la espalda, marcas
de tus dientes y alas.

Tłum. Ada Trzeciakowska

***

Dopuściłaś mnie do swojej purpury.
Jedna warga – lato, druga warga – jesień.
Powybijane okna w katedrze nocy –
twoje i moje bluźnierstwa.
Ssaliśmy morze.
Kiedy zacinał deszcz, kiedy paliła mgła,
a dachy czekał)’ na koniec świata.
Naznaczyłaś mnie słowem miłości,
mam je wciąż na plecach, ślady
twoich skrzydeł i zębów.

Henrik Nordbrandt

1945 – 31 de enero de 2023, Dinamarca

Trad. Francisco Uriz (1931- 10 de enero de 2023)

NUESTRO AMOR ES COMO BIZANCIO

Nuestro amor es como Bizancio
tuvo que haber sido
la última noche. Tuvo que haber habido
me imagino
un resplandor en los rostros
de los que se agolpaban en las calles
o formaban pequeños grupos
en las esquinas de las calles y en las plazas
hablando en voz baja,
un resplandor que tuvo que haberse parecido
al que tiene tu cara
cuando te echas el pelo hacia atrás
y me miras.

Me imagino que no hablarían
mucho y solo de cosas
bastante indiferentes,
que tratarían de hablar
y se detuvieron
sin haber llegado a decirse
lo que querían
y lo intentaron de nuevo
y lo volvieron a dejar
y se miraron mutuamente
y bajaron la mirada.

Los iconos muy antiguos, por ejemplo,
tienen el mismo resplandor
que el flamígero fulgor de una ciudad en llamas
o el brillo que la muerte inminente
deja en las fotografías de muertos prematuros
en el recuerdo de los supervivientes.

Cuando me vuelvo hacia ti
en la cama, tengo la sensación
de entrar en una iglesia
que fue quemada
hace mucho tiempo
y donde solo ha quedado
la oscuridad en los ojos de los iconos
plenos de las llamas que los aniquilaron.

Collage propio

Tłum. Ada Trzeciakowska

NASZA MIŁOŚĆ JEST JAK BIZANCJUM

Nasza miłość jest jak Bizancjum
było zapewne
ostatniej nocy. Był
zapewne
blask na twarzach ludzi
tłoczących się na ulicach
lub stojących w grupkach
na rogach ulic i placach
wspólne, ciche rozmowy
zapewne przypominał on
blask twojej twarzy
gdy odgarniasz włosy do tyłu
i patrzysz na mnie.

Domyślam się, że nie rozmawiali
za dużo, a jeśli już to o sprawach
całkiem nieistotnych,
że próbowali rozmawiać
lecz utknęli w martwym punkcie
nie mówiąc tego co chcieli
i próbowali ponownie
i znów się poddali
i spojrzeli na siebie
i odwrócili wzrok.

Bardzo stare ikony na przykład
mają ten blask w sobie
jak łuna płonącego miasta
lub blask nadchodzącej śmierci
trwający na fotografiach przedwcześnie zmarłych
we wspomnieniach tych, którzy pozostali.

Kiedy obracam się do ciebie
w łóżku, mam wrażenie, że
wchodzę do kościoła
który dawno temu
strawił ogień
a gdzie pozostała
tylko ciemność w oczach ikon
pełnych płomieni, które je pożarły.

VORES KÆRLIGHED ER SOM BYZANTIUM

Vores kærlighed er som Byzantium
må have været
den sidste aften. Der må have været
forestiller jeg mig
et skær over ansigterne
på dem der flokkedes i gaderne
eller stod i små grupper
på gadehjørner og torve
og talte lavmælt sammen
der må have mindet
om det skær dit ansigt har
når du stryger håret tilbage fra det
og ser på mig.

Jeg forestiller mig de ikke har talt
ret meget, og om ret
ligegyldige ting,
at de har forsøgt at tale
og er gået i stå
uden at have fået sagt hvad de ville
og har forsøgt igen
og opgivet det igen
og set på hinanden
og slået øjnene ned.

Meget gamle ikoner f.eks.
har det skær over sig
som ildskæret fra en brændende by
eller det skær kommende død
efterlader på fotografier af tidligt døde
i de efterladtes erindring.
Når jeg vender mig mod dig
i sengen, har jeg en følelse
af at træde ind i en kirke

Dariusz Suska

1968 – , Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

invierno

Recuerda el invierno: carboneros caían como carámbanos
sus cuerpos se rompían en mil piezas
se quebraban sus plumas de cristal sentíamos que el sol
era una casualidad tal vez graznábamos muerta 
está la materia clara y la oscura al contrario
queríamos que se apiadara de los pájaros carpinteros
muertos que se apretaron contra el espino prunifolio:
 
¿vas a decir algo sobre el tiempo una palabra al menos?
 
o recuerda la muerte en invierno: la primera vez en enero
cuando nos perdimos en la nieve negra y purísima
muertos navegábamos en témpanos en trineos
de dos en dos de tres en tres de una orilla sin orilla
pienso en ello todos los días porque tal vez sea Dios
la materia oscura y tal vez sea bueno lo que supondría
una cosa más preciosa en el mundo: ¿brincos de elefantillos?  
 
dime algo sobre el tiempo di una palabra al menos
 
o recuerda la noche en verano: lo escasa que parecía
junto a hogueras que acerezadas se estaban extinguiendo
alrededor del alba que amanecía blanquecina
cuando espoleaba el látigo de los días vividos contigo 
no entiendo nada de ellos -ni la vida ni la muerte
con más exactitud: la vidamuerte la inmateria de las horas-
si tú las entiendes conocerás la impotencia de los poemas:
 
¿vas a decir algo sobre el tiempo una palabra buena al menos?

de «100 poemas de Ucrania y Polonia» (Instituto de Literatura de Polonia y Editorial Austeria, 2022)

Fotografías de Arno Rafael Minkkinen

Dzień po świętach

Przypomnij zimę: sikorki spadały jak sople
na tysiąc kawałków tłukły się ich ciałka
szklane pióra pękały czuliśmy że słońce
może być przypadkiem krakaliśmy martwa
jest jasna materia ta ciemna na odwrót
chcieliśmy żeby współczuła zamarłym dzięciołom
które się wtuliły w śliwolistny głóg –
 
powiesz coś o czasie zdradzisz chociaż słowo?
 
lub przypomnij śmierć w zimie: pierwszy w styczniu raz
gdy się zgubiliśmy w czystym czarnym śniegu
zmarli płynęliśmy na sankach na krach
we dwójkę we trójkę do brzegu bez brzegów
myślę o tym codziennie bo może jest Bogiem
ciemna materia i dobrym to by oznaczało
coś ładnego w świecie – błotne harce słoniąt?
 
zdradź mi coś o czasie powiedz jedno słowo
 
lub przypomnij noc latem: jak było jej mało
przy ogniskach które gasły na wiśniowo
naokoło świtu wschodzącego biało
gdy szło w ruch wędzisko dni przeżytych z tobą
nic z nich nie rozumiem – życia ani śmierci
ściślej: życiaśmierci niematerii godzin
jeśli ty rozumiesz znasz bezradność wierszy –
 
powiesz coś o czasie jedno dobre słowo?

Francisco Brines

1932 – 2021, España (Oliva)

La piedad del tiempo

¿En qué oscuro rincón del tiempo que ya ha muerto
viven aún,
ardiendo, aquellos muslos?
       Le dan luz todavía
a estos ojos tan viejos y engañados,
que ahora vuelven a ser el milagro que fueron:
deseo de una carne, y la alegría
de lo que no se niega.

La vida es el naufragio de una obstinada imagen
que ya nunca sabremos si existió,
pues solo pertenece a un lugar extinguido.

Fotografías de Francesca Woodman (1951- 1981, Estados Unidos)

Tłum. Ada Trzeciakowska

Miłosierdzie czasu

W jakim mrocznym zakątku czasu, który już się dokonał
żyją wciąż,
płonąc, te uda?
                               Ciągle napełniają światłem
te oczy takie stare i tyle razy oszukane,
które znów stały się cudem, jakim były kiedyś:
pragnienie innego ciała, i radość
z tego, czego się nie odmawia.

Życie to wrak pewnego natarczywego obrazu,
nigdy się już nie dowiemy, czy istniał naprawdę:
przynależy wyłącznie do miejsca, które wygasło.

Joan Margarit

1938 – 16 de febrero de 2021 , España

lectura

Penetro en otras vidas.
Llevo días leyendo, pero ahora
alzo los ojos porque me doy cuenta
de que apenas sé nada de quien escribió el libro.
Me avergüenza no conocer
más que su lucidez. Toda supervivencia
es esta especie de conversación
silenciosa y sin tiempo. Es algo aterrador
y ocurre en el abismo de la mente,
un frío cielo azul en el que el amor es
la única forma de posteridad.

Fotogramas de Nostos: El retorno de Franco Piavoli y foto de Quicksand -una instalación de audio y vídeo- de Nikolaj Larsen y Duncan Pickstock

Tłum. Ada Trzeciakowska

lektura

Zagłębiam się w inne życia.
Czytam od wielu dni, lecz teraz
podnoszę wzrok, uświadomiwszy sobie
że nie wiem nic o tym, kto napisał tę książkę.
Wstyd, że znana jest mi
ledwie jasność jego umysłu. Sztuką przetrwania
jest ten rodzaj rozmowy
milczącej i ponad czasem. Budzi grozę
a rozgrywa się w czeluściach mego umysłu,
zimnym błękitnym niebie, gdzie miłość jest
jedyną formą pośmiertnej sławy.


Zbigniew Herbert

1924-1998, Polonia

Trad. Xaverio Ballester

POR QUÉ CLÁSICOS

Para A. H.


1

en el libro cuarto de La guerra del Peloponeso
cuenta Tucídides la historia de su fallida expedición

entre largos discursos de caudillos
batallas asedio peste
tupida red de intrigas
ajetreos diplomáticos
aquel episodio es como un alfiler
en un bosque

la colonia ateniense de Anfípolis
cayó en manos de Brásidas
al retrasarse Tucídides con los refuerzos

por ello tuvo que pagar a su ciudad natal
con un destierro de por vida

exiliados de todos los tiempos
saben cuál es el precio

2

los generales de las últimas guerras
de producirse un escándalo similar
gimotean de rodillas ante la posteridad
se glorian de su heroísmo
e inocencia

inculpan a sus subordinados
a los colegas envidiosos
y los vientos hostiles
Tucídides se limita a decir
que disponía de siete naves
era invierno y navegó con rapidez

3

siempre que el objeto del arte
sea un jarrón hecho pedazos
una pequeña alma en pedazos
con gran conmiseración de sí misma

lo que tras nosotros quedará
será como el llanto de amantes
en algún hotelucho sucio
cuando el empapelado albea

Estatua en mármol del filósofo e historiador ateniense Tucídides, tallada en el siglo XIX por Theophilus Hansen (1813-1891) en Viena; fotograma de A little chaos de Alan Rickman, fotografía de Josef Sudek

Dlaczego klasycy

1

w księdze czwartej Wojny peloponeskiej
Tukidydes opowiada dzieje swej nieudanej wyprawy

pośród długich mów wodzów
bitew oblężeń zarazy
gęstej sieci intryg
dyplomatycznych zabiegów
epizod ten jest jak szpilka
w lesie

kolonia ateńska Amfipolis
wpadła w ręce Brazydasa
ponieważ Tukidydes spóźnił się z odsieczą

zapłacił za to rodzinnemu miastu
dozgonnym wygnaniem

egzulowie wszystkich czasów
wiedzą jaka to cena

2

generałowie ostatnich wojen
jeśli zdarzy się podobna afera
skomlą na kolanach przed potomnością
zachwalają swoje bohaterstwo
i niewinność

oskarżają podwładnych
zawistnych kolegów
nieprzyjazne wiatry

Tukidydes mówi tylko
że miał siedem okrętów
była zima
i płynął szybko

3

jeśli tematem sztuki
będzie dzbanek rozbity
mała rozbita dusza
z wielkim żalem nad sobą

to co po nas zostanie
będzie jak płacz kochanków
w małym brudnym hotelu
kiedy świtają tapety

Transl. Czesław Miłosz and Peter Dale Scott

Why the Classics

1

in the fourth book of the Peloponnesian War
Thucydides tells among other things
the story of his unsuccessful expedition

among long speeches of chiefs
battles sieges plague
dense net of intrigues of diplomatic endeavours
the episode is like a pin
in a forest

the Greek colony Amphipolis
fell into the hands of Brasidos
because Thucydides was late with relief

for this he paid his native city
with lifelong exile

exiles of all times
know what price this is

2

generals of the most recent wars
if a similar affair happens to them
whine on their knees before posterity
praise their heroism and innocence

they accuse their subordinates
envious colleagues
unfavourable winds

Thucydides says only
that he had seven ships
it was winter
and he sailed quickly

3

if art for its subject
will have a broken jar
a small broken soul
with a great self-pity

what will remain after us
will be like lovers’ weeping
in a small dirty hotel
when wall-paper dawns

Basilio Sánchez

1958 – , España

***

Paisaje de invierno

Donde el agua se espesa, una palabra
que se queda en los labios es un hilo de nieve.

Donde la voz se pierde está el secreto
de las manos del frío,
de todas las pequeñas hojas cristalizadas.

Una estrella oscilante se detiene
para la intimidad de la vigilia.
La calle está mojada, el paseante
va pisando la luna bajo la indiferencia de los árboles,
bajo la indiferencia de una noche
que ahora mismo se ordena
sobre las previsiones de sus lámparas.

Como un faro en lo alto,
la luz en la ventana de una mujer que duerme
ilumina los ojos
de otra mujer que, al borde de la cama,
permanece despierta mientras crece
la sombra de sus manos,
su invisible soledad de otro mundo.

La herida del invierno te ha llevado a creer.

Fotografías de Katia Chausheva

Tłum. Ada Trzeciakowska

Pejzaż zimowy

Tam, gdzie woda gęstnieje, słowo
osadzone na wargach staje się nitką śniegu.

Tam, gdzie głos przepada, kryje się tajemnica
rąk chłodu,
wszystkich maleńkich listków z kryształu.

Oscylująca gwiazda zastyga
w imię intymności czuwania.
Mokre ulice, przechodzień
depcze księżyc pod osłoną obojętności drzew,
pod osłoną obojętności nocy
która właśnie wyrusza
wedle przewidywań swoich lamp.

Jak latarnia morska na wysokości,
światło w oknie śpiącej kobiety
rozświetla oczy
innej kobiety, która, na skraju łóżka,
czuwa, podczas gdy rośnie
cień u jej rąk,
niewidoczna samotność z innego świata.

Zimowa szrama kazała ci uwierzyć.

Aby wejść w biel, potrzebujesz serca.

Anna Kamieńska

1920-1986, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

Que Existes

No corriendo levemente como en un sueño
sino abriéndose paso entre una niebla densa
con la bola de oscuridad a sus pies
por los peñascos por los matorrales
solo cuelgan harapos luminosos
de las ramas suplicantes
con la fuerza de la debilidad
¿y si no llega?
rastreará reptará se arrastrará
y con los labios agrietados
sin plegarias sin palabras
encontrará el corazón del mundo
 
Cuando nos encuentre como en el campo de batalla
medio abrazados
sollozaremos dolorosamente de felicidad

Collages propios con fotografías de Sandra Bartocha y fotogramas de La notte de Michelangelo Antonioni (1961)

że jesteś

Nie biegnąc lekko jak we śnie
ale brnąc w ciężkiej mgle
z kulą ciemności u nóg
przez głazy przez chaszcze
tylko świecące łachmany wiszą
na błagalnych gałęziach
z mocą słabości
co jeśli nie doleci
to dopełznie doczołga się dociśnie
i wargami popękanymi
bez modłów bez słów
odszuka serce świata
 
Odnalezieni jak na pobojowisku
wpół objęci
zapłaczemy boleśnie ze szczęścia

Francisco Brines

1932 – 2021, España (Oliva)

La perversión

La hermosura de la vida no acaba, y así nos lo parece a los humanos. Y amamos
las cosas que aquí se continúan, los cuerpos que ocuparán, con más belleza, nuestro sitio,
y vamos ya llegando a la quietud difícil, y aceptarán nuestro silencio en comprensión, porque nosotros antes
habremos comprendido y aceptado la noche ya sin fin y sin estrellas.

Quizá hayas venido, ahora que nuestros cuerpos se han amado con furia y alegría,
para escuchar de mí esta verdad sencilla, y que aún desconoces:
ningún hombre es feliz.

Rtograma de Altered States de Ken Russell

Tłum. Ada Trzeciakowska

Perwersja

Piękno życia nie ma końca, tak nam, ludziom, się wydaje. Kochamy
rzeczy, które trwają tutaj, ciała, które zajmą, jeszcze piękniej, nasze miejsca,
i dochodzimy do trudnego stanu wyciszenia, oni zaś nasze milczenie przyjmą ze zrozumieniem, bo wcześniej i my zdążymy już zrozumieć i zaakceptować tę noc bez końca już i bez gwiazd.

A może przyszłaś, teraz, gdy nasze ciała kochały się z furią i radością,
by usłyszeć ode mnie tę prostą prawdę, która wciąż jest ci obca:
żaden człowiek nie jest szczęśliwy.

Cristina Peri Rossi

1941, Uruguay/España

ALEJANDRA ENTRE LAS LILAS

He de morir de cosas así*
ALEJANDRA PIZARNIK
(suicidada el 27 de setiembre de 1972)

I

Quizás fuera el nombre
dulce de Alejandra
o esas lilas de los muros
soplando en la noche densa
o fuera
la nocturna cacería
de palabras deslizándose
en el vidrio
que te precipitó a la muerte
en la solitaria
duración de un grito
a medianoche
cómplice de nombres oscuros
impronunciables.

X

Después de haberte leído
los puntos y las comas
las metáforas tristes
y las niñas que llevabas
a lomos de los versos
sus pubis rosados
humedeciéndote el vestido
y los silencios
ah los silencios
esos silencios
que las niñas no hacen
porque gritaban
cuando tú las invitabas
a andar en barca
o cuando les regalabas
caballitos de juguete.

*VÉRTIGOS O CONTEMPLACIÓN DE ALGO QUE TERMINA

Esta lila se deshoja.
Desde sí misma cae
y oculta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.

Collage a partir de un fotograma de Liberté de Albert Serra

Trad. Ada Trzeciakowska

Alejandra wśród bzów

Od czegoś takiego muszę umrzeć.*

ALEJANDRA PIZARNIK
(samobójstwo 27 września 1972)

I

Może było to
słodkie imię Alejandra
albo tamte liliowe bzy murów
które natchnęły cię gęstą nocą
czy też
nocne polowanie
na słowa prześlizgujące się
po szkle
tym co popchnęło cię ku śmierci
w samotnej
przeciągłości krzyku
o północy
wspólniczce ciemnych
niewymawialnych imion.

X

Po przeczytaniu ciebie:
te kropki i przecinki
smutne metafory
i dziewczęta, które woziłaś
na grzbiecie wersów
ich różowe łona
zraszające ci sukienkę
i ciche pauzy
ah pauzy
te pauzy
których dziewczęta nie robią
bo krzyczały
kiedy zapraszałaś je
na spacer łódką
lub gdy dawałaś im w prezencie
koniki na biegunach.

*ZAWROTY GŁOWY LUB KONTEMPLACJA CZEGOŚ, CO SIĘ KOŃCZY

Bez zrzuca płatki.
Sam od siebie odpada
i ukrywa swój prastary cień.
Od czegoś takiego muszę umrzeć.

Juan Gelman

1930-2014, Argentina

no cesa

A ver si esta pena se deshace
en cuatro pájaros, uno
que toque tu cristal
con mano suave. Es
lo oculto que a veces
saca cabeza y pía
en el incendio de lo andado.
Tanto se vive sin vivir.
Bracea la medialma en órbitas
de voces, frases, la marea
de lo que se perdió.
Allá lo arriba, aquí
la lengua del burlado.
Una inocencia pasa
a horcajadas de la culpa, cae
el otoño en
la muerte íntima.

Dibujos de Judith Roston Freilich

Tłum. Ada Trzeciakowska

Nie ustaje

Zobaczmy, czy ból się rozpadnie
na cztery ptaki, jeden
niech dotknie twej szyby
łagodnym ramieniem. Jest
tym co ukryte, co czasem
wystawia łepek i kwili
w pożodze tego co przebyliśmy.
Przeżywamy tyle nie doświadczając.
Półduszy macha skrzydłami na orbitach
głosów, zdań, pływów
tego, co utracone.
Tam, to co w górze, tu
język wyszydzonych.
Niewinność uchodzi
okrakiem na winie, jesień
zapada w
intymną śmierć.

Ada Salas

1965 – , España (Cáceres)

***

¿Para quien edifiqué torres?
Fernando de Rojas

A veces el error contra natura
la perla equivocada azul del sufrimiento
-cómo
decirle al corazón
ama lo que
te ama-. En la orilla
se pudren
las quillas de los barcos
-y digo
para quién
edificamos torres
-. Como lo que
rebosa
y que mancha el mantel
y sigue y continúa y hace un charco
como todo lo que es pensamiento
-y solo
pensamiento-
el amor como un lujo el amor se derrocha se da
a comer al olvido. Así como si no
supieras lo que es hambre
-así
como si no
muy terco y desde siempre-.
Bajo la superficie una fuerza que no puedes parar no se puede
parar
             -Ah,
lo que arrastra.

de Descendimiento (2018)

Fotogramas de La mujer del lago de Yoshishige Yoshida (1966)

Tłum. Ada Trzeciakowska

***

Dla kogo wzniosłem wieże?*
Fernando de Rojas

Czasami błąd wbrew naturze
błędna niebieska perła cierpienia
-jak
powiedzieć sercu
kochaj to, co
ciebie kocha. Na brzegu
butwieją
stępki łodzi
-i mówię
dla kogo
wznieśliśmy wieże
. Jak to co
przelewa się
i plami obrus
i płynie dalej i dalej i robi kałużę
jak wszystko, co jest myślą
-i tylko
myślą -.
miłość jak zbytek miłość się marnuje oddaje się
na pożarcie zapomnieniu. Tak jakbyś nie
wiedział co to głód
-taki
jakże by nie
uporczywy i odwieczny.
Pod powierzchnią siła, której nie możesz powstrzymać nie można
jej powstrzymać
             -Ah,
co porywa.

*Cytat z Celestyny, piętnastowiecznego dramatu uznawanego za pierwszą powieść

Francisco Brines

1932 – 2021, España (Oliva)

Recuerdo de la belleza humana

No la rosa, que existe en el olor,
ni el verso que ha entregado, en su milagro,
una invisible luz, y se hace el mundo,
ni el mar, que es un sólido espacio.

Dime si te destruye mi mirada,
tan suave como el aire,
posada como el tiempo.
¿Qué añade tu belleza a la belleza?
Si tú no hubieras sido, nada sería tú,
como el posible Dios es solo uno,
y mi mirada (el tiempo) te destruye.
Tu belleza es aún más:
puede darse a quien mira,
y hacerse humilde, y torpe, porque existo.
No se puede expresar desde esta vida,
pues no hay comparación, nada
que signifique lo que es.
Si acaso confesarte mi deseo
de ser yo tú,
y así ofrecerte al fin lo que mereces
cuando acercas tus manos a las mías:
saber que me mirabas con mis ojos.

Fotograma de Hiroshima Mon Amour de Alain Resnais

Tłum. Ada Trzeciakowska

wspomnienie ludzkiego piękna

Nie róża, która istnieje w zapachu,
ani wiersz, który przyniósł, jak cud,
niewidzialne światło, i staje się światem,
ani morze, które jest litą przestrzenią.

Powiedz mi, czy moje spojrzenie cię niszczy,
tak łagodne jak powietrze,
opadające jak czas.
Co dodaje twoje piękno do piękna?
Gdybyś nie istniała, nic nie byłoby tobą,
gdyż Bóg możliwy jest tylko jeden,
a moje spojrzenie (czas) cię niszczy.
Twoje piękno jest czymś więcej:
oddaje się temu, kto patrzy,
i staje się pokorne, i nieporadne, bo ja istnieję.
Nie można go wyrazić w tym życiu,
bo nie ma porównania, nic
co mogłoby oznaczać to, czym jest.
Jeśli już, to wyznałbym moje pragnienie:
chciałbym być tobą
i ofiarować ci wreszcie to, co tobie należne
gdy przysuwasz swoje ręce do moich:
świadomość, że patrzyłaś na mnie moimi oczami.

Tamino (Amir Moharam Fouad)

1996 – , Bélgica

La música supone para mí una virtud parecida a Dios. Me encanta sentirme pequeño ante grandes cosas como una canción conmovedora o un paisaje majestuoso. Siento pequeñez como una sensación realmente bella y saludable. (Tamino)

Trad. blew.butter.fly

El Primer Discípulo

Mi viejo amigo, estos poemas que predicas
Se gastan conforme hablas
Recuérdame una vez más como es que llegaron a ser tu vocación
¿Sabes siquiera que estás cayendo?
 
Sabes que por tí yo daría un brazo
Soy uno de los pocos que nunca quisieron lastimarte
Te escucho y respeto como al fuego y a la tormenta
Pero de vez en vez divago
Y últimamente me he preguntado
 
Si todo esto lo has hecho para sentirte deseado
Si lo hiciste para sentirte admirado
Para reemplazar tu vergüenza por amor
 
Impresionante el grupo que has logrado reunir
La mayoría de ellos, solo te quieren de alguna manera
Pagarían cualquier precio por besar tu piel
No me digas que eso es amor
Sabes que eso no vale nada
 
Sabes
Debes saber
Y aún así lo das todo por sentirte deseado
Lo das todo por sentirte admirado
Para reemplazar tu vergüenza por amor
Lo das todo por sentirte deseado
Lo das todo por sentirte admirado
Para reemplazar tu vergüenza por amor
Para reemplazar tu vergüenza por amor
Para que alabemos tu nombre
 
Ahora, amigo mío, no olvidaré
La oscuridad que me cegaba antes de que nos conociéramos
Es todo lo que necesito para recordarte
Como la luz que eras
Incluso aunque es seguro
Que tú no me recordarás

No, no me recordarás
 
Me temo que ninguna fama
Podrá llevarse la vergüenza
De no saber cómo amar a tu único amigo
Quien te amará hasta el fin

Tłum. strifyastrange

Pierwszy uczeń

Mój stary druhu, głoszone przez ciebie poematy
Marnują się w tej chwili
Przypomnij mi raz jeszcze, jak stały się twym powołaniem?
Czy w ogóle zdajesz sobie sprawę, że upadasz?

Wiesz, że dla ciebie oddałbym własną rękę
Jestem jednym z nielicznych, którzy nigdy nie chcieli twej krzywdy
Słucham cię tak, jak zważam na ogień i burze
Lecz bywa, że błądzę
I ostatnio zastanawiam się:

Czy zrobiłeś to wszystko, aby czuć się pożądanym
Zrobiłeś to wszystko, aby czuć się poważanym
Aby miłość zastąpiła twój wstyd

Niezłą zebrałeś sobie grupę
Większość z nich chce ciebie z jakiegoś powodu
Zapłaciliby każdą cenę, by ucałować twą skórę
Nie mów mi, że tak wygląda miłość
Wiesz, że to nic nie znaczy

Wiesz
Musisz wiedzieć
A jednak oddajesz wszystko, aby czuć się pożądanym
Oddajesz wszystko, aby czuć się poważanym
Aby miłość zastąpiła twój wstyd
Oddajesz wszystko, aby czuć się pożądanym
Oddajesz wszystko, aby czuć się poważanym
Aby miłość zastąpiła twój wstyd
Aby miłość zastąpiła twój wstyd
Abyśmy my wychwalali twe imię

Teraz, przyjacielu, nie zapomnę
Mroku, jaki oślepiał mnie przed naszym spotkaniem
Tylko tego potrzebuję, żeby cię zapamiętać
Jako światło, którym byłeś
Nawet, jeśli z pewnością
Ty zapomnisz mnie
Nie, nie będziesz mnie pamiętał

Obawiam się, że żadna ilość sławy
Nie zmyje nigdy wstydu
Niewiedzy, jak kochać swego jedynego przyjaciela
Który będzie darzyć cię miłością do końca

The First Disciple

My old friend, these poems that you preach
They’re being wasted as you speak
Remind me once more how they came to be your calling
Do you even know you’re falling?

You know that for you I’d give an arm
I’m one of few that never meant you harm
And I heed you like I heed fire and thunder
But from time to time I wander
And lately I did wonder

If you did it all to make you feel desired
Did it all to make you feel admired
For love to replace your shame

That’s quite the group that you have gathered now
Most of them, they just want you somehow
They would pay any price to kiss your skin
Don’t tell me that is loving
You know that don’t mean nothing
You know

You must know
And yet you give it all to make you feel desired
Give it all to make you feel admired
For love to replace your shame

You give it all to make you feel desired
Give it all to make you feel admired
For love to replace your shame
For love to replace your shame
For us to praise your name

Now, my friend, I won’t forget
The darkness blinding me before we met
It’s all I need to remember you
As the light you were
Even though for sure
You won’t remember me
No, you won’t remember me

I’m afraid that no amount of fame
Will ever wash away the shame
Of knowing not how to love your only friend
Who will love you ‘til the end


Blanca Andreu

1959 – , España

Recomiendo leer esta magnífica entrevista:

(…) La fama de Blanca Andreu estalla en 1980. Un día, en época de exámenes, Andreu, estudiante gallega de segundo curso de Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid, tiró a la papelera todos los poemas que había escrito en las últimas semanas. Estaba exhausta. No había estudiado nada, y su obra la veía “horrorosa”. Un amigo suyo (¿Francisco Umbral? “Prefiero no decir el nombre de ese amigo”) pidió permiso para cogerlos y leerlos. La chica, pálida, delgada y guapa, le dijo que hiciese lo que le diese la gana. Ese amigo leyó deslumbrado los poemas, los ordenó y les puso un título, De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall, para enviarlos a espaldas de su autora a uno de los premios de poesía en castellano más prestigiosos del mundo, el Adonáis, de Ediciones Rialp. Un miembro del jurado llegó a pedir que se retirase el poemario del concurso porque estaba hecho “una porquería”, según le contaron a la propia autora, “con manchas de café y de todo”. Pero al final, Luis Jiménez Martos, José García Nieto, Claudio Rodríguez, Rafael Morales y Rafael García García le dieron el premio por ser “audaz, muy imaginativa en la palabra, valiente en el lenguaje y creadora de un mundo poético que parece pertenecerle a ella sola”. El poemario exhibe un surrealismo desatado e insólito en España entonces. Más de 40 años después, está considerado como uno de los libros capitales de la poesía en español.

Yo te di huesos de palomas rojas…

                                              Los muertos odian el número dos.                                                                                     F. García Lorca 

Yo te di huesos de palomas rojas
de palomas que alientan dentro de los rasguños
desdeñoso licor de herida
pequeño peldaño de muerte

Atrapé las palomas que habitaban en la sangre alterada
                                                                de los niños perversos
robé vuelos morados
vuelos de adelfa y alarido
vuelos de arteria y arañazo
espejos
fiestas
del jacintos del sur

Yo te di huesos de palomas muy pequeñas
astrolabios de tierno esqueleto
guías luciérnagas y otras luces nerviosas
para que oyeras cómo el fósforo declama los viejos versos
                                                                              del número par
para anclarte a mi noche
para anclarte a mi noche con la cal delicada

Yo te di huesos
anclas pequeñitas
para que te encallaras en la sal de las puertas
y dije las palabras que así existen
filtros de Melibea
brujas líquidas
o la voz fuerte de Rilke el poeta:
                                                         retenle
sí, retenle.

Fotografías: Laura Makabresku

Tłum. Ada Trzeciakowska

DAŁAM CI KOŚCI CZERWONYCH GOŁĘBI…


                                              Umarli nienawidzą liczby dwa.
                                                                                    F. García Lorca 

Dałam ci kości czerwonych gołębi
gołębi, które oddychają wewnątrz zadrapań
wzgardliwy likier rany
mały schodek śmierci

Złapałam gołębie zamieszkujące zepsutą krew
                                                                 przewrotnych dzieci
ukradłam fioletowe loty
loty oleandru i krzyku
loty arterii i rysy
lustra
święta
hiacyntów z południa

Dałem ci kości maleńkich gołębi
astrolabia z tkliwych szkieletów
świetliki przewodnie  i inne unerwione światła
abyś posłuchał, jak fosfor deklamuje stare wersy
                                                                             parzystej liczby
by zakotwiczyć cię w mojej nocy
by zakotwiczyć cię w mojej nocy delikatnym wapnem

Dałam ci kości
maleńkie kotwice
abyś osiadł na mieliźnie soli drzwi
i wypowiedziałam słowa, które istnieją w ten sposób
miłosny napój Melibei
wiedźmy w płynie
lub głęboki głos poety Rilkego:
                                                         zatrzymaj go
tak, zatrzymaj go.

Urszula Kozioł

1931 – , Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

***

Tu patria
                 zarzamora
te hace pagar caro
con sangre
por la fruta fresca
que en tiempos de sequía devuelve
a la vida.

***

Twa ojczyzna
                         krzak jeżyn
słono sobie każe płacić
krwią
za rześki owoc
który w czas posuchy przywraca
do życia.

Halina Poświatowska

1935-1967, Polonia

Trad. Ada Trzeciakowska

***

Levanté una gran cruz negra
y ardí en el fuego del amor
en vano Bizancio
se retorcía sus flácidos dedos
las aureolas de los mártires rodaron por el cielo
una llama iluminó la tierra
la gente miraba inquisitivamente
hacia la estrella Venus
creía entender

Fotogramas del vídeo Mea culpa de Enigma

***

postawiłam sobie wielki czarny krzyż
i spłonęłam w ogniu miłości
na próżno Bizancjum
załamywało wiotkie palce
aureole męczenników toczyły się po niebie
ziemię oświetlił płomień
ludzie badawczo
patrzyli w stronę gwiazdy Wenus
zdawało im się że rozumieją