1982 -, Ucrania
Queridos lectores, llevo diez días en Polonia. Dada la situación crítica en Ucrania, no me es posible actualizar el blog con regularidad. Hacemos lo que podemos por los refugiados, a día de hoy son casi 500000 personas. En cada ciudad hay varios puntos de recogida de alimentos, miles de voluntarios. Son momentos difíciles para todos.
Irina es escritora y directora de cine ucraniana. Vive en Kiev con su marido e hijo. El poema hace referencia a los acontecimientos del 2014, a las visitas de su pareja en casa, cuando regresaba del frente irreconocible, dañado y profundamente cambiado por la guerra. Con su película La tierra es azul como naranja Irina ganó el premio a la dirección en la categoría «Documental de cine mundial» por la película en el Festival de Cine de Sundance de 2020.
Trad. Ada Trzeciakowska
***
Por costumbre, poner dos vasos,
luego quitar uno;
encontrar un tanque, dibujado a mano
en un libro de Peppa Pig;
saber los nombres de las mujeres que nunca has visto,
de los hombres nunca vistos junto a los que duermes;
fumar a veces, llorar a veces;
guardar tus zapatos de paisano en el desván;
… caramelos, un casco – contestar a la chiquilla de correos;
aprender el alfabeto de los sectores – A, B, C..;
y estar sola,
sobre todo, en esta festivalera
esta carnavalesca multitud de Brueghel;
poner una cara especial a todos
aquellos que, con una cara especial, me preguntan cómo estoy;
no dormir a veces para dormir a veces,
reducir mecánicamente el círculo de amigos,
en beneficio de aquellos extraños, aquella gente tuya
en gorki, pixeles o britanas;
ir a por el pan y estar de pie con el pan, partir el pan
con los malos, malísimos dedos
tan escrupulosamente,
y luego ofrecerlo a los pájaros;
y tener unos cuantos hombres:
ahora regresa uno diferente cada vez,
¿parece que eres tú?
Pero un día pondré dos copas
y alguien dentro de ti sonreirá cansado
y yo pensaré: bueno,
te conozco, máscara.

En la fotografía Irina Tsilik. Sinopsis de la película con la que ganó el premio como directora en el Festival de Cine de Sundance de 2020: La madre soltera Hanna y sus cuatro hijos viven en la zona de guerra de primera línea de Donbas, Ucrania. Mientras el mundo exterior se compone de bombardeos y caos, la familia se las arregla para mantener su hogar como un refugio seguro, lleno de vida y lleno de luz. Cada miembro de la familia tiene una pasión por el cine, lo que los motivó a filmar una película inspirada en su propia vida durante una época de guerra. El proceso creativo plantea la pregunta de qué tipo de poder podría tener el mundo mágico del cine en tiempos de desastre. ¿Cómo imaginar la guerra a través de la ficción? Para Hanna y los niños, transformar el trauma en una obra de arte es la mejor manera de seguir siendo humanos.
Tłum. Aneta Kamińska
***
Z przyzwyczajenia stawiać dwa kieliszki,
potem zabierać jeden;
znajdować czołg, dorysowany ręcznie
w książce ze Świnką Peppą;
znać imiona nigdy niewidzianych kobiet,
nigdy niewidzianych mężczyzn, obok których śpisz;
palić czasem, czasem płakać;
chować twoje cywilne buty na antresolę;
… cukierki, kask – odpowiadać dziewczynce z poczty;
uczyć się alfabetu sektorów – A, B, C…;
i być samą,
przede wszystkim, w tym festiwalowym,
tym karnawałowym breughlowskim tłumie;
włączać specjalną twarz dla wszystkich,
którzy ze specjalną twarzą pytają, jak się mam;
nie spać czasem, czasem spać;
przerzedzać mechanicznie grono znajomych
na korzyść tych obcych, tych swoich
w gorkach, pikselkach czy brytankach;
iść po chleb i stać z chlebem, łamać chleb
złymi, złymi palcami
tak skrupulatnie,
potem ptakom ofiarować;
i mieć kilku mężczyzn:
teraz do mnie za każdy razem wraca inny,
zdaje się, że to ty?
Ale będzie dzień – postawię dwa kieliszki
i ktoś w tobie uśmiechnie się zmęczony
i ja pomyślę: no dobrze,
znam cię, masko.
…od tygodnia przełykam łzy. Do środka. Przed oczami Guernica matową szarością rani serce…
Dziękuję, tak mnie strasznie boli.