Sharon Olds

1943 – , Estados Unidos

Trad. Fermín Vilela

Los no nacidos

A veces puedo ver, alrededor de nuestras cabezas,
Como mosquitos alrededor de un farol en verano,
Los hijos que podríamos tener,
El brillo tenue de todos ellos.

A veces los siento esperando, adormecidos
En algún vestíbulo –sirvientes, casi–
Escuchando el timbre.

A veces los veo mintiendo como cartas de amor
En la Oficina de Cartas Muertas

Y a veces, como esta noche, de oscuro
Reojo puedo sentir sólo a uno de ellos
Parado al borde de un acantilado frente al mar
En plena oscuridad, estirando sus brazos
Desesperadamente hacia mí.

Fotogramas de El espíritu de la colmena y El sur de Víctor Erice

Tłum. Ada Trzeciakowska

Nienarodzeni

Czasem jakbym dostrzegała wokół naszych głów,
Niby chmarę komarów wokół lamp ulicznych,
Dzieci, które mogliśmy mieć,
Przebłyski ich wszystkich.

Czasem czuję, że czekają, przysypiając
W jakimś przedsionku -usłużne, prawie
Już słyszę dzwonek.

Czasem widzę je jak kłamią niczym listy miłosne
W biurze Martwych Listów

I czasem, jak dziś wieczór, jakiś ciemnym
Szóstym zmysłem przeczuwam, że jedno z nich
W ciemności na skraju morskiego
Urwiska desperacko wyciąga
Do mnie ramiona.

The unborn

Sometimes I can almost see, around our heads,
Like gnats around a streetlight in summer,
The children we could have,
The glimmer of them.

Sometimes I feel them waiting, dozing
In some antechamber – servants, half-
Listening for the bell.

Sometimes I see them lying like love letters
In the Dead Letter Office

And sometimes, like tonight, by some black
Second sight I can feel just one of them
Standing on the edge of a cliff by the sea
In the dark, stretching its arms out
Desperately to me.

Deja un comentario

Related Post

Linda GreggLinda Gregg

1942-2019, EE.UU. Trad. Carmen García del Potro Es el surgir lo que me gusta Mientras luche por flotar sobre el sueloy fracase, hay razón para esta poesía.En el respaldo de

Anne SextonAnne Sexton

1928-1974, Estados Unidos Nieve Nieve, bendita nieve, sale del cielo como moscas blanqueadas. El suelo ya no está desnudo. El suelo lleva su ropa. Los árboles asoman de las sábanas

Ray BradburyRay Bradbury

1920-2012, Estados Unidos Trad. Alfredo Crespo López Fahrenheit 451 —Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una