1911-1979, Estados Unidos
Trad. D. Sam Abrams y Joan Margarit
Calle Varick
De noche las fábricas
luchan despiertas:
miserables, preocupados edificios
con tuberías por venas
intentan hacer su trabajo.
Prueban a respirar,
las extendidas ventanas de la nariz
con púas por pelos
despiden, sin embargo, tantos hedores.
Y yo debo venderte, venderte,
venderte desde luego, querida, y tú me venderás a mí.
Sobre ciertos suelos,
ciertas sorpresas.
Pálida, sucia luz,
algún iceberg capturado
al que se le impide derretirse.
Mira las lunas mecánicas,
enfermas, hechas
para crecer y menguar
por instigación de alguien.
Y yo debo venderte, venderte,
venderte desde luego, querida, y tú me venderás a mí.
La música amorosa de las luces
continúa trabajando. Las prensas
imprimen calendarios,
supongo; las lunas hacen medicinas
o dulces. Nuestra cama
elude el hollín,
y los desgraciados olores
nos mantienen cerca.
Y yo debo venderte, venderte,
venderte desde luego, querida, y tú me venderás a mí.
Fotografías de Robert Frank
Tłum. Ada Trzeciakowska
Ulica Varick
Nocą fabryki
toczą boje, przebudzone,
nędzne, niespokojne budynki
usiłują wykonać swoją pracę.
Próbują oddychać,
wydłużone nozdrza
zarośnięte kolcami
wydzielając też straszny smród.
A ja mam cię sprzedać, cię sprzedać
cie sprzedać, a jakże, kochana, a ty masz sprzedać mnie.
Na niektórych piętrach,
czary i cuda.
Blade brudne światło,
pochwycona góra lodowa
chroniona przed stopieniem.
Spójrz na mechaniczne księżyce,
chore, zrobione, tak
by ich przybywało i ubywało
na czyjeś żądanie.
A ja mam cię sprzedać, cię sprzedać
cie sprzedać, a jakże, kochana, a ty masz sprzedać mnie.
Miłosna muzyka świateł
w najlepsze trwa. Prasy
drukują kalendarze,
jak sądzę; księżyce
produkują lekarstwa
albo słodycze. Nasze łóżko
uchyla się przed sadzą a
nieszczęsne odory
otulają nas.
A ja mam sprzedać cię, sprzedać cię
sprzedać cię, a jakże, kochana, a ty masz sprzedać mnie
Varick Street
At night the factories
struggle awake,
wretched uneasy buildings
veined with pipes
attempt their work.
Trying to breathe,
the elongated nostrils
haired with spikes
give off such stenches, too.
And I shall sell you sell you
sell you of course, my dear, and you’ll sell me.
On certain floors
certain wonders.
Pale dirty light,
some captured iceberg
being prevented from melting.
See the mechanical moons,
sick, being made
to wax and wane
at somebody’s instigation.
And I shall sell you sell you
sell you of course, my dear, and you’ll sell me.
Lights music of love
work on. The presses
print calendars
I suppose; the moons
make medicine
or confectionery. Our bed
shrinks from the soot
and hapless odors
hold us close.
And I shall sell you sell you
sell you of course, my dear, and you’ll sell me.
Como reportero veo muy interesantes las fotos de Robert Frank, un gigante del reportaje. En algunas parece que también colaboró Elliot Erwitt, otro gigante y un hombre todo bonhomía y humanidad.Tiene 91 años y sigue por ahí con su cámara dándole al clic y llenado de buen humor con sus imágenes a los espectadores. Las ilustraciones fotográficas que aparecen junto a los poemas son un complemento “ferpecto”.
Gracias, es verdad, estuve leyendo sobre Robert Frank antes de subir las fotos y tienes razón, es un gigante. No te di las gracias por la colaboración con Mario Benedetti, a así que aprovecho ahora para agradecerte tanto por compartir las memorias y los recuerdos, como también por ceder imágenes de tu archivo fotográfico. Un abrazo! Y voy a buscar información sobre Elliot Erwitt.