1902-1980, Polonia
Psicólogo, filósofo, poeta (publicaba como Paul Cienin), pedagogo, fue autor de la Teoría de la desintegración positiva desarrollada por él en los años 1937-38 y recuperada y renovada en los años 80 dado el creciente interés por la investigación sobre niños y adultos superdotados vinculado con alta sensibilidad.
«Dabrowski observó que la mayoría de las personas creativas con las que él trabajaba parecían mostrar niveles más altos de empatía, sensibilidad, responsabilidad moral, auto-reflexión y autonomía de pensamiento cuando eran comparados con la población general. Durante ciertos momentos de crisis, estos individuos mostraron síntomas llamados neuróticos tales como conflicto intenso interior, sentimientos de inferioridad hacia sus propios ideales, sentimientos de inadecuación, vergüenza y culpabilidad, ansiedad y desesperanza asistencial.
Dabrowski sugirió que tales individuos estaban ‘mal adaptados positivamente’. Ellos habían evolucionado más allá de las normas sociales y experimentaban gran dolor en su recognición por sus diferencias de esa norma. Dabrowski llamó a este proceso desintegración positiva porque el crecimiento o transformación del desarrollo iba acompañado por sufrimiento y angustia.
Este proceso de Dabrowski implicaba que las estructuras psicológicas más sencillas y menos maduras que componen la personalidad se rompen para dejar paso a estructuras más avanzadas y más complejas. Dabrowski no solamente observó que el conflicto interior generado por el proceso de desintegración era necesario para alcanzar niveles más altos del funcionamiento humano, sino también observó que la mayoría de las personas no llegan a estos niveles más altos. La mayoría de las personas son egocéntricas con ausencia de un conjunto integrado de valores internos.
Como hemos señalado anteriormente, Dabrowski postuló cinco niveles del desarrollo humano, cualitativamente diferentes y cada uno con una organización de la personalidad distinguible». (Yolanda Benito, texto completo https://www.centrohuertadelrey.com/documentos/articulos/dabrowski.pdf)
Trad. Ada Trzeciakowska
Mensaje a los Hipersensibles*
¡Yo os saludo, hipersensibles!
por vuestra ternura en medio de la insensibilidad del mundo
por vuestra incertidumbre en medio de su certeza
Yo os saludo
porque sentís a los demás como os sentís a vosotros mismos
Yo os saludo
porque experimentáis la angustia del mundo
su estrechez sin fondo y su confianza en sí mismo
Yo os saludo
por vuestra manía de lavaros las manos de la impureza del mundo
por vuestro miedo al sinsentido de la existencia
por vuestra delicadeza de no decir a los demás lo que veis en ellos
Yo os saludo,
por vuestra ineptitud práctica en lo ordinario
y practicidad en lo ignoto
por vuestro realismo trascendental y la falta de realismo vital
Yo os saludo
por vuestra unicidad y miedo a perder a los seres queridos
por vuestras amistades ansiosas y vuestro miedo a que el amor muera antes que vosotros.
Yo os saludo
por vuestra creatividad y éxtasis
por no adaptaros a lo que hay, sino a lo que debería haber
Yo os saludo
por vuestros grandes dotes sin explotar jamás
por falta de reconocimiento de vuestra grandeza
que no permite apreciar a los que vendrán después de vosotros
Yo os saludo
por el hecho de trataros
en lugar de dejar que tratéis a los demás
Yo os saludo
por el hecho de que vuestra fuerza celestial sea empujada y pisoteada
por la fuerza bruta y animal
por lo que hay de presentido, de reticente, de inaprehensible en vosotros
por la soledad y singularidad de vuestros caminos
¡Yo os saludo, hipersensibles!
*en polaco existen dos versiones de este texto. En el texto original del 1975 no aparece el término hipersensible, sino psiconeurótico.
Fotogramas de Big animal (2000) con el guion de Krzysztof Kieslowski y Jerzy Sthur (también director y actor principal)
Posłanie do Nadwrażliwych*
Bądźcie pozdrowieni nadwrażliwi
za waszą czułość w nieczułości świata
za niepewność wśród jego pewności
Bądźcie pozdrowieni
za to, że odczuwacie innych tak, jak siebie samych
Bądźcie pozdrowieni
za to, że odczuwacie niepokój świata
jego bezdenną ograniczoność i pewność siebie
Bądźcie pozdrowieni
za potrzebę oczyszczenia rąk z niewidzialnego brudu świata
za wasz lęk przed bezsensem istnienia
Za delikatność niemówienia innym tego, co w nich widzicie
Bądźcie pozdrowieni
za waszą niezaradność praktyczną w zwykłym
i praktyczność w nieznanym
za wasz realizm transcendentalny i brak realizmu życiowego
Bądźcie pozdrowieni
za waszą wyłączność i trwogę przed utratą bliskich
za wasze zachłanne przyjaźnie i lęk, że miłość mogłaby umrzeć jeszcze przed wami
Bądźcie pozdrowieni
za waszą twórczość i ekstazę
za nieprzystosowanie do tego co jest, a przystosowanie do tego, co być powinno
Bądźcie pozdrowieni
za wasze wielkie uzdolnienia nigdy nie wykorzystane
za to, że niepoznanie się na waszej wielkości
nie pozwoli docenić tych, co przyjdą po was
Bądźcie pozdrowieni
za to, że jesteście leczeni
zamiast leczyć innych
Bądźcie pozdrowieni
za to, że wasza niebiańska siła jest spychana i deptana
przez siłę brutalną i zwierzęcą
za to, co w was przeczutego, niewypowiedzianego, nieograniczonego
za samotność i niezwykłość waszych dróg
bądźcie pozdrowieni nadwrażliwi
*Istnieją dwie wersje tego tekstu. Pierwsza, oryginalna opublikowana w 1975 pod tytułem Odezwa do psychoneurotyów i druga, przytoczona tutaj, która powstała na bazie tłumaczenia z języka francuskiego. Oba teksty są dostępne tutaj